Matar y Sobrevivir [Dueto Destructores #1]

06. Hans

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HANS

Ella estaba tan furiosa, sus ojos violetas me miraron con tanta rabia, sus movimientos hacia mi fueron salvajes y por un momento creí que sí sería capaz de matarme, pero entonces él rubio salto del asiento trasero y la noqueo.

Recibí la advertencia de Gabriel y me sorprendió que siguiera vivo. Los Grosvenor son el mayor temor de los que habitan estos paralelos, no se sabe nada de ellos más que son cazadores.

Tenerles miedo no me parece irracional, yo en persona conocí su maldad, su sadismo, y la manera en la que nunca se detienen hasta conseguir su objetivo.

Cuando era un niño mi familia fue masacrada por ellos. Aún tengo latentes los recuerdos de como quemaron vivos a mis papás, a mi hermana mayor y muchas más personas que vivían conmigo.

De ahí nació la alianza de un montón de familias vikingas, al principio eran un grupo que buscaba venganza, con el paso del tiempo creció la alianza, volviéndose una organización secreta que aún sigue cazando a los Grosverno y algunos otros monstruos. Son los Brave «Cómo se hacen llamar» quienes evitan que los Grosverno conquisten este lugar.

Me falta muy poco para llegar a mi cabaña, y aunque Gabriel me advirtió que me fuera de allí es una parada obligatoria. Hay una mujer que me espera allí, es ella quien le devolverá sus poderes a Anabella. A mis aliados les di esperanza de ganar con Anabella en mi equipo, si no tiene sus poderes no podrá hacer nada.

Cuando ella despierte no sólo estará furiosa conmigo, sino que también será una bomba de tiempo. Y pobre de aquellos que se interpongan en su camino.

—Carga a Anabella dentro de la cabaña cuando lleguemos —le ordene a Vadim quien mantenía los ojos muy abiertos. Sin duda él también tiene miedo.

Ese chico no estaba previsto para ser parte de mi equipo, pero cuando lo vi no dudé en hacer que entrará. Alguien con sus habilidades hace a mi equipo más fuerte.

Les prometí grandes cosas y él junto con Anabella lo son.

Al llegar a la cabaña frene en seco, me baje rápido y en la entrada vi a la castaña que me observó con preocupación.

—Chelsea —la salude entrando con ella a la cabaña, Vadim entró detrás de mí con la pelirroja colgando en sus brazos.

—¿Estás seguro de lo que haces? —Chelsea se preocupa por mi seguridad, es una iluminada muy valiente que conocí en mis giras para encontrar aliados. Fue ella quien me llevó con Gabriel y se lo agradezco.

—Por supuesto —respondí, no dejaría que vieran inseguridad en mí. Soy un líder, y debo mantenerme firme para que mi equipo no flaquee.

Él como encontré a los miembros para mi equipo no fue tan sencillo, a pesar de que conté con la ayuda de mi hermana y mi tío lograr convencer a las personas fue complicado. Tuve que hacer muchos viajes, investigar y sobre todo encontrar un buen argumento para convencerlos de entrar.

De las personas que conseguí, no me sorprendí cuando mi hermana sugirió que Camila Hansen entrase, desde que era una niña y la vi por la calle con sus padres supe lo que era «Solo basta con ver sus brillantes ojos para saber que no es una humana».

Tener a esa chica no solo significa más ventajas para mí equipo, si no que me ayudara a mantener en calma a Anabella. Lili me contó lo básico que tenía que saber sobre ella, Anabella se crio como una adolescente normal y Camila es su mejor amiga.

Chelsea me siguió observando así que me acerqué a ella, pasé mi mano por sus mechones castaños y le dejé un casto beso en sus labios para reconfortarla.

—No necesitaba que me besaras para convencerme de hacerlo —se quejó y yo me reí robándole otro beso.

—Solo te beso porque me encantas, no para convencerte —ella sonrió con vergüenza y se movía hacia la mesa donde estaba recostada la pelirroja.

Llevó con Chelsea el tiempo suficiente para haberle tomado cariño y sobre todo confianza, es mi compañera para todo.

Miré a Anabella por última vez en calma, la pequeña que conocí había crecido, pero estoy seguro de que sigue siendo el mismo huracán peligroso.

Anabella Myers como ahora se hace llamar se convertirá en una salvadora o la causa de que el mundo se venga abajo.