Yo y mi querido lobo

La escapada

Era una noche de luna llena gracias a la que la noche era brillante por su radiante luz. Elioth se había ido a cazar por los bosques que rodeaban el pueblo, mientras yo; tumbada en la cama intentando conciliar el sueño, intentaba idear un plan mejor que no transformarse en lobo porque; como esa noche de luna plena había podido comprobar, no era una opción estable ya que se había convertido en licántropo por naturaleza. Tuve una gran idea que podía funcionar solo si Elioth le parecía buena y la apoyaba.
A las dos horas mi amigo regresó cubierto de sangre y me asusté pensando que había vuelto a atacar a otro humano, pero él me lo negó:

-Me acabo de llenar de sangre del ciervo que me acabo de comer en el bosque que hay cerca del pueblo de al lado.

-Menos mal creía que...

-Te dije que no me verían

-No, me dijiste que no te transformarías.

Se dio la vuelta y se marchó a ducharse. Mientras tanto me puse a pensar:

_ Tal vez piense que la idea piense que la idea es una locura, que tal vez no sea necesario, pero es por su seguridad y hay que admitir que es mejor que la suya porque al final acabarán descubriendole de su manera piense que la idea es una locura,que tal vez no sea necesario _

Al cabo de unos minutos salió de la ducha, se vistió y vino conmigo al salón. Perfumó toda la casa a un olor a perro mojado, pero como ya me había acostumbrado a ese perfume no me resultaba tan angustioso.
Se sentó a mi lado y empecé ha comentarle la idea:

-Elioth, se que te va a sonar a locura pero es por tu bien.

-¿El qué?

-He pensado que podríamos escaparnos. Iríamos a una montaña lejana del pueblo donde no ocurra nada si te transformes y donde no te encuentren.

- Yo puedo sobrevivir en la naturaleza ya que soy medio animal, pero tú eres una humana completa y no aguantarías lo suficiente.

-Aguantaré, me quedaré contigo en una cueva o; con suerte, en una casa abandonada.

-Pero yo ya tengo suficiente con controlar que las autoridades no me encuentre, en alimentar me, como para procurar mantenerte con vida.

-Yo me puedo mantener viva sola no necesito a nadie para que me mantenga. Es por tú vida por la que te tienes que preocupar, por que no te pillen y te sacrifiquen.

-Te lo tendrías que aplicar, te estas preocupando por que no me maten en vez de pensar la calidad de vida que tendrías en las montañas. Date cuenta de que no eres un animal, necesitas bebida constante, necesitas descanso, necesitas atenciones medicas cada cierto tiempo...

-Pués descansaré, cuando necesite comida y atención medica bajaré al pueblo y llevaré agua suficiente.

-¿Y si te ocurre algo mientras yo esté cazando, y si te pasa algo grave y no llegamos al pueblo?

-Me iré contigo a cazar y no me ocurrirá nada grave porque se que estaré junto a ti. Por favor

-Vale, pero en cuanto te pase algo nos volvemos aquí.

Disgustado se fue a la cocina dejándome sola en el sofá. A él le importaba más yo que su propia vida, era una bonita acción de verdadera amistad. Al poco tiempo vino con un plato de sopa igual que el que me ofreció la noche que nos conocimos. Tenía la misma temperatura cálida, el mismo sabroso sabor...
Al terminarla me senté en el sofá y esperé a Elioth.
Volvió y se acomodó a mi lado. No pude evitar preguntarle:

-¿Cuándo nos fugaremos?

-No nos fugaremos, solo nos iremos a un lugar seguro. Eso no es fugarse ni escaparse.