✨️ GAEL ✨️
Llego a la pista de baile junto a Nathalia después de dejar a Kate sola en el jardín trasero.
Nath comienza a bailar y, aunque yo sé que no bailo para nada bien puesto que un pedazo de madera se movería mejor de lo que yo puedo hacerlo, me pongo a bailar junto a ella.
No soy demasiado fanático de las fiestas, pero tampoco es como que me niego a una cuando nos invitan y, en esta ocasión, Riley nos invitó a todos. No sé si podía hacerlo ya que no es su casa, pero al parecer eso no fue un impedimento para ella.
La canción termina poco después de que hayamos llegado y la escucho quejarse haciendo que me ría ante su ligero estado de ebriedad.
—¡Vamos a buscar más alcohol! —grita para que pueda oírla a través de la música.
No digo nada, puesto que sus palabras no fueron una petición o una pregunta, fueron una amable orden.
Sin decir nada más, vuelve agarrar mi brazo para tirar de mí en dirección a la cocina, tratando de no chocar con algunos de los invitados, pero a veces es un poco imposible porque hay muchas personas en este lugar.
Llegamos a la cocina y noto que, como en toda la casa, aquí también hay personas. Aunque por suerte no demasiadas y también hay menos ruido en este lado de la casa.
Miro a Nath inspeccionar toda la cocina, tratando de decidir qué beber y cuando encuentra una fuente con alguna bebida de color azul, se encamina hacia ella a la vez que agarra dos vasos de plástico vacíos de la mesada.
—¿Quieres? —cuestiona ahora en un tono de voz normal, apuntándome con el cucharon, asiento con la cabeza y ella se dispone a servirme un poco.
—¿Por qué no vino Kendall? —inquiero, sentándome sobre la mesada, mientras la miro servir de ese líquido azul en los vasos de color verde.
Nath eleva un hombro para quitarle importancia al asunto, para después tenderme el vaso y yo se lo acepto.
—Discutimos el otro día y ya no quiso venir —responde, soltando un suspiro mientras se sirve un poco de ponche para ella—, ¿y Liam y Joe?
—En algún lado de la casa algo ebrios, probablemente Joe intentando conquistar a alguna chica del lugar y Liam llorando por Riley en algún rincón —comento haciéndola reír por lo bajo, justo lo que quería lograr—. ¿Y por qué discutieron? Claro, si puedo saber.
Llevo el vaso a mis labios para después beber el contenido, sintiendo un sabor a arándanos, alguna otra fruta que no logro identificar qué es y, obviamente, alcohol, aunque la verdad es que estoy sorprendido de que el trago no sea fuerte como suelen ser, de hecho, este es bastante dulce, me gusta.
—Nada, una tontería la verdad —admite, soltando un suspiro antes de beber de su vaso, pero a diferencia de mí, no lo hace dando un sorbo, creo que se bebió todo de golpe.
—¿De tu parte o de ella? —inquiero antes de dar otro sorbo a mi bebida, porque la verdad es que está rica.
—De ambas —confiesa, soltando una pequeña risa por lo bajo, antes de volver a servirse más alcohol.
—Espero que logren tener una conversación que arregle su problema, porque no lo diré en voz alta, pero por ustedes dos y mis papás es que creo en el amor —comento, haciéndola reír de nuevo, cosa que hace que sonría por haber logrado mi cometido.
—¿Y tú qué? —cuestiona, confundiéndome por lo que frunzo ligeramente el ceño—. ¿Kate Baker? ¿En serio? ¿O cómo es que diría ella? —inquiere más para sí misma que para mí, entre cerrando los ojos como suele hacer cada que intentar recordar algo—. Ah sí, ella diría algo como... Really boy?
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Aquel año nuestro
Teen FictionPolos opuestos, todo el mundo dice que se atraen, la ciencia lo respalda pero ¿qué tan cierto es eso? Conocer a una persona totalmente diferente a ti puede resultar abrumador. ¿Enamorarse entre ellos? Aterrador. Las miradas, el qué dirán, tantas per...