El demonio enamorado

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-¿Qué es lo que quieres que hagamos, su majestad- decía el joven demonio hincado a sus pies.

-Quiero que encuentres a un traidor de la vida y lo traigas a mi... él ha osado atentar contra la vida de aquel que protege mi alma y no voy a permitir que lo vuelva a intentar.

-Será como usted diga, alteza- decía dirigiéndose a la salida.

-Ohm... no lo mates, sólo tráelo aquí... pues es aquí donde empezará el haber deseado morir.

-Si, Rey Tharn- inclinándose y saliendo de la sala.

Viendo la ciudad que se regía por la oscuridad de la noche, Mew no podía dejar de pensar en que estuvo a punto de perder al protector de su alma de nuevo, el sólo hecho de pensarlo hacía que su pecho doliera, pero la ira no podía dejar que entrara a su corazón y a su alma, porque no iba a poder detenerlo.

-No puedo ser como mi padre... no puedo- cerrando los ojos intentando reprimir la furia- ¡No puedo!- arrojando el vaso de licor hacia la pared y soltando un gruñido que hizo que las luces de la oficina se apagaran.

Caminando de nuevo por entre una espesa niebla, Gulf sentía una opresión colocarse en su pecho, andar sin rumbo fijo lo ponía al límite de la angustia, porque ese dolor no se detenía sino que con cada paso que daba este se incrementaba; sabía que lo que estaba viendo era uno de sus recuerdos y estaba mas que sorprendido de ver el rostro de su primo y su tío frente a él; nadie lo veía pero podía verse a sí mismo en una sala que lo inquietaba y le daba escalofríos.

-Veo que aun no completas tu misión guerrero- decía el rey de los demonios- Mi hijo con alma sigue sin corromperse... ¿acaso te es dificil lograrlo?

-En lo absoluto su señoría, pero el príncipe es un hueso duro de roer... necesito ganar su confianza, de lo contrario mi plan se vendrá abajo y no obtendrá lo que tanto anhela.

-Por algo eres el mejor... por eso se te paga humano inútil- decía Long.

-Si resulto tan inútil ¿cómo es que aun no ha logrado usted acabar con su hermano?- sintiendo como el demonio frente a él lo devora con la mirada.

-Ten cuidado guerrero... hay mas como tú allá afuera que pueden hacer tu trabajo.

-Si eso fuera cierto... no hubieran intentado secuestrarme ¿me equivoco?- sonriendo sarcásticamente- Mi método puede que no sea sencillo, pero es eficaz... se lo aseguro.

-Ya veremos.

Mientras seguía impactado con sus recuerdos, la niebla lo vuelve a cubrir todo hasta llevarlo de nuevo a esa cueva oculta entre los oscuros bosques, viéndose así mismo en los brazos del demonio.

-No sé por cuanto tiempo más podré mentirle a tu padre y hermano, Tharn- suspirando y alejándose de él- Se supone que debo matarte... corromper tu alma para que seas como ellos, pero...-sintiendo los brazos del demonio sobre él- Si tu padre se entera sobre nosotros... no dudará en acabar contigo.