Adicto. | l.s (omegaverse)

Capítulo XXVI.

Hola, ¿Cómo están? He vuelto, sé que había dicho que planeaba subir todo cuando estuviera terminado, pero simplemente no me pude aguantar así que les dejo estos dos capítulos mientras termino los que me faltan, los cuales serán subidos durante la próxima semana e inicios de marzo. Gracias por quedarse, esperar y no olvidarme. Les amo. Pueden estar atentxs al proceso desde tiktok en escarlatita, o en ig con escarlata.a. Perdón por mucho más que un año de espera y nuevamente MUCHAS GRACIAS GRACIAS GRACIAS. 

[RESUMEN:  Después de la muerte de Kyle a manos de Louis en defensa propia, ambos tuvieron que escapar a Francia. Por su parte, Zayn y Liam tuvieron finalmente su encuentro, pero mantienen algunas diferencias. Tras pedirle ayuda a Liam para salir del país, Harry y Louis intentan instalar sus vidas en Francia, pero después de lo ocurrido, aún quedan muchas cosas por resolver]

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Zayn se despertó envuelto en un olor y unas sábanas que no eran suyas. De inmediato, entró en estado de alerta, el cual se vio disipado una vez que los recuerdos de la noche anterior le dieron un bofetón de realidad, tal como lo habían hecho esa primera vez luego del cumpleaños de Louis, hacía casi dos semanas atrás.

Al igual que ese día, la evidencia estaba por todas partes. La ropa de Zayn había volado por los aires casi cuatro minutos después de que habían empezado a besarse, una vez que lograron llegar a la habitación del alfa entremedio de besos torpes y gemidos con auténtica excitación. Zayn hubiera pagado por no recordar nada, pero lo recordaba todo con un dulce sabor, casi adictivo.

Aún así, sabía que no tenía tiempo para seguir fantaseando. Su vista se distrajo hacia un lado, donde su teléfono descansaba serenamente sobre la mesita de noche como una amenaza silenciosa, una sombra que les rondaba a cada encuentro y de la cual ninguno de los dos había hecho el atisbo de mencionarlo porque estaban demasiado ocupados pasándolo bien.

Cuando desbloqueó su teléfono, la batería estaba agonizando y su inicio estaba lleno de notificaciones provenientes de los mensajes que su prometida le había estado mandando hasta la madrugada, obviamente preocupada después de la pelea que tuvieron con Zayn el día anterior. 

Treinta llamadas perdidas, veinte mensajes sin ver. Mierda.

Se levantó de inmediato en busca de sus pertenencias. Tan rápido como pudo se enfundó en sus jeans mientras buscaba sus calcetines por el fondo de la cama, al mismo tiempo que Liam aparecía por el marco de la puerta enfundado en una finísima bata de color negro. Su presencia detuvo las acciones de Zayn por completo, y de un segundo a otro, Jazmín y la infinidad de textos que le esperaban en el teléfono habían vuelto a pasar a segundo plano con facilidad.

— Buenos días, Caballito de mar. ¿Cómo dormiste? — En las manos, Liam traía una taza de café y una dona idéntica a las que solía traerle las mañanas que compartieron en el hospital mientras Louis estuvo ingresado. Ante el gesto, Zayn no supo cómo reaccionar más que estirar sus brazos para recogerla.

— Bien. — Contestó mientras observaba la dona con incredulidad. — ¿De dónde las sacaste?

Liam se encogió de hombros. — Digamos que desde que las probamos en el hospital se han convertido en mis desayunos favoritos.

— Eso no suena muy saludable. — Le respondió, dándole una masticada que le llenó el paladar de deliciosa masa y chocolate al mismo tiempo. Decidió pasarlas con un trago de café mientras Liam se sentaba a su lado para disfrutar el momento.