El demonio enamorado

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-No entiendo, si hecho el veneno en la comida, como es que sólo afecta a Gulf.

-Eso es simple... porque Gulf tiene una condición especial- pensando en la sangre de demonio.

-¡Vaya... eres bueno Kaownah! – decía Art entusiasmado.

-Es ser inteligente Art.

Después de varios días de sentirse mal, Gulf aun no comprendía que es lo que le estaba pasando, no quería preocupar a Mew o a Mild, pero podía notar en su rostro mayor palidez, ojeras y se veía con menor peso. ¿Acaso tenía algo realmente serio?

Viendo como Gulf comía su comida y no parecía darse cuenta de nada, Art decide acercárse a él para poder estar mas cerca y así al ganar su confianza dar el golpe final.

-Hola Gulf- decía Art en un tono que al joven le dio escalofríos.

-Hola Art- siguiendo con su comida.

-Como es que ahora estas solo... comunmente te acompaña Mild.

-Tuvo que salir con Thanayut y...

-¿No comes con el jefe?

-¿Por qué comería con él?- tratando de sonar neutral y que no se diera cuenta de que eran pareja, no porque quisiera ocultarlo, sino porque sabía que su primo podría aprovecharse de ello y no sabía en quien confiar además de Mild.

-Estos meses han sido muy cercanos- sentándose frente a Gulf- Hasta los rumores dicen que son pareja.

-¿No tienen nada que hacer o que?-continuando comiendo, notando como Art veía su comida- ¿quieres?

-¡No!-exaltándose- No, eso es tuyo... sólo tu debes comerlo.

-No pasa nada si quieres Art...

-¡No, no... yo....!- saliendo corriendo hacia otra dirección.

-Eso fue raro- decía Mew acercándose a la mesa- ¿Está todo bien?

-Si... no sé que le pasa... ni siquiera se porqué me habla.

-¿Le gustas?- escuchando la risa de Gulf.

-Lo siento... pero yo tengo pareja, es bastante celoso y posesivo al respecto... me sorprende que no me tenga en una caja de cristal- viendo con detenimiento a Mew.

-Si es así, no podré tenerte como asistente entonces- notando como los demás presentes estaban atentos a la conversación.

-Si... ya le dije a mi pareja que no pienso renunciar.

-Bien dicho- notando la palidez de Gulf- ¿Estás bien?

-Sí, sólo creo que...- tapando su boca y corriendo en dirección al baño.

Mew corre igual sólo para escuchar a Gulf vomitar en uno de los cubículos, algo que lo tenía muy preocupado pues había notado que cada vez que comía en el trabajo este se ponía enfermo, aunque él no le quisiera decir nada; empezaba a sospechar que algo sucedía que lo ponía así, por lo que no dudó en averiguar al respecto, pero sabía que de ahora en adelante Gulf no volvería a comer en el almuerzo sin él haber probado bocado primero y si lo hacía sería exclusivamente con él.