15- "El jardín de la señora Stein"

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FREY STEIN

Siento los rayos del sol golpearme directamente a los ojos. Doy varias vueltas entre la cama hasta encontrar un mejor lugar. Mis ojos se abren de inmediato al sentir la cama tan vacía, se supone que anoche Emmy durmió conmigo y debería estar allí; pero es todo lo contrario.

Me siento en la orilla de la cama y reviso el despertador que nunca utilizo, son las 9:30 de la mañana así que deduzco que me he perdido el desayuno y que ella se levantó a comer.

Bueno, toca despertar solo.

Me levanto y entro al baño luego de recoger los casetes que dejamos en el suelo luego de bailar hasta altas horas de la noche. Tomo una ducha fría y me coloco lo primero que encuentro a la vista. Una bermuda negra y una polera de IC3PEAK.

Bajo lentamente las escaleras para encontrarme con la casa vacía y unas simples voces que provienen del Jardín tracero, ese en el que mamá se empeña en mantener decente para admirarlo ella sola y en algunas circunstancias, yo.

Emmy está allí con mamá mientras riegan las flores. Siempre he pensado que le hace falta una buena plantación de girasoles para que se vea más llamativo y así sea la verdadera envidia del club de mujeres jardineras, al cual mamá solo se unió para demostrarle a la vecina que ella no es la única que puede tener un jardín impecable.

Así es mamá, siempre competitiva.

Me siento en la silla junto a ellas mientras las veo hacer lo que hace falta. Emmy lleva unos shorts hasta la mitad del muslo, una camiseta de Imagine Dragons, y su pelo está adornado con un lazo y una Rosa por detrás de su oreja. Se ve feliz mientras riega y corta las ojas secas de las amapolas.

—¡Buen día!—Decido iniciar yo. Ellas se voltean y me sonríen mientras agitan sus manos en mi dirección—.

—¡Buenos días, Freysito! ¿Te nos unes? Emmy me dijo que estabas durmiendo y por eso no te despertamos—,Por inercia dirijo mi mirada a ella que ahora me sonríe y me Guiña un ojo—.

Así que andamos diciendo verdades a medias, ¿Eh?.

—Está bien, es que estaba cansado porque me quede hasta tarde leyendo—. Me levanto de mi lugar y busco un par de guantes y unas tijeras para ayudarla a cortar la hierba mala que crece en los tallos—. ¿Dónde están los demás?.

—Dando una vuelta, creo. No estoy muy segura de a donde fueron,—Me responde mamá—.

Asiento y sigo ayudándolas justo como lo hacía cuando estaba más pequeño y todos corrían por ahí a excepción de mi. Yo siempre estuve con mamá aunque solamente estuviéramos mirándonos sin hacer nada. Solo ella y yo.

El teléfono de la casa y mamá sale disculpándose para ir a contestar el teléfono. Nos quedamos Emmy y yo mientras la vemos desaparecer.

Aprovecho y tomo a Emmy de la cintura para que esté más cerca de mi. Dejo un beso en su cabeza y la escucho sonreír.

—¿Así que ahora te vas sin avisar?, Vaya, estoy empezando a creer que es esta tu costumbre de Fuck Girl.

Emmy se ríe abiertamente y me golpea amistosamente mientras se dirige hacía el banco y se sienta a organizar las flores que ya habían cortado para los jarrones de la casa.

—Digamos que si. Tienes el sueño muy pesado y Kaia me llamo temprano para que avisarme que tu madre me andaba buscando, así que me levanté y heme aqui, ayudándole en el jardín. Que por cierto, está muy bien cuidado— Emmy luego de unos segundos. La sigo y también me siento en la banca a su lado—.

En el Jardín ‡Frey Stein‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora