STRONGLESS〰bucky barnes

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m a r v i n   g a y e,  m a d r i p o o r

&   m o r e

Berlín, Alemania

Zemo nos condujo a un depósito lleno de autos.

—¿Y todo esto qué?—

—¿Así que el primer paso es robar un auto

—Ya son míos. Mi familia los coleccionó por décadas. Pasé años, cazando a la gente que Hydra reclutaba para recrear el suero—

—¿Quieres una tarjeta de felicitación?—

—Sería lindo... El asunto es que si llega a las calles, alguien puede crear un ejército de personas como los Vengadores— dijo mirándome.

—Al parecer no queda claro que eso ya está enterrado ¿O sí?—

—Clausuré una vez el programa del Soldado del Invierno, no tengo intenciones de dejar mi trabajo sin terminar, para hacerlo hay que seguir un rastro de rufianes—

—Únete a la fiesta, ya empezamos con eso—

—Primero veremos a una mujer llamada Selby, mueve objetos robados, aun tengo su contacto y de ahí escalaremos.

. . .

—¿Así que todo este tiempo fuiste rico?—

—Soy un barón, Sam. Éramos de la realeza hasta que la Capitana y sus amigos destruyeron mi nación—

—Y aún así no he visto tu dinero en tu nación— repliqué.

—Tienes razón... Hola, Oeznik— dijo lo último en sokoviano.

—Bienvenido, caballero—

—Viejo amigo— Zemo se saludó con su mayordomo con cariño. —Suban—

—Gracias—

. . .

Me senté frente al prófugo una vez que estuvimos dentro.

—Me disculpo si está algo tibia, el refrigerador no sirve— explicó Oeznik, extendiéndole una copa. —Pero creo que hay comida buena en la cocina.

—Si no pasa el testeo de sabor, désela a ellos— lo miré seria.

—Qué gusto tenerlo devuelta, señor— dijo el hombre mayor riendo.

—¿Recuerdas que sé sokoviano, verdad?—

—Perfectamente... ¿Sidra?—

—No—

—No saben lo que se siente estar en una cela.... Oh, ya me acordé, si saben—

—Dime adonde vamos de una vez—