¡Hola, hola, hola! ¿Cómo están?
Bien, aquí les traigo este pequeño maratón por los *tambores* ¡50k! Muchísimas gracias por el apoyo, de verdad que estoy sin palabras.
Ahora, sin más preámbulos. Pasen, agarren un balde de palomitas, una soda, pañuelos (si lo creen necesario), elijan un lugar cómodo y tomen asiento, pero sobre todo, disfruten de todo este viaje emocional como una montaña rusa.
✨️ KATE ✨️
Cinthy y yo nos bajamos de mi auto para luego empezar a caminar hacia el instituto, saludando a algunas personas en el camino, sonriéndole a otras tantas y respondiéndoles a otros sobre los partidos próximos.
Por suerte ella y yo tenemos más o menos la misma contextura física, así que no se me dificulta prestarle ropa.
Diviso al rubio en el cual estaba pensando anoche riendo con sus compañeros de básquet y giro a ver a la castaña y le hago una seña que comprende de inmediato.
—See you, baby —saluda Cin, comenzando a caminar en dirección contraria a la mía.
Me quedo un rato en mi lugar, observando como se aleja de mí, admirando su capacidad para maquillarse hasta que no se note ni un solo morado, además de eso, actuar como si no le doliera el cuerpo de manera física, emocional y mentalmente.
Siempre admiré su capacidad para sonreír, y hacerlo de verdad, aun cuando puede tener un ojo morado u otro golpe.
Inhalo hondo y sacudo la cabeza, diciéndome a mí misma que no es momento para pensar en esto, ya que debo concentrarme en lo que no me ha dejado dormir muy bien en la noche. Retomo mi paso hasta el rubio y una vez que estoy a su lado, saludo a los chicos con una sonrisa y un movimiento de mano, antes de tocar su hombro.
—No me hables —pide Ax con amabilidad, pero sin girar a verme.
—Please gordi, necesito tu ayuda —digo sin mucho ánimos de pelear como solemos hacerlo, y lo puedo ver mirarme de reojo.
—Ya te dije que gratis no vuelvo a ayudarte en español —responde, aún mirándome de reojo.
—No hablo de eso, tontito —aseguro, haciendo que ahora sí gire a verme y hasta ofendido. Suelto un suspiro y giro a ver a los chicos—. ¿Chiquis, me dejarían a solas con él un momentito, please? —pido, juntando mis manos a la vez que hago un pequeño mohín, viéndome tierna, tal cual hago cada que quiero conseguir algo.
—Of course, my lady —responden los cuatro a unísono, a la vez que hacen una pequeña reverencia, haciéndome sonreír satisfecha y halagada.
Nacho palmea la espalda de Ax en cuanto este le pide que no se vaya, para luego alejarse de nosotros junto a los demás chicos.
El rubio a mi lado inhala hondo para luego exhalar de manera lenta, tratando de armarse de paciencia antes de girar a verme a los ojos.
—Sea lo que sea, te pienso cobrar —asegura, apuntándome con su dedo índice—. Porque ya se te hizo como maña esto de venir a hablarme en público.
Giro los ojos y puedo ver un atisbo de sonrisa querer aparecer por la comisura derecha de sus labios, pero esta no sale, ya que se relame los labios y vuelve su expresión seria.
—Sí, sí, lo que quieras, rubio —respondo y ahora sí sonríe como niño chiquito—. Necesito que me ayudes a saber si, alguien que creo, fue o no el que subió la foto de Gael y yo... You know.
ESTÁS LEYENDO
Aquel año nuestro
Teen FictionPolos opuestos, todo el mundo dice que se atraen, la ciencia lo respalda pero ¿qué tan cierto es eso? Conocer a una persona totalmente diferente a ti puede resultar abrumador. ¿Enamorarse entre ellos? Aterrador. Las miradas, el qué dirán, tantas per...