En el Jardín ‡Frey Stein‡

10-"Es un trato"

FREY STEIN

Emmy se sienta, bueno, más bien se tira en mi cama dando pequeños saltos y palpando el colchón. Desde que estoy devuelta en casa, duermo mejor ya que este colchón es mejor que los que ofrece P. R. E. Y.

—Mierda... ¡Podría dormir la noche entera aquí! Es realmente cómoda tu cama. —Dice Emmy acostándose por completo en la cama. Su vestido se sube un poco mas allá de sus rodillas, así que aparto la mirada—.

—Si... ¿Quieres dormír aquí?—. Digo a modo de invitarla a quedarse mientras yo me voy para la cama de Kaia—.

—No, bueno si. pero no te quiero dejar sin cama y la cama de Kaia es igual de buena—.

—Ya lo creo... ¿Qué era eso tan importante que querías hablar? —.  Trato de ir al grano y poder concentrarme sin tener que desviar mi mirada hasta sus piernas, cortas pero exóticas y cremosas—.

Emmy se incorpora como si hubiera escuchado las súplicas que hacía mi autocontrol. Sus brazos cruzados alrededor de su torso y una sonrisa ladina.

—Hable con tu papá. Peerce. El... Me propuso trabajar aquí—. Oh, eso ya lo sabía. Pero que ella me lo diga es más satisfactorio—. Todavía no he aceptado, no porque no me caigas bien o porque suceda algo. Es algo así como... Una falta en mi pecho. Yo tengo que aportar un 25% de mi sueldo a mi familia y pues... Yo soy como el orgullo de la familia, nadie se ha graduado o tiene un título como yo, es cuestión de honor, ¿Me entiendes?—. Claro que la entiendo.

Sus mejillas se tornan rojizas y puedo ver qué sus ojos están cristalizados. Me acerco a ella y me arrodilllo en la alfombra tomando sus manos. Le dedico una semi sonrisa y asiento ligeramente.

—Entiendo tu punto. Pero recuerda que la oferta siempre estará en pie, bueno... No siempre, pero no tienes que tomar una decisión inmediata—.

Ella asiente y lleva sus brazos hasta detrás de su cabeza para atar su pelo en una coleta alta. Algunos rizos se le escapan y antes de que ella diga algo, me levanto y me siento a su lado.

—Crees que... ¿Tu confías en mí familia?—. Suelto de repente. Tengo que estar asegurado de que ella no sospeché de mi familia, de nuestro pasado. Es por eso que el día quue  la conocí, tuve mucho cuidado en mis palabras—.

Su expresión se pone en blanco y lo piensa un minuto. Sigo de cerca cada respiración o gesto que ella realiza.

—No entiendo tu pregunta pero si... Tu familia me da confianza, aunque se me haga raro la forma en la que Heist desaparece por algún lado y luego vuelve y así. Todavía no me acostumbro al tamaño de esta casa.

Heist.

Ese idiota tiene que cuidar sus pasos, pues Emmy no es tonta y en cualquier momento puede descifrar en los pasos que anda mi familia. Oh bueno... En los que andaba. Pero eso no quita el punto que Emmy es muy observadora.

—El solo...—. meneo la cabeza—. El solo sale a verse con chicas o cosas así, solo ten cuidado de caer en sus redes. No cualquiera se resiste a Heist Stein.

Emmy se ríe abiertamente.

—Ya. Yo no caigo tan fácil. Miranos, todavía no has tenido la valentía de besarme.

Al instante ella cae encuenta de lo que dijo y yo tomo ventaja de eso acercando mi rostro al suyo. Ella no retrocede.

—¿Esperas a que te bese?

—No. Buenos si, pero eres demasiado retrasado como para llegarle a mis indirectas.

—¿Yo retrasado?.