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Mientras Gulf dormía placidamente en su cama, el demonio no podía dejar de admirar su blanquecina piel, sus tupidas cejas, sus hermosas pestañas y esos labios rosados que por tanto tiempo había extrañado besar; no podía entender como alguien podía ser capaz de hacerle daño, si era el ser mas hermoso que conocía.

-Voy a hacer pagar a esos que se atrevieron a dañarte- acariciando sus cabellos- Sé que aunque sentiste placer, el miedo se apoderó de ti por un momento, tengo que buscar una forma de vengarte sin que mi alma se corrompa.





Dirigiéndose al estudio, sabía que su hermano mayor estaba esperándolo y por la llamada que había recibido, no eran noticias muy alentadoras.

-Hueles a él- decía Thanayut sonriendo- Por fin se enlazó contigo ¿te recuerda?

-No tiene todos sus recuerdos, pero Gulf es mío para siempre- sonriendo, algo que sabía su hermano envidiaba- Sé que lo vas a encontrar hermano... estoy seguro que él está mas cerca de lo que te imaginas.

-Quien diría que dos demonios con alma estarían enamorados de dos humanos- diciendo con melancolía.

-Mmmm... ¿Qué fue lo que descubriste con Mild?

-Te presento al primo de Gulf... Kaownah- notando como su hermano abría los ojos con sorpresa- Efectivamente Tharn... tus sospechas eran ciertas, nuestro hermano regresó de la muerte.

-¿Cómo es posible?- sentándose en la silla- ¿Crees que recuerde su vida pasada y por eso le haya hecho daño a Gulf?

-Si Type... Gulf, tiene recuerdos de su vida pasada... es probable que él también los tenga- suspirando- Debemos encontrarlo antes de que sea demasiado tarde... fui a la casa donde Gulf vivía con su tío y su primo... no hay nadie... pero dejaron todo a gran velocidad.

-No voy a parar hasta encontrarlo Thorn...lastimaron lo que más he amado en la vida, al punto de casi quebrar su alma.

-Deja que Zee y Saint lo hagan... sabes que tu alma no puede ser corrompida o de lo contrario...

-Ya lo sé- suspirando- Podría convertirme en lo que mi padre una vez fue.




Gulf que había escuchado la conversación de Mew, no podía evitar sentir miedo por él, pues lo último que quería era que perdiera su alma y él como descendiente del guerrero tendría que matarlo; después de todo ese era el plan original hace muchos siglos atrás.

-No puedo permitir que tu alma se corrompa... no quiero matarte.








Luego de unas semanas, todo se manejaba a la perfección con las modificaciones a la agenda que Gulf había indicado, al punto de que en ocasiones Mew terminaba su trabajo antes de lo esperado, aburriéndose en la oficina dando vueltas a su alrededor y tener a Gulf como su asistente era una tentación kilométrica.

-¿Sigues estando de acuerdo con que sea tu asistente, Mew? Aun puedes buscar a alguien más.

-¡Si crees que te vas a deshacer de mí, estás muy equivocado Gulf Kanawut!

El demonio enamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora