018.

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✨️ GAEL ✨️

Tarareo una canción feliz mientras camino por los pasillos del instituto, cuando de repente alguien me tapa la boca y me obliga a entrar a una de las aulas vacías.

Intento luchar contra estas personas, pero sorpresivamente -no del todo- son más fuertes que yo, así que mi única opción es gritar lo más fuerte que pueda, aun cuando siguen tapándome la boca.

Después de que escucho que cierran la puerta, puesto que tengo los ojos cerrados por el temor, siento como me empuja lejos liberando mi precioso rostro, así que me giro para empezar a gritar.

—Dios, jamás creí que serías tan gritón.

Giro a ver de quién se trata y puedo sentir mis mejillas arder en el momento que veo a ambas amigas de Kate paradas frente a mí, con sus brazos cruzados y una ceja alzada.

—Y débil —asegura la castaña, Cinthia, si no estoy mal.

—Lo que pasa es que me agarraron de imprevisto —me justifico, acomodando mi ropa para evitar mirarlas.

—¿Lo intentamos de nuevo? —propone la casi algo de Connor, Devra.

Alzo la mirada hacia ella y veo que sigue en su misma posición con los brazos cruzados y una ceja alzada, pero esta vez su mirada es retadora y burlesca.

—No, así estamos bien —aseguro, moviendo una mano para restarle importancia al asunto—. No quiero luego malos entendidos y demás, en fin, ¿para qué me raptaron?

Ambas se miran divertidas, sabiendo que yo sé que ellas saben que con un solo dedo pueden ganarme en fuerza.

Sé que parezco alguien fortachón, pero la realidad es que no lo soy, aunque mis inexistentes músculos y mi mirada de mafioso digan lo contrario.

—¿Sabes qué día es mañana? —inquiere Cinthia, clavando su mirada verdosa nuevamente en mí.

Paso mi mirada de ella a la pelinegra y viceversa, sin comprender su duda.

—¿Veinticinco? —cuestiono, para luego chasquear con la lengua al ver como ambas se miran—. Si quieres la fecha exacta, pues mañana es 25 de agosto y este es el año 2017 —respondo con orgullo, sonriendo feliz por mi contestación, pero mi sonrisa desaparece al ver como ellas parpadean desanimadas.

—¿Estás segura que debemos pedirle esto a él? —pregunta Cinthia, mirando a Devra quien hace un pequeño gesto inseguro.

—¿A quién si no? ¿Luca? —contesta Devra, mirándola con una ceja alzada.

En cuanto escucho ese nombre, sé inmediatamente que están hablando de Kate y eso enciende todas mis alertas mentales.

—Pues... Después de todo, es su novio, ¿no? —inquiere Cinthia de manera dudosa, encogiéndose de hombros para restarle importancia. 

—¿Qué pasó con Kate? —cuestiono llamando su atención, como si les hubiera recordado mi presencia—. ¿Le pasó algo? ¿Ella está bien? ¿Necesita que le lleve sus vitaminas? Porque déjenme decirles que no recuerdo cuales son las que necesita, solo recuerdo que le gustan las vitaminas de gomitas en forma de corazón y sabor fresa.

Ambas se miran nuevamente, para luego sonreír con complicidad y asentir con la cabeza hacia algo ajeno a mí.

—Mañana es el cumpleaños número diecisiete de Kate —informa Cinthia, mirándome fijo a los ojos y yo alzo mis cejas sorprendido.

¿Cómo es que sé cómo le gustan sus vitaminas y no cuándo es su cumpleaños?

—Y queremos hacerle una fiesta sorpresa —confiesa Devra, haciendo que ahora la mire a ella—. Pensábamos en pedirte ayuda para que la distraigas hoy y luego la lleves a mi cada, donde por cierto, se hará la fiesta —cuenta su plan y la castaña a su lado asiente con la cabeza—. Pero ahora no sabemos si pedírtelo o no, puesto que ni siquiera sabías que es su cumpleaños.

Aquel año nuestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora