✨Kate✨
Estoy intentando decidir qué vestido usar, mientras Devra y Cinthia están en mi cama. Una se pinta las uñas y la otra con el celular.
Pongo una vez más el vestido color verde con un corset del mismo color algo transparente frente a mí, para observar nuevamente en el espejo como me queda, para luego poner el conjunto color azul océano delante de mí.
—El verde es fenomenal —habla Devra, mirándome a través del reflejo—, no sé porqué la estás dudando tanto.
—Porque no es una cena a la que voy con mi super mom de esas de los empresarios, esta es una cena que hace la familia de Luca —explico, poniendo una vez más el conjunto delante de mi—, y es elegante.
—¿Y el verde no es elegante o qué? —inquiere Devra, sin comprenderme.
—No, sí es, de hecho es de mis vestidos elegantes favoritos —aseguro, mirándola a través del espejo—. But...
—Pero a Luca no le gusta como te queda el color verde —habla Cinthia, levantando la mirada del celular para verme a los ojos—, lo sabemos, te lo ha dicho varias veces delante de nosotras.
Bajo la mirada al suelo, sintiéndome algo apenada de repente, pero intento disimularlo volviendo a verme al espejo.
—Cinthia —la regaña Devra por lo bajo, pero decido fingir que no pasó nada, mientras sigo mirándome—. Anyways, ¿con quién hablas tanto que te tiene de tan mal humor hace días?
Centro mi mirada un momento en la pelinegra, haciéndole saber que ese no era nuestro trato. Recordándole que habíamos quedado que, si Cinthia quería contarnos que el motivo de su malhumor, lo iba a hacer por su cuenta, no porque le preguntemos.
Devra eleva un hombro restándole importancia, haciendo que yo gire mis ojos algo fastidiada por no haber respetado el trato, pero de todas formas presto atención a la castaña, quien tiene la mirada fija en sus manos.
—Cinthy... —digo, girando sobre mis talones para caminar hasta la cama—. Si no quieres contarnos qué te pasa, está bien, eso es decisión tuya —aseguro, sentándome en los pies de la cama, para darle su espacio.
La castaña asiente con la cabeza, pero de todas formas inhala hondo antes de alzar la vista hacia nosotras y me preocupo al ver sus ojos llorosos, de reojo puedo ver a Devra igual de preocupada de que yo.
—Es que... —dice, pero al segundo se calla al darse cuenta que le cuesta hablar, porque si lo hace, llora—. Niñas, yo... —Suspira, parpadeando varias veces, tratando de contener las lágrimas—. ¿Se acuerdan la fiesta del sábado? —inquiere y tanto Dev como yo asentimos con la cabeza de manera lenta—. Bueno, esto pasó después de que te fueras —comenta, mirándome por unos segundos, para luego volver a bajar la mirada a las manos sobre sus muslos—. ¿Recuerdas que yo estaba viendo a alguien constantemente? —cuestiona, mirando a Devra quien frunce el ceño tratando de recordar ese momento, para luego asentir con la cabeza.
—Sí —contesta segura, a la vez que sonríe divertida—, ¿estás así por ese chico? —inquiere emocionada, con una ceja elevada—. Recuerdo que te dije que dejes de verlo si no te ibas a animar a hablarle, ¿qué? ¿Te animaste a hacerlo?
Cinthya asiente con la cabeza de manera lenta, para luego inhalar hondo y negar con esta de la misma forma, logrando confundirnos a la pelinegra y a mí.
—Me animé a hablarle, sí —responde en voz baja, bastante tímida, cosa que no es normal en ella, porque de las tres, es la más extrovertida—, pero yo no miraba a ese chico —admite, sin animarse a mirarnos.
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Aquel año nuestro
Teen FictionPolos opuestos, todo el mundo dice que se atraen, la ciencia lo respalda pero ¿qué tan cierto es eso? Conocer a una persona totalmente diferente a ti puede resultar abrumador. ¿Enamorarse entre ellos? Aterrador. Las miradas, el qué dirán, tantas per...