17- "La noche del caos" parte 2

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Frey Stein

Cuánto daría por despertar así todos los días.

Estiró mis brazos mientras giro mi cabeza hacia el reloj que está del lado derecho de la habitación; son las 7:34 AM. Emmy está de pie mientras se pone el sostén, o bueno, intenta. Porque rápidamente es interceptada por mis manos.

•••

Termino de ponerme los zapatos y me levanto de la cama para alcanzar a Emmy que está esperándome en la puerta del pasillo.

Hace unos minutos Heist y Kaia han venido a avisar que ya nos iríamos te que nos despertamos y alistaramos rápido.

Si ellos supieran...

Paso un brazo por encima de los hombros de Emmy mientras nos acercamos a la recepción donde están Heist y Kaia con cara de: "hoy no es mi mejor día". Sonrío y palmeo el hombro de Heist que se ve distante y en un viaje que ni siquiera el sabe en dónde fue a parar.

—¿Heist?—Me giro hacia Kaia y veo que tiene la misma expresión— ¿Qué tienen?

Kaia me mira y veo sus ojos aguarse.

—No pudimos dormir nada... Porque unos hijos de puta no pudieron ser silenciosos—Veo como una lágrima se le escapa del ojo a Kaia y luego Heist, Heist Stein sorbe su nariz con una expresión de dolor y cansancio—, ¡Fue asqueroso! Y luego... Y luego Heist se cayó de la cama y se golpeó la cabeza y... ¡Ni siquiera me pude reír porque no quería que oyeran! Lo que es curioso porque ¡Yo los oí y me traume!

Emmy y yo no podemos aguantar la risa y nos partimos a reír resiviendo malas miradas de parte de los insufribles.

Heist se levanta y Kaia lo sigue mientras se seca las lágrimas.

—¡No quiero pasar ni un segundo más aqui!—Kaia dice mientras sale por la puerta siguiendo a Heist—.

Volteo a ver a Emmy y la tomo del brazo.

—Pobres. Pensé que no habían escuchado nada.

—Obvio que escucharon, pero mientras no sepan que fuimos nosotros, entonces todo está bien.

Asiento dándole la razón y siguiendo a los chicos hacia el auto. Ayudo a Heist a colocar la placa del auto. Entro en el asiento de atrás y me percató de que Kaia ya no está llorando y de que Heist ya no tiene esa expresión decaída.

Y es entonces que caigo en cuenta de que todo fue un espectáculo.

—¿Por qué hicieron ese espectáculo?—pregunto después de unos segundos en los que Kaia se está retocando el maquillaje y sonriendo al espejo—.

—Ah, ¿Eso? Pues sucede que anoche durante la pelea, todo nuestro efectivo fue perdido y lo primero en lo que nos percatamos Heist y yo es en qué todo tenía que ser efectivo porque si utilizamos la tarjeta, mamá o alguno de nuestros papás se iban a dar cuenta de donde pasamos la noche—Explica Kaia—, Y de pronto ví un cartel que decía "Si no tienes una buena noche, ¡Tu estancia será gratis!" Así que nos despertamos temprano y practicamos nuestro guión. Realmente no escuchamos a nadie.

Me río internamente por lo bien planeado que estuvo todo. Hasta yo me lo creí. Emmy mira desde Kaia hacia Heist y luego hacia mí.

—¿Y cómo hiciste para que te salieran lágrimas?—Pregunta estupefacta—.

—Cuando vives en un entorno dónde todo es a base de manipulación y engaños, entonces te acostumbras tu también a manipular y engañar a los demás, querida.

Confirmo. Creo que hasta el perro que una vez tuvo Hayden y que luego ella misma mató, aprendió a manipular.

Emmy la mira con un brillo en los ojos y una pequeña sonrisa.

En el Jardín ‡Frey Stein‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora