Los Sueños de una Chica Enamorada

5

No habrán consecuencias.

—No me conoces.

Alec me mira un segundo y suelta una sonrisa.

—Sí, de hecho, tienes razón en eso.

—No necesito ayuda. — le digo y comienzo a pararme.

Él me ayuda con su mano y verifica que este bien cuando me paro completamente. Le empujo su mano suave de la mía y me cruzo de brazos.

Últimamente he estado muy furiosa.

Y no debería.

Digo... Alec Mason, el chico perfecto, mi esposo en sueños y padre de mis perros, está intentando ayudarme y yo, ¿estoy enojada con él por ello?

¿Es un caballero?

Pues, antes pensaba que era un príncipe azul en armadura y ¿ahora me pregunto si es un caballero?

Estoy alucinando.

—Está bien, entonces, ¿prefieres quedarte y ver a tu hermano coquetear que irte de aquí?

Lo miro, sin comprender.

Prefiero que todos se vayan y me quede yo con Alec en una cita.

Pero si tengo que elegir entre esas dos opciones, sería, A: quedarme viendo a Alec coquetear y besar a la hermosa de Paige cabello perfecto.

Deja a mi hermano fuera de la escena, no es tan terrible verlo coquetear.

Pero... ¿Alec? Por favor, siento que voy a arrancarle el cabello a Paige por besarlo. O a Alec por acercarse.

Y B: sería irme de aquí.

Entonces, pienso de forma estúpida. Pienso que una cosa significa otra.

En casa, Bill dijo que Alec no quería que fuera con ellos.

Así que ahora me dice que quizá sea mejor que me vaya.

¿Entonces quiere echarme de mi propia cita obligatoria?

Cinco son multitud. ¿O son tres?

—Prefiero quedarme. — le digo, cruzándome de brazos.

Él se rasca la nuca y asiente.

—Está bien...

—¿Algún problema? — le pregunto caminando a la mesa.

Él me alcanza en dos largos pasos y me siento pequeña.

—Claro que no. — me mira un segundo. —No pensé que fueras a rechazar un viaje gratis.

—¿Me llevarías? ¿Qué hay de tu cita?

Él se encoge de hombros.

Mis ojos chispean.

¿Significa esto algo? ¿Significa que prefiere fugarse conmigo que quedarse con Paige?

¿O significa que me irá a dejar sólo para tener privacidad con Paige?

Pero pienso algo que hace que me sienta valiente.

Debería dejar de irme por el camino seguro. He estado allí antes y lo único que gané fue un enamoramiento imposible y muchos problemas de imaginación obsesiva. Historia larga, te cuento luego.

¿Y qué pasaría si en verdad pudiera irme con Alec?

¿Podría robarme la cita de Paige?

¿Podría aunque sea gustarle un poquito?

¿O simplemente conquistarlo?

—¿Les avisamos? — pregunto, antes de que estemos lo suficientemente cerca de la mesa.

Alec sonríe de forma traviesa.

—¿Por qué no salimos por la puerta de atrás?

***

¡OMG de nuevo!

Digan sus teorías, no me dejen sola en el silencio.

Besos,

P.K Martínez