Me miro en el espejo y sonrío con inseguridad. El día es soleado y perfecto para sonreír. Mi cabello rubio se ve nutrido e incluso puedo notar color en mis mejillas.
Anna abre la puerta del baño y me sonríe. Comienza a maquillarse y sus ojos verdes tienen un matiz triste.
No lo había notado gracias a mis tontas preocupaciones, pero Anna se encuentra diferente.
Como todos, supongo.
Anna no es la misma Anna de 17 años o de 20. El año que no estuve me hizo alejarme de ellas. Y me siento culpable por no saber la razón de su tristeza.
—¿Quieres que te maquille? — me pregunta mientras se tapa sus pecas.
—Me maquillas y yo te peino, ¿trato?
Sonríe y asiente.
Me tomo mi tiempo para estudiar su atuendo. Un vestido verde que acentúa su figura perfecta a la perfección y va con sus ojos. Hago ondas en su cabello rojo y ella me maquilla. Mi cabello simplemente lo planchamos y salimos a la sala de mis padres.
Es domingo y hoy domingo Bill y Colin decidieron hacer pizzas y carne con cerveza. Una combinación un poco extraña pero los hombres cocinan.
Llego a la sala y Anna mira a Colin primero y luego a Bill. Bill le sonríe y ella lo ignora.
Colin me saluda con la mano.
—¿Ya tienes hambre? — pregunta, examinando mi pantalón de lona.
—Un poco, ¿ya está la comida?
Sonríe y niega con la cabeza.
—¿Entonces sólo alborotaste mi hambre?
Asiente y se aleja con una sonrisa.
Abro las puertas de vidrio y salgo al jardin trasero. Adara está vestida con un vestido rosado pegado y su cabello rubio largo está suelto. Tiene en sus manos un chocolate que lame de vez en cuando y ensucia sus labios.
Busco a Alec pero no lo veo. Están algunas amigas de Adara y ya.
Suspiro y me siento en la mesa cercana a la planta enredadera, donde hay una cerveza abierta y bebo de ella.
Colin viene hacia mí riendose de algo que Anna le grita, se para frente a mí y me enseña entre sus dedos, un taco.
—Te hice un taco, para que no me acuses de alborotar tu hambre.
Me quita la cerveza de la mano y me pone el taco en su lugar.
—Gracias, Colin... — canto y sonrío antes de morder el taco.
Él me mira sonriendo y se sienta frente a mí.
—Me gusta tu blusa. — dice.
Miro mi blusa. Es un simple top blanco de mangas cortas.
No quiero decir gracias, así que lo miro. Está sonriendo.
—Me gusta tu sonrisa. — le digo, inmediatamente arrepintiendome.
Su sonrisa desaparece y mira a otro lado. Bill sale al jardín empujando a Anna contra la pared.
—¡Hey¡ — se queja ella y aleja sus manos cuando él intenta ayudarla.
Bill sonríe a modo disculpa y Anna camina a mi mesa.
Adara abraza a Bill y él mira a Colin.
—¡Hey! ¡Deja a mi hermanita en paz y pongamonos a cocinar! Alec no ha venido, prometió venir temprano pero es un adicto al trabajo...
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Los Sueños de una Chica Enamorada
Teen FictionMe he enamorado del mejor amigo de mi hermano, Alec Mason. Es como el chico de mis fantasías. Es amable, tranquilo, genial y guapo. Y solía fantasear mucho sobre él. Hasta que me volví loca cuando lo vi besándose con Paige Millers. Decidí que b...