El nombre del mejor en los EXTASIS no fue una sorpresa, James Sirius Potter Weasley recibió la ovación de sus compañeros de casa, pero también de las otras, ya que siempre se había caracterizado por ser atento, dispuesto ayudar y aunque no negaba que en ocasiones podía parecer prepotente, siempre supo cómo manejar las situaciones. El premio mayor fue recibir la propuesta para jugar en el equipo de los Chudley Cannons.
Hermione aplaudió a su sobrino porque estaba segura que en los T.I.M.O. se mantendría la misma clasificación de ser un Weasley el primero en Gryffindor y el primero entre las casas. Por eso, cuando se leyeron los puntajes, la casa de Slytherin aplaudió enloquecida porque el ganador de ambos premios era quien, por culpa de Rose Granger, fue excluido de las clases normales.
Scorpius levantó la medalla agradeciendo la distinción, la mirada de Albus buscó los ojos grises que recibió el mensaje sonrojándose, ambos conocían el truco aprendiéndole a manejar en años de práctica para jugar y planear las escapadas que en más de una ocasión hicieron a Hogsmade.
En el banquete las risas de los jóvenes servían para recordarle a Hermione el fracaso en que se estaba convirtiendo su vida, pidió permiso para retirarse y caminar por el corredor que tantas veces la guiaron a la salida del colegio. Los suaves gemidos de alguien le hicieron dirigirse donde aparentemente unos estudiantes disfrutaban de una fogosa escapada. Tuvo que tapar su boca para no provocar un escándalo más, suficiente con el de Hugo.
—Basta, no te daré nada hasta que no me ayudes con la víbora de Malfoy —decía entre jadeos Rose mientras el chico recorría con su boca la parte superior de los senos de su hija.
—Esta noche —respondió el joven de Hufflepuff que agarró el rostro de la pelirroja para obligarle a responder la pregunta que sorprendió a Hermione—. Yo no soy como los otros de tus esbirros, ¿Cumplirás tu promesa?
Rose asintió y él la soltó para con cuidado cerrar su chaqueta contándole como iba a ser la venganza contra Malfoy. Los pasos de la Ministra la regresaron al salón donde la directora la observó llegar a la mesa y solicitar dar un aviso de suma importancia, McGonagall leyó entre líneas y mandó a hacer silencio en la sala. Tan pronto como Hermione divisó a la pelirroja y a su acompañante ingresar, habló.
El auditorio estalló en susurros, nadie daba crédito a lo que la castaña determinó, ¿Quién sería el elegido por Scorpius para acompañarlo en los días libres?
—Debes dar el nombre para comenzar los trámites con sus padres —presionó Granger sintiendo la mirada de su primogénita por el anuncio de que los puntajes más altos volverían esa tarde a pasar unos días con sus familias.
—Hugo Weasley —pronunció el rubio viendo de frente a Granger que sonrió por lo que ya se esperaba.
—Yo también debo hacer un anuncio —interrumpió Draco haciendo callar al auditorio—. La empresa Malfoy ha iniciado un convenio de intercambio entre estudiantes auspiciado por el Congreso Internacional de Magia.
Los planes fueron explicados, los chicos recibieron varios pergaminos donde Draco señalaba una hora para la charla de introducción junto con la invitación a los padres de quienes estuviesen interesados, Hermione le sonrió aceptando que no podía negarse al ofrecimiento, una muy buena jugada el exSlytherin.
Minutos después, los estudiantes premiados salieron a preparar sus maletas seguidos por sus amigos, en el Gran Comedor Scorpius y Hugo hablaban con Hermione, Draco saludó a Ron que acaba de llegar por la invitación de McGonagall, lo siguiente era entre adultos, así que cada uno de los chicos se dirigió a preparar el equipaje.
Scorpius era aguardado en la salida por Rick y Zacharias que lo felicitaron haciéndole todo tipo de peticiones ya que sabían que aprovecharía esos días para ir a su nueva escuela. El Hufflepuff los siguió a prudente distancia aprovechando el pequeño espacio que dejó la puerta antes de cerrarse para entrar y aguardar lo necesario, esperaba que ese par abandonara lo antes posible al ojigris.
Una hora después los vio salir, casi vomita cuando Rick se acercó para depositar un tierno beso en los labios de Scorpius, que refunfuñó por el atrevimiento. Eso le daba una posibilidad que aprovecharía para destruir el ego de quien apodaban el Rey.
Tan pronto el rubio cerró la puerta, sintió que alguien le propinaba un golpe en el rostro que le rompió la nariz, el agresor aseguró bien el sitio esbozando una macabra sonrisa.
En lo que Malfoy trataba de detener la hemorragia un nuevo puño llegó a su estómago obligando a que su cuerpo se doblara, el cómplice de Rose aprovechó para agarrar el largo cabello y con la misma fuerza arrastrarlo para chocar contra una de las mesas rompiéndole la frente.
—Espero que no regreses después de este fin de semana Malfoy, nadie desea ver tu presencia de nuevo.
—Lo dices tu o la Gryffindor que prometió acostarse contigo, o ¿Te dijo que te daría dinero? —cuestionó Scorpius que se levantó del suelo—. ¿Crees que saldrás de aquí impune?
El chico se rió, el rubio sangraba y su voz se escuchaba gangosa, escupió un poco de sangre y limpiándose con el puño de su camisa se dispuso a dar pelea. El Huffepluff respondió al reto, cuando fue a lanzar el primer golpe, Scorpius lo esquivó para con la misma velocidad derribarlo, y ganar tiempo para salir de ahí, no le ganaría ni en fuerza ni en habilidad, así que debía aprovechar la estrategia. Sin embargo, el otro se levantó de manera rápida y logró agarrar su pie regresándole al suelo, con presteza se acomodó a horcajadas sobre él dispuesto a golpearlo.
—Desmaius —el hechizo lo sacó de encima de su víctima viendo a tres Slytherin apuntarle con toda la intención de causarle más daño en represalia por sus acciones.
—Dile a mi prima que acaba de perder la única oportunidad de que creyera en la falsa declaración de amor que me hizo —aún apuntándole Albus se hizo a un lado señalando la puerta, el joven se retiró maltrecho por el impacto recibido.
Al volver la atención a Scorpius, Snyde lo colocaba sobre la cama tratando de valorar con algunas preguntas el estado de salud del rubio. Solicitó a Murk ir por la señora Pomfrey para que lo revisará. Albus se aproximó al lecho fastidiado por las acciones de Rose, además, de sentirse culpable por no intuir que el joven que vio siguiendo al trio desde que salieron del comedor no iba tras ellos por algo bueno, se debió imaginar que por eso Rose lo detuvo llorando por la manera como su madre felicitó a Scorpius, mientras decía que si hubiese sabido que ese era el premio se habría esforzado más por obtener el primer lugar. Algo difícil de creer cuando se ubicó a duras penas en el puesto cincuenta y tres, detrás incluso de la misma Wood.
No obstante, la escena en la cama de Scorpius le complació menos, Rick acariciaba el rostro de su pareja limpiando —"supuestamente"— la sangre de la herida en la frente, una que se dio cuenta no era muy profunda. Acomodándose al lado contrario tomó la mano del rubio para llamar su atención.
—No te va a gustar lo que voy a decir, pero es mejor que no regreses después de esta semana —Snyde se dispuso a alegar porque, por lo visto, Potter apoyaba a Rose en sus acciones.
—Lo sé, igual ya McGonagall firmó mis papeles y podré mudarme antes de lo esperado a mi nueva escuela —ahora quien no comprendía nada era Rick que apretó la otra mano de Scorpius—. Es necesario que me proteja, hoy llegaron a tiempo para detener una golpiza, pero nadie dice que el odio de Rose no le haga ir más allá, dos atentados directos, uno de ellos casi me mata.
Cuando la enfermera del colegio arribó, los cuidados de los dos Slytherin habían sanado gran parte del daño causado por el amigo de la Gryffindor, la señora Pomfrey realizó los procedimientos más complicados recomendando tomar una poción calmante al llegar a su casa y así poder descansar reponiendo fuerzas.
A las seis de la tarde Scorpius se despidió de Hogwarts, su vida comenzaba lejos de sus amigos, llevó su mano al pecho y apretó el envase que le daba la tranquilidad de saber que, aunque para Rose su partida era una victoria, la verdad es que hacía mucho tiempo había ganado lo que ella más quería: Albus Severus Potter.
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Punto y Aparte
FanfictionAlbus y Scorpius han crecido juntos, se ayudan y rara vez se separan a menos de que sea necesario. La relación entre sus padres, aunque sigue siendo fría y distante, no ha sido impedimento para que el hijo de Draco Malfoy mantenga una relación que c...