El demonio enamorado

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EN LA ACTUALIDAD...

La era de los demonios y todo ser paranormal ha quedado en el olvido, muchos demonios, vampiros, lobos y brujos decidieron ocultarse para evitar ser capturados y eliminados por aquellos humanos que se hacían llamar los cazadores; muchos desearon la muerte del rey pero nadie se atrevía a derrocarlo, ahora los demonios se encargaban de eliminar a los cazadores que estaban detrás de todos los seres paranormales. A pesar de que se había convertido en el rey demonio, él no era como su padre, todo su dolor y resentimiento lo convirtió en orgullo y frialdad, convirtiéndose en un hombre de negocios despiadado a lo que la prensa llamaba "El demonio", si tan sólo supieran la verdad.

-Han pasado siglos y aun no estas aquí, Type- decía el demonio viendo a la Luna por la ventana- ¿Acaso no quieres estar más a mi lado?

-¿Tharn?- decía su hermano.

-Ese ya no es mi nombre, hermano- diciéndole al sujeto a su lado- Tharn murió con Type.

-Lo siento, a pesar de los siglos aun no me acostumbro... Mew- viendo la mirada fría de su hermano- Ni siquiera me acostumbro al mío.

-Thanayut-... suspirando- ¿Crees que él esté en esta nueva era?

-Eso sólo tu corazón lo dirá Th... Mew.

-No tengo un corazón... ¿lo recuerdas?

-Entonces espero que él lo te lo devuelva- colocando una mano en el hombro de su hermano.

-Como espero que tú encuentres a ese esclavo- viendo a su hermano ruborizarse.

-Mmmm.

-¡Eres un inútil, ya no te quiero en mi casa, maldito huérfano!- sacando las cosas del joven a la calle.

-¡Esta es mi casa, no tuya!- intentando entrar de nuevo, siendo golpeado por su tío.

-Pues ahora es mía, Gulf- riendo- A menos que desees servirme como mi mascota- acariciando la mejilla del joven.

-¡Primero muerto, antes de permitir que me toques de nuevo, maldito cerdo!- decía con furia.

-Es tu decisión... lástima mis amigos y yo nos hubiéramos divertido tanto contigo... como en los viejos tiempos- cerrando la puerta con fuerza.

Viendo con furia la puerta de su casa, Gulf recogía las pocas cosas que tenía, su vida ha estado llena de dolor y sufrimiento y más desde que empezó a tener pesadillas sobre una luna roja que simplemente no lo dejaban dormir; desde que era niño tenía la sensación de que algo le faltaba, pero nunca sabía que era eso. Dirigiéndose a la casa de su mejor amigo de la universidad, Gulf esperaba lo dejara dormir por lo menos esa noche en su casa.

Mild que veía a su amigo con una maleta y una caja, sabía que ese malnacido por fin había sacado a Gulf de su casa, por lo que con rapidez se acerca a él para ayudarle.

-¿No te hizo nada verdad?

-No, pero se atrevió a sugerirmelo... gracias por permitirme quedarme esta noche.