En el Jardín ‡Frey Stein‡

12- "Una nota musical puede ser un regalo"

"está rola me recuerda a Frey"

EMMY FOSTER

¿Cómo se respira?.

Mi yo interior grita de manera desesperada por contarle a alguien lo que acaba de pasar. ¿Cómo llegamos a esto? ¡Oh Dios mío!, He llevado una relación profesional a la cama.

No es como que me arrepiento, no, claro que no. Es solo que me sorprende que yo no haya tenido más... Autocontrol. Si talvez yo hubiera puesto más trabalenguas o algo por ell estilo, pero no, solo pasó de la nada y ahora solo queda repetir esa escena en mi cabeza.

Miro hacia el pasillo donde está la habitación de Heist y otra la cual no había visto. Al final de este se ve una sombra recostada de la pared, mi respiración se detiene y en ese momento la sombra gira la cabeza hacia mi. Deduzco que hasta allá no llegarían los gemidos, ¿O si? Fuimos muy delicados para que llegaran hasta allá ¿Verdad?.

La habitación de Kaia me queda casi en frente, solo tengo que seguir un poco más y llego. Toco un par de veces y al instante siento como alguien tira de mi brazo y me entra en la habitación de Kaia.

Aquí vamos.

—Lo primero que exijo son los detalles, nueva cuñada.

Kaia se sienta en su puff y palmea el colchón para que me siente. Mis mejillas, que todavía no habían bajado su sonrojades, se calientan un poco más mientras camino hacia ella y me siento allí. Me remuevo un poco incómoda por la sensación de mi vagina. Pequeños flashes aparecen en mi memoria.

—No soy tu cuñada... Y no hay nada que contar, creo que solo paso lo que tenía que pasar—Me enconjo de hombros y tomo un poco del agua que está en el jarrón de su cuarto. Necesito calmar estos nervios de mierda que me están obligando a respirar descontrolando los cavales. Kaia me da una mirada de "¿Enserio? ¿Me estás mintiendo a mi?", Suspiro sonoramente y tomo un último trago de mi vaso de agua—, estuve con Frey y ahora no me arrepiento, pero una parte de mi se pregunta "¿Qué somos? ¿Esto cambia algo?", Y sorprendidamente estoy nerviosa de que esto nos afecte a los dos porque llevamos una relación profesional que debemos mantener y ahora mismo no sé que hacer, me falta el aire y... Oh Dios, creo que debo de calmarme.

Mierda. Odio mis ataques de vomito verbal, dónde digo hasta los buenos días en las tardes.

Kaia se ríe abiertamente de mí.

—Creo que estás exagerando un poquito... Esto no los afectará si saben llevarlo de la manera más madura posible. Tampoco es como que se tendrán que casar porque las cosas se hayan dado.

Se encoge de hombros restándole importancia a la situación mientras yo me estoy ahogando con el último trago de agua que dí.

Me aclaro la garganta—Bueno no, pero yo... Ya sabes... Pienso que debemos... Ummm, ¿Hablar sobre ello?, No quiero dejar cabos sueltos y más que voy a vivir aquí, con el, por una buena temporada.

Kaia parece impactada por la noticia pero no permite que eso la desvíe del chisme.

—Dos cosas; uno, ¿Te gusta mi hermano? Porque se te ve interesada en el. Y segundo, ¿Cómo es eso de vivir aquí, con el?.

—Okey; primero, No, no me gusta tu hermano. Es solo que creo que tenemos que tener nuestros puntos claros, ¿Vale? Y segundo; tus padres me ofrecieron quedarme aquí trabajando con el dentro de unos meses cuando el salga de P.R.E.Y.

—Bajale, ¿¡Frey saldrá de ese lugar!? ¡Ah, que emoción! ¡Dios...!

Creo que de todo lo que le dije eso fue lo único que logró llamar su atención por completo.