Un juego extraño de jugar

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Fue a descansar en su antigua habitación por órdenes de su tío, aunque estaba un poco ansioso por ese extraño suceso ¿quién diablos podía ser? Se removió incómodo en la cama, no había comido nada en todo el transcurso de la mañana, pues temía que todo estuviera envenenado.

Escuchó un suave toque en la puerta que lo hizo asustarse, cada cosa lo tenían en sobre-alerta, al ver quién era el responsable de su pequeño susto quiso hacer una rabieta, pues sólo era el idiota del Nara.

Aunque fue un poco extraño, porque el Nara se abalanzó sobre el sin pensarlo, casi que asfixiandolo entre sus brazos.

—¿Estás bien? no comiste nada de esa comida ¿cierto? —su timbre de voz era realmente preocupante, desde que Hinata fue a la oficina y le informó sobre que debía ir con rapidez a la mansión Hyuga sintió pavor, pues pensó que algo realmente malo le había sucedido al azabache.

—No, no lo hice, estoy bien—se alejó un poco del pelicastaño observandolo de frente—fue muy lindo el gesto de esta mañana —no todo en la mañana había sido malo, realmente Shikamaru había alegrado su día con esa pequeña notita.

—¿De que estás hablando?—la confusión se instalaba en el sin darle prisa a la mermante inquietud.

—Ya sabes, la nota que dejaste ésta mañana en la mesita de noche, la que decía que tuviera un lindo día y que comiera la comida que trajiste en la madrugada, incluso la firmaste con una carita.

—Yo no he dejado ninguna nota, Neji

A Neji se le bajaron todos los colores de la cara ¿que juego estaban jugando? Luego recordó que había hecho bolita la nota y la había dejado en su bolsillo, la sacó viendola notoriamente arrugada, pero que aún se podía ver la letra y su contenido. Se la pego de mala gana en el pecho al Nara ¿era él o no?

—Está letra ni siquiera es la mía —examinó el papel, nunca firmaba con caritas, eso era tan patético. —Es extraño, siento que he visto esto en algún lado —se quedó pensando en dónde rayos había visto ese tipo de firma, no descartaba a nadie como tampoco enjuiciaba a un culpable.

—Pensé que habías tenido un lindo gesto —no mentiría, se sintió realmente desilusionado.

—¡Salí a las tres de la mañana por sandía y dangos para ti!

—Que al final no comí.

Shikamaru giró sus ojos con cierto fastidió, yendo a abrazar a un sentimental Neji, sólo quería saber quién demonios estaba amenazando a su hermosa nube, sólo que no tenía ni idea de quién podría estar haciendo tales atrocidades ¡los animalitos no tenían la culpa de lo que hacía una mente retorcida! Porque realmente sintió pena por esa ardilla.

—¿Tienes idea de quién puede ser?

—No —se aferró más al cuerpo del Nara
—no se que loca se enamoró de ti o loco.

—Es que soy irresistible

—Irresistiblemente tonto, perezoso y fatidioso; Y la lista sigue en aumento —rio suavemente sintiéndose despreocupado, esta sensación sólo se la provocaba el Nara.

—Oyeee —fingió estar indignado por las cosas que había dicho Neji, pero en fastidioso si le daba toda la razón. —¿no has desayunado nada?

—Nada, nadita y el quesito y yo tenemos hambre.

—¿Quién rayos es quesito?

—El bebé.

Oraaaa tons Shikamaru no dejó ninguna nota, ta medio raro el asunto.

Ora tienen mucha suerte de que yo amé ésta historia, les actualizo casi diario, polk yo fácilmente me olvidó y les actualizo a fin de mes

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Obligados a estar juntos |Shikaneji|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora