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MILAMe puse muy nerviosa cuando Yionne sugirió lo del estilista, la cosa es que, aunque yo traté de mantener mi cabello lo mejor posible nunca había ido a un salón de belleza a que me lo arreglaran. Además, yo misma era quien me lo cortaba.
Cuando el estilista terminó sonreí satisfecha al verme al espejo. Mi cabello es bonito, pero con lo que él me hizo luce aún más hermoso. Me permití apreciarme en el espejo, nunca me he sentido como alguien feo, de hecho, fingía a la perfección tener la mejor autoestima. Pero la verdad es que, aunque siempre supe que no era fea, todos los tratos que recibí se cimentaron en lo profundo de mi ser y terminé creyéndome que soy una poca cosa.
Mi mirada se dirigió hacia la persona a mis espaldas que me observaba con atención. Tiene su habitual rostro «Del mundo me importa una mierda» pero cuando miro sus ojos hay algo diferente.
Impulsivamente le pregunté a Gabriel si me veía bien y al instante me arrepentí así que salí corriendo a mi habitación. No lo deje responder porque sabía que sería su respuesta «Algo horrible, seguro» supongo que, aunque me viera fantástica él nunca me lo diría.
Gabriel y yo no somos enemigos, pero tampoco amigos. Él y yo estamos hechos solo para pelear y enfrentarnos el uno al otro. No hay nada más allí.
Me tiré sobre mi cama y empecé a tomar nota sobre las cosas que necesito pagar. Tengo una cuenta de banco que papá siempre mantuvo para mí, así que desde el computador que me dio Lucien busque la cuenta.
Me demoré un rato llenando los datos, pero me sorprendí cuando vi el montón depositado. Son casi seis millones de dólares. Busque en el historial de depósitos y ha estado consignando este último mes más de lo que lo hacía antes.
La cuenta está a mi nombre, pero todas las transacciones provienen de un tal Nikolai «No lo puedo creer». Nikolai es el nombre de mi hermano mayor no nacido, el murió cuando estaba en el vientre de mamá. Así que supongo es una cuenta que creo papá.
Tengo resentimiento hacia papá y nunca lo voy a perdonar, pero mi interior está diciendo que hay algo más en la versión de su historia.
Dejó de pensar en eso y depositó lo que gaste en la cuenta de Lucien.
Después decidí crearme una cuenta de IG para hablar con Riven ya que no tengo un celular. Me puse un nombre Random y le escribí.
Estuve una hora hablando con él, me pidió como diez selfies que le terminé mandando. Pronto me senté sobre el puf y Gabriel vino a mi mente. Las ganas de competir con él y superarlo se están volviendo una obsesión.
Empecé a tomar el hábito de verme al espejo para practicar mis ejercicios y que al día siguiente salgan mejor de lo que Gabriel espera.
La satisfacción de ver su rostro frustrado porque todo lo hago bien me satisface. He notado que cuando se enoja «De hecho cada que me mira» sus ojos verdes esmeralda brillan con más intensidad, como si la furia hiciera que sus ojos ardieran.
—¿Has pensando sobre mis estrategias? —me habló Bell entrando a mi habitación.
—Un poco —mentía, solo estaba pensando en una manera de superar al tonto de Gabriel.
—Mentirosa —me regaño Bell dedicándome una mirada inquisitiva—. Me doy cuenta...
—¿Cuenta de qué? —pregunté levantándome rápido del puf.
—Ah, eso me lo guardaré para mí —quise preguntarle más, pero salió corriendo de mi habitación mientras corrí detrás de ella para obligarla a hablar.
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Matar y Sobrevivir [Dueto Destructores #1]
Random«Hasta la persona más buena sucumbe a la maldad con una buena motivación». Ocho personas tendrán que convertirse en un equipo si quieren entrar al juego sangriento que ofrece como premio un deseo, cualquiera que sea. Poco tienen en común, excepto do...