Adicto. | l.s (omegaverse)

Capítulo XXVIII.

Hola! Qué tal? Me demoré pero se cumplió ya que por fin tendré unas pequeñas vacaciones (di mi examen y me fue excelente juju!) y podré avanzar en lo que me falta. El próximo capítulo está listo, pero me da pena que lea tanta gente y no vote o comente algo :( En fin, espero que lo disfruten. Nos vemos pronto! (y más pronto aún si votan ;)

***

Con la policía escuchándose a la lejanía, Liam se permitió un momento para detener su marcha pues llevaba cerca de media hora corriendo a todo lo que sus piernas le daban. Se inclinó sobre su propio cuerpo para tomar respiro, apenas sostenido con los brazos extendidos y apoyándose en sus propias rodillas.

Cuando volvió a incorporarse, soltó una tos ahogada al mismo tiempo que se intentaba mezclar con los transeúntes mientras podía mantener su paranoia a raya y estaba confiado en que nadie le seguía.

Estando en una calle más vacía, aprovechó un teléfono público para estacionarse a pensar y hacer uso de las herramientas que tenía a mano, después de todo, era el último hombre en una guerra que acababa de empezar y que de suerte, aún no lo habían encontrado y por eso mismo, tenía que moverse porque todavía tenía una misión que cumplir con Harry.

Quizá una de las últimas misiones, al final, una parte del alfa sentía en el aire como que todo aquello no se trataba más que el inicio del fin para varias cosas porque nada dura para siempre y tal como existe esa ley, también existe aquella que todo lo que sube tiene que bajar.

Por eso, decidió calmar sus emociones y ser el profesional que siempre había sido para con su amigo, que en ese mismo momento, ya se encontraba esposado y metido en una patrulla con destino directo a una estación de policía.

Más tranquilo, mientras sacaba el teléfono y pensaba en quién llamar, una parte de él dudó porque si la guerra estaba desatada y Harry estaba en manos de la policía, no quedaban muchos contactos de confianza a los cuales acudir, ni muchas herramientas que pudiese utilizar porque por más que él se hubiese preocupado de limpiar la escena y asegurarse de mantenerse al margen del caso, Liam no tenía la seguridad de que quizás ya lo hubiesen identificado, o que le hubiesen interceptado el teléfono, al menos.

Después de todo, llegarían a él de alguna forma si decidían meter sus narices en profundidad dentro de los asuntos del Enigma y antes de que todo eso pasara, era importante que consiguiese ayuda, pero en medio de toda la situación, Liam se encontraba bloqueado.

Levantó la vista apenas por un momento y se le ocurrió probar con el teléfono público incluso si una parte de él le decía que era una tontería por las condiciones y el sector en el que se encontraba. A pesar de los prejuicios, el teléfono tenía tono y Liam estaba tan sorprendido que lo tomó como una señal del destino, así que terminó por levantar el teléfono y ponérselo contra la oreja mientras buscaba dinero en su billetera.

Casi se le cayeron las monedas de la emoción y tras meter el monto necesario para una llamada de apenas un minuto, casi por inercia, comenzó a marcar al único número que se sabía de memoria aparte de Harry y el suyo. Marcó cada número y dejó pendiente el último porque una pequeña parte de él se cohibió ante la idea de escuchar a Zayn por la línea del teléfono una vez más.

Después de su primer encuentro y el posterior incidente de Kyle, muchas cosas habían pasado entre Liam y Zayn después de que Louis y Harry se vieron obligados a irse a Francia durante un año.

Obviamente, tras aquel incidente, la boda debió ser cancelada. Como Zayn no concebía un mundo donde pudiera casarse sin la presencia de su mejor amigo, o por decirlo de otra forma, el hermano que nunca tuvo; fue él quién debió cancelar la boda, al menos temporalmente, mientras el omega se encontraba fuera del país intentando permanecer vivo.