14- "¿No eres Alemán?"

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FREY STEIN

Minutos después de la cena, invito a Emmy a pasar a mi cuarto para enseñarle mi colección de libros. Bueno, más bien los libros que algún día mi madre dejo allí y yo por  coincidencia empezé a leer.

Solo vamos a leer y escuchar música.

Me tiró el mi cama y le señalo el estante que está en una esquina.

—Siempre han estado allí—Puntualizo.

Ella los analiza y por un momento pienso que se ha quedado en el aire mientras inspecciona todos los títulos, que van desde libros sobre la moral y la ética, hasta libros de fantasía y ciencia ficción.

—No había reparado en ellos... ¿Cuándo te los lees?, Digo, ¿Durante o después de un episodio?—Dice ella. Lo pienso. Ni si me he parado a pensar que talvez ya me los he leído todos o que talvez solo me he leído algunos.

—Ni puta idea. Realmente no me interesa.

Emmy se acerca lentamente hasta mi con su expresión de desolación que tanto me cabrea. Aveces simplemente me preguntó¿Por qué siempre la tiene cuando se trata de un tema serio?, Eso da miedo.

—Frey... Sabes que estás bajo un episodio ¿No? Y que tendrás que sobrellevar esto de peor manera cuando salgas de el... Incluso Talvez se te olvide que te has liado conmigo y también sobre esta tregua. No quiero que eso pasé.

No había reparado en ello. Siempre me he tratado de mantener al margen de mis episodios y de lo que sucede a mi alrededor, pero han pasado tantas cosas... He tenido que atravesar tantos sentimientos... Una montaña rusa tan pesada; que hasta mi medicamento lo he dejado. Si, no lo he tomado desde que llegué aquí, y me vale mierda.

Lo sé, pero ¿Qué más da?, Los sedantes se harán cargo de todo.

Y es así como actuó.

Ya me vale mierda si lo hago o no. después de todo lo que hemos pasado como familia, esta es la última de mis preocupaciones es mi sufrimiento. Aunque tengo que reconocer que todo será y se volverá peor cuando todo esto se arregle. Cuando los emociones vuelvan a su lugar y yo tenga que volver a P.R.E.Y.

Tengo asuntos pendientes allí.

Y son muy importantes.

—¿Qué más da? ¿¡Qué más da!?, ¡Da todo Frey! No puedes simplemente hacer de cuenta que todo esto no está pasando. Tienes que afrontarlo.

—¿Ah sí?—digo con desden. Horas antes ella no quería afrontar esto que está pasando entre nosotros—. ¿Y cómo? ¿Cómo tú, que jurabas y perdurabas de que nada pasaba? O ¿Tomando el puto medicamento y agravar las esto? Sabes que lo olvidaré, que todo esto será bordado de mi.

Yo lo sé.

Ella no refuta. En cambio, se queda unos segundos mirándome antes de darse la vuelta y buscar entre mi mesa de noche un sobre de pastillas y tomar la botella de agua que descansa allí, para luego tendermela y plantarse frente a mi con cara autoritaria.

—Te lo vas a beber. No importa que olvides, que recuerdes o como te sentirás luego; por el momento concéntrate en el ahora, estás experimentando las emociones de manera normal, creo que muy por debajo de lo normal, Y tú y yo sabemos eso.

Oh... ¡Yes Mommy!.

Esto me gusta.

Su autoridad me gusta.

Le hago caso y me los tomo. No porque ella me lo pida, claro que no. Es solo que... Okey si, es solo porque ella me lo pide.

La veo sonreír y tomar delicadamente la botella de agua y el sobre de pastillas de mi cama para luego sentarse a mi lado y recostar su cabeza en mi hombro. Ambos estamos pendientes a los libros, como si buscaramos uno en especial para leer.

En el Jardín ‡Frey Stein‡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora