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-¿Desde cuando lo has sabido?- le preguntó Draco a Astoria, dándole vueltas al pedazo de esmeralda roto entre sus dedos, admirando su belleza.

Draco y Astoria habían acordado verse al día siguiente, en el estudio donde ella se había comunicado con Potter la última vez, había muy pocas probabilidades de ser encontrados ahí, pero por cualquier protección, habían cerrado y encantado el cuarto para no ser escuchados. Astoria vio como Draco miraba la esmeralda.

-¿Qué Leash está viva?- Draco asintió- Lo mismo que tú- contestó

Estaban sentados en el piso, cada uno a un lado de la chimenea, regocijándose del calor que el fuego les transmitía, la casa era fría de por si, por lo cual esto era diferente a todas las noches que llevaban ahí.

-Había rumores por supuesto- admitió ella- Pero sólo eran eso, no fue hasta que la vi que entendí que esto iba mucho más allá que Hogwarts y clases- suspiró, recargando su cabeza en la pared detrás de ella.

Draco cambió su mirada de la esmeralda a Astoria, hasta ese momento, él estaba viendo a la chica que el conocía, no está personificación que se había manifestado las últimas semanas. Entendía por que lo había hecho, pero era refrescante saber que en el fondo, seguía siendo Astoria. 

-Deja de mirarme- dijo ella enojada sin si quiera voltear a verlo

Pero en definitiva, había cambiado.

-Antes te hubieras puesto nerviosa- y eso fue lo que logró que Astoria lo mirará- Te ponías roja y tartamudeabas- dijo él con una sonrisa- Era lindo- admitió

-Era tonto- dijo ella rápidamente- Lo odiaba, odiaba no poder controlar como me sentía cerca de ti- dijo ella recordando, negando con la cabeza- Lo odiaba- susurró 

Draco regresó su atención a la piedra y no pudo evitar esbozar una sonrisa al recordar la portadora de ella. Su cabello rojo, su ojo azul y su sonrisa retadora.

-¿Tienes algún plan o solo vamos a estar aquí como tontos?- lo interrumpió Astoria

-Solía decir que no te parecías a tu hermana- dijo él- Estaba equivocado-se burló

-Ya no queda nada de mi hermana- dijo ella en un susurro, creyendo que Draco no escucharía, así que él fingió no haberlo escuchado.

-Mi plan es crear un plan- continuó él- Por ahora no podemos hacer mucho, es conveniente que sigas pasando información y, lo que nos toca es esperar a que ellos hagan algún tipo de movimiento grande, así podremos avisar de ello, esperar la distracción y con suerte huir, pero todo depende de lo que se decida aquí-explicó él

-Olvidas que a mi no me dicen nada- dijo ella molesta

-Agradece que no te dicen nada- la regaño Draco- Entre más te confíen, más debes trabajar para ellos ¿Por qué crees que Daphne está en el estado en el que está? -le preguntó

Cada vez que Draco mencionaba a Daphne, algo en Astoria se activaba, era esta expresión de angustia y resentimiento, como si se preocupará por ella y ese hecho le enojará. Era cierto que su hermana mayor la había abandonada, la había ignorado por casi un año entero y la dejo cuando Astoria más la necesito, pero aún era su hermana y le dolía verla así, pero no podía hacer nada al respecto.

-Y creo que tu olvidas que a mi sí me cuentan ese tipo de cosas- continuó él- Estoy en las juntas y seguramente podré darte mejor información de lo que pasa dentro- se ofreció él

-Si gustas- se encogió de hombros- Tal vez hasta es mejor que tú te comuniques con ellos, sospecharán menos de ti- dijo refiriéndose a Bellatrix

-¿Y con quien te comunicas? ¿Harry?- preguntó Draco jugando con la esmeralda

-Leash- dijo Astoria observando al chico para ver su reacción.

Draco se dejo de mover por unos segundos, seguía sin saber como actuar cada vez que escuchaba ese nombre, aún cuando no tenía sus recuerdos, aquel nombre causaba algo en él. Hablar con Leash, hablar con Leash de nuevo, poder escuchar su voz de nuevo...

-No creo que sea buena idea- dijo él finalmente, luciendo derrotado.

-¿Por que no?- le preguntó Astoria

Draco siguió taladrando la piedra con la mirada, aun sonriendo, pero con melancolía en sus comisuras.

-No creo ser muy bien recibido- explicó- Tengo mucho que explicar, mucho que arreglar y...-agregó lo que más le dolía pensar- Tal vez ella no quiera saber nada de mí- suspiró 

Astoria lo miró con lástima, era un escena triste.

-¿Estas seguro?- le preguntó ella

Draco tomó la mano de Astoria y depositó la esmeralda en ella.

-Seguro- contestó

Se quedaron un rato más hablando, el ambiente mucho menos denso que las veces anteriores, pero Astoria traía una espina en ella que debía sacar.

-El día que Daphne me sacó de Hogwarts...- empezó a decir- Me dijo que tú se lo pediste, ¿Eso es cierto?- le preguntó y Draco contestó que sí- Yo le dije que no había forma que ella seguiría una orden tuya- ambos rieron por eso- Entonces, ella me dijo por que decidió hacerte caso...- 

Draco sabía a donde se dirigía esto

-Dijo que tú- continuó- Dijiste que me amabas- observó al chico esperando una respuesta- ¿Si lo dijiste?- preguntó 

Se quedaron en silencio, con el crujido de la leña detrás de ellos como sonido en el ambiente, esperando una respuesta de los labios de él.

-Sí- dijo Draco después de uno segundos- Sí, sí lo dije- admitió, recordaba perfectamente que lo había dicho

Astoria no dejo de mirarlo, como si no pudiera creer que lo hubiera admitido.

-Y...- empezó a jugar con sus manos- ¿Es cierto?- Draco la volteó a ver- ¿Me amas?- 

Draco jamás apartó sus ojos grises de los color verde de ella, ahí estaba Astoria, la chica inocente y tímida que se sonrojaba cada vez que se saludaban, la estudiante perfecta y popular, la hermana menor de Daphne, la chica entusiasta y risueña que se emocionaba ante todo. La chica que lo cuido y ayudo cuando estuvo solo y roto, Astoria, una vez más estaba ahí.

-No lo sé- dijo Draco sin mentirle- No lo sé- repitió- En aquel momento, se sintió real, cuando lo dije- aclaró- Y no he podido dejar de pensar en ello desde entonces, pero...- no dejo de mirarla- No lo sé- susurró- Me importas y quiero cuidarte quiero protegerte, pero- se burló- No necesitas que te cuide, entonces, no sé si lo que siento por ti es cariño o...- no completó la frase

Astoria asintió con la cabeza, entiendo lo que decía, pero ahora Draco era el que tenía que saber.

-¿Y tú?- preguntó- Aquella noche, cuando te confronte- aclaró- Dijiste: "Le fallaste a alguien que te llegó a amar"-dijo repitiendo sus palabras-Ya me habías dicho antes que me amabas, pero ¿Ahora? ¿Aún me amas?- preguntó 

Astoria dejo de verlo a los ojos y miró al piso con una sonrisa cálida y regresó la mirada a los ojos de Draco y antes de que ella contestará, Draco entendió la respuesta.

-No- dijo Astoria- No, ya no- repitió- Yo te ame, por mucho tiempo- dijo haciendo énfasis en el "mucho"- Pero el año pasado- negó con la cabeza- Con recuerdos o sin recuerdos, me usaste, me usaste por que te sentías solo. Me acercabas a ti para luego empujarme, me dejabas abrazarte en las noches y en el día me evitabas, me sentía como un juguete- dijo recordando el sentimiento

- Estaba con el chico al que amaba, pero jamás me había sentido tan sola y despreciada- susurró- Entonces, un día...- se encogió de hombros- El sentimiento se fue, lo que sentía por ti no pudo aguantar todo el daño que me hiciste- se quedo observando el fuego de la chimenea- Yo sé que me quede ahí, pero tú fuiste quien decidió usarme, yo quería ayudarte, no quería ser tu pacificador- dijo cerrando los ojos- No sabía que unos besos podían sentirse tan bellos y destructivos al mismo tiempo, cada vez que sostenías en tus brazos, me sentía segura y al mismo tiempo, como si tuviera una daga al cuello...- continuó, abriendo los ojos

-La respuesta es no- lo miró a los ojos y Draco pudo ver el reflejo del fuego en sus pupilas- Ya no te amo Draco Malfoy- 

No Lo Hagas-4 (Draco Malfoy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora