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LUCIENHabía venido a este lugar por mi sobrino, a quien le parecían encantar los problemas.
Ha vivido conmigo desde que es un niño y se podría decir que le tengo aprecio «¿A quién engaño? Amo a ese niño». Incluso también le tengo aprecio a la insoportable de su hermana, no conocía Heda «Su hermana mayor» pues cuando mi hermana decidió que estaba enamorada de un bruto humano se fue y no volvimos a tener contacto hasta que mi sobrino llego llorando a mi «Ni siquiera sé cómo logró sobrevivir a aquella masacre».
Los Grosverno entraron en guerra con los Brave desde esa vez en la que mataron a los primogénitos de sus tribus y parte de mi familia «Incluida mi hermana, su esposo y su primogénita»
Mi sobrino decidió que quería salvar al mundo y a una mujer, lo ignoré porque tenía complejo de superhéroe, pero cuando pidió mi ayuda corrí a él sin pensarlo dos veces.
«Somos familia, y no importa que tan mal o lejos estés; igual iré por ti» fue lo que le prometí alguna vez.
Pero llegue tarde. Mi sobrino ya había caído por el veneno y sus amigos estaban medio muertos, a excepción de la destructora de mundos quien acabó con los Grosverno que quedaban «Nunca había visto a alguien con tal habilidad».
Ella era una leyenda que contaban a niños de mi especie para que se portaran bien "Los destructores de mundos crearán un ejército que te harán mucho daño. Son malvados y sin corazón, debes obedecernos o vendrán por ti" decía mi madre antes de que me llevara a dormir, estuve aterrorizado por años gracias a eso, pero ahora que tenía a una destructora de mundos caminando hacia mí no parecía de temer.
Camino hacia mi sin mirarme directo al rostro, sus manos temblaban, y note como su cabello rojo como mis ojos tapaba la mitad de su rostro y cuello. Podía sentir su combinación de emociones «Entre miedo, culpa y ansiedad» parecía abrumador incluso para mí que podía sentir lo que los demás sentían sin esforzarme demasiado.
Mi poder es controlar las emociones, las puedo manipular a mi antojo y no tengo límites para ello, aunque alguna vez lo use demasiado y termine con marcas que me avergüenzan y me impiden volver a usar mi poder de tal manera.
El rubio «Que se presentó como Vadim» salió del baño ya limpio y le ofrecí un paquete de papas que recibió con gusto.
—Cuida el auto —le pedí—. Tengo algo que hacer.
—Bien.
La pelirroja pasó por mi lado yéndose a subir al auto y yo caminé hacia al baño convencido de que algo no andaba bien allí. Lo confirme cuando entre y observé todo el lugar hecho un desastre. Me compadecí del dueño, pero una sonrisa tiro de mis labios cuando observé el fajo de billetes sobre los escombros.
«Al menos no me mintieron sobre la magnitud de sus poderes»
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Los tres no nos dirigimos la palabra, el rubio dormía de vez en cuando y la pelirroja solo veía la ventana mientras temblaba. No nos detuvimos en el camino hasta que llegamos a la costa, Lucille nos estaría esperando en un barco para llevarnos a la isla de Knewst.
Pocos sabían que en ese lugar hay un centro de entretenimiento, pero estuve en contacto durante años con los Brave por lo que fui privilegiado de saber esa información.
Además, también había sido yo quien consiguió dos miembros para el equipo de los Brave. Son jóvenes pero habilidosos y pues Hans no se quejó de lo que conseguí.
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Matar y Sobrevivir [Dueto Destructores #1]
Random«Hasta la persona más buena sucumbe a la maldad con una buena motivación». Ocho personas tendrán que convertirse en un equipo si quieren entrar al juego sangriento que ofrece como premio un deseo, cualquiera que sea. Poco tienen en común, excepto do...