No Lo Hagas-4 (Draco Malfoy)

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-Por favor, nadie me hable, ni me mire, juro que apuñalaré a alguien si me hacen una pregunta más- dijo Leash 

Leash trabajaba día y noche, entrenando a sus hermanos, planeando sus siguientes movimientos, arreglando temas inclusos y en general, solucionando cualquier desastre que sus hermanos causaran.

-Ya la escucharon, si quieren otro agujero en el cuerpo acérquense- se burló Sade

Varios de sus hermanos se miraron con preocupación y prefirieron retirarse, dejando a Leash descansar. Ella se sostuvo la cabeza, masajeando sus sienes, intentando minimizar las pulsiones de dolor.

-¿Qué paso mamá? ¿Ya te hartaste de tus hijos?- dijo Sade con un tono burlón 

Leash abrió los ojos y estuvo muy tentada de lanzarle un crucio a su propio hermano.

-No puedo crear que algunos de ustedes tienen más de 100 años y siguen actuando como niños- dijo enojada

-Ahora sabes lo mucho que sufrimos cuando no estabas- dijo Sade tirándose en el sillón del estudio, pasando sus manos atrás de su cabeza

-Ustedes eran 7, se dividían el trabajo, yo soy una y todos acuden a mi para arreglar sus cosas- dijo levantándose de la silla para estirarse

-Tú querías ser la líder- se burló Sade y Leash le lanzó un cojín al rostro- Además, técnicamente eran 5 los que se encargaban de todo, Lidia y yo no hacíamos nada- admitió con una sonrisa, pero tuvo escalofríos en cuanto dijo su nombre 

-La extraño- dijo Leash cortando el silencio que se había creado

-Yo igual- susurró Sade

Lidia, Sade y Leash eran inseparables, si bien era cierto que Leash era muy cercana a los hermanos mayores, Lidia y Sade eran con quien más se llevaba. Ella solía ser seria y calculadora, pero con ellos dos alrededor, se soltaba y se metían en todo tipo de problemas.

Lidia era un desastre, una personalidad impredecible, era impulsiva y le encantaba meterse en problemas. Era muy divertida y le fascinaba molestar a la gente, solía tener su cabello corto, en una cresta pequeña, con los lados de su cabeza rapada, tenía muchos tatuajes y piercings y se vestía de manera muy peculiar.

Siempre había sido la que los mantenían cuerdos cuando los ánimos estaban bajos, también era la primera a saltar en combate cuando era necesario, era muy valiente e impredecible, espontanea.

 -¿Como esta tu trío?- preguntó Sade, intentando cambiar el tema 

Leash suspiró con frustración, camino un rato por el estudio, intentando concentrarse en la pregunta.

-La última vez que hable con ellos, Hermione me avisó que consiguieron el guardapelos pero casi los atrapan- le contestó- Ron está lastimado y están huyendo, me dio sus coordenadas- dijo con una mueca

-¿Pero están bien?- preguntó preocupado

-Sí, Ron se está recuperando pero dice que están bien- aclaró 

-Que bueno- dijo él con sinceridad- ¿Tienen alguna idea de como destruirlo?- preguntó, Leash negó con la cabeza- ¿Y tú?-

-Tampoco- admitió- No es como que he destruido uno antes- explico- Había leído sobre ellos y una de sus características es la dificultad que hay en destruirlos- dijo desalentada 

Sade se quedó en silencio unos segundos, si Leash no tenía una solución, iba a ser difícil que encontraran una, pero no podían darse por vencidos.

-¿Y la otra chica?- dijo evitando mirarla por si le golpeaba

-¿Quién?- preguntó Leash sin entender 

-La chica que está con los Malfoy- dijo él- Astoria creo- dijo recordando el nombre y Leash asintió

-No se ha comunicado, quedamos que ella me buscaría a mi cuando pudiera y tuviera algo importante, fuera de eso, no quiero ponerla en más peligro del que ya esta- aclaro con importancia

-Me sorprende lo bien que te estas tomando esto- dijo Sade volteando a verla

-¿Que cosa?- pregunto confundido 

-Lo de Astoria- dijo- Creí que la odiabas o algo así- se encogió de hombros

Leash lo miro confundida, sin entender su comentario.

-¿Por que creías eso?- lo cuestiono 

-Por que te robó a tu novio- dijo él como si fuera obvio 

Leash caminó hasta el sillón y le di una palmada en las piernas para que le dejará sentarse y el chico obedeció.

-Astoria no me robó nada- dijo ella con firmeza- Nunca he tenido nada contra ella- se talló la cara- Es cierto que me sentía un poco insegura con ella, la historia que tenía con Draco. Siempre sentí que volvería y terminaría lo que tenía con él- admitió- Pero lo que pasó no fue su culpa, ella no hizo nada más que ser ella misma y aún después, cuando yo no estuve, ella lo cuido, ella estuvo ahí cuando yo no y se lo agradezco- dijo con una sonrisa- Y ahora está en ese lugar, arriesgando su vida por nosotros- le recordó

-Jamás la odie, nunca tuve razones para hacerlo, es una gran chica y le debo mucho- admitió 

Sade asintió con su cabeza, asimilando la información.

-¿Está soltera?- pregunto después y Leash rio 

-No se por que preguntas si ambos sabemos que tu atención está centrada en alguien más- dijo ella en burla

-Pues sí, pero Zack jamás me hará caso entonces...- pero no pudo terminar esa oración

-No hablo de Zack- dijo ella con una sonrisa e inmediatamente Sade se sonrojo al saber a donde iba esta conversación

-No, adiós- dijo levantándose del sillón, pero Leash lo jalo para que regresará

-¡Oh, vamos!- se burló ella- ¿Creías que no me iba a enterar? Según varios ojos, los vieron muuuy cerca el día de la boda- dijo levantando sus cejas, con una sonrisa en su rostro 

-¿Y?- preguntó a la defensiva- Así soy con todo mundo- se encogió de hombros 

-No no- dijo ella- Te conozco, vi lo mucho que te sonrojaste cuando George lo menciono, he visto como lo miras- continuo con emoción 

-Puedes ser mayor, pero no tengo miedo de golpear a una anciana- le advirtió 

Leash rio, que su hermano se pusiera así, solo quería decir que tenía razón.

-¿Y...?- lo empujo Leash con su hombro 

-¿Y qué?- preguntó él

-¿Ha pasado algo? ¿Ya le dijiste que te gusta?- le preguntó con curiosidad

-¡Por Merlín, Leash!- exclamó él avergonzado- No me gusta, sólo baile con él y ya- se excusó- Aparte, no sé de que serviría decirle algo, es obvio que sigue enamorado de ti- dijo sin poder observarla

Leash inmediatamente dejo de sonreír, entendiendo por que Sade estaba tan a la defensiva de ese tema, no se había puesto a pensar en el pasado que ella y Fred tenían.

-Lo siento- dijo Leash en voz baja

-No tienes por que sentirlo- le sonrió él pero fue poco convincente- Ese soy yo, enamorándome de personas que no pueden responderme por que jamas olvidaran a una pelirroja- dijo aun fingiendo la sonrisa- Primero fue tu madre y ahora tú, entonces, nada cambia- terminó y se levantó del sillón, saliendo del cuarto.