Capítulo 4: Ángel

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—Aquí tienes una manta y una almohada—MiOk lo colocó en el sofá. TaeHyung veía las fotos de la sala donde aparecían ella con el niño en diferentes edades, salía la señora Jang e incluso había algunas con TaeHyung pero...

—No hay fotos mías—susurró.

—¿Qué dijiste?—el chico al percatarse de ella aclaró su garganta. Dolía saber que MiOk no tenía fotos con él, ¿Ya lo había superado? Aquella casa era familiar para él, la habían arreglado juntos—Oye, ¿Te sientes bien?—se acercó.

— ¿JoonHee está durmiendo?

—Sí, se quedó en segundos dormido.

—Quería darle las buenas noches—sonrió un poco.

—Descuida, mañana debes ir al hospital con mi madre, llevaré al niño al preescolar y luego me iré al trabajo...

— ¿De qué estas trabajando?

MiOk frunció el ceño, ¿Por qué estaba haciendo preguntas raras?

—En el spa, escucha, por ahora nos enfocaremos en tu salud, luego hablaremos de la boda—sonrió un poco—Si necesitas algo de la cocina puedes tomarlo...—la chica se interrumpió cuando él tomó su muñeca.

—¿Qué boda dices?

—Deja de jugar conmigo, me estás asustando.

—No estoy jugando—se acercó más—En el hospital dijiste que eras...mi prometida—entonces cayó en cuenta de la triste realidad—¿Vas a casarte con...?

—Contigo, tonto, tú mismo me propusiste matrimonio esta mañana, descansa un poco, Tae—la miró alejarse—Buenas noches.

JungKook se dejó caer en el sofá, MiOk lo había superado y haría su vida de nuevo, era bueno saber que había seguido adelante pero era doloroso saber que iba a casarse con otro. Miró la foto de la mesa de café, tomó una de ellas donde salían los tres, TaeHyung, MiOk y JoonHee.

—Ella ni siquiera tiene una foto mía—susurró.

"¿JoonHee sabrá que soy su padre biológico?"

Su cabeza comenzó a doler, se levantó saliendo de la casa para respirar un poco, tragó con dificultad tocando su pecho, no estaba entendiendo nada de lo que pasaba. Casi se llevó un susto cuando notó que no estaba solo, un chico de cabello rubio y labios carnosos sonrío un poco, parecía un ángel.

—¿Y bien? Esto es lo que querías, ¿No?

— ¿Qué? ¿Quién eres tú?

— Park Jimin, tu ángel guardián por decirlo así—se acercó. Vestía con colores pasteles—Debo asegurarme de que no te metas en problemas en ese cuerpo.

JungKook se miró así mismo y luego a él.

—Espera, ¿Qué demonios se supone que...?

—No uses esas palabras, arriba siempre están escuchando.

— ¿Arriba?

—Nuestro señor siempre se mantiene escuchando y viendo todo—asintió—Por lo que veo no estás contento—se cruzó de brazos—Fuiste tú quien pidió esta oportunidad.

—No entiendo, no recuerdo que...

—Eres un alma, JungKook—señaló—Moriste hace cuatro años en un accidente de auto, pasaste todo ese tiempo mirando a tu familia, llorabas cuando veías que esa mujer seguía sufriendo por tu muerte.

JungKook miró hacia la ventana que Jimin señalaba, la habitación de MiOk tenía la luz encendida todavía.

—Sé que morí pero...es como si me hubiera dormido en todos esos años—indicó confuso. Se sentó en el escalón de la entrada sin comprender—¿Por qué no puedo recordar eso?

—Las almas que regresan a los cuerpos que no son suyos tienen una amnesia temporal—explicó—Tampoco puedes recordar tu muerte, ¿Cierto?

— ¿El accidente? No—negó con la cabeza—¿Dices que yo pedí esta oportunidad?

—Estuviste rogándome que le pidiera a nuestro señor que te diera una oportunidad para despedirte correctamente de tu familia, querías conocer a tu hijo, abrazarlo por primera vez y querías animar a MiOk a seguir su vida.

— ¿Cómo se supone que lo hará cuando estoy en este cuerpo?—se señaló—Ella cree que soy Kim TaeHyung...

—Eso también es temporal.

— ¿Qué?

—Tu caso fue evaluado por nuestro señor Todopoderoso, te han dado un año para hacer lo que dijiste.

— ¿Luego de ese año tendré que irme?

—Así es.

La angustia se apoderó de JungKook, pasó sus manos por su cabello sin poder recordar lo que Jimin decía, sus ojos picaron por las lágrimas, un año en el que debía aprovechar a su familia y...en el que debía despedirse de nuevo. Tragó con dificultad intentando buscar una solución.

— ¿No puedo revivir?

—JungKook...

—Morí a los veinticuatro años, me perdí el nacimiento de mi hijo, me perdí sus primeros pasos, sus primeras palabras...—su voz flaqueó—No debía morir en ese accidente, Jimin.

El joven rubio se acercó agachándose frente a él. Colocó su mano en su hombro sintiendo pena por él, también creía que era injusto.

—A veces nuestro señor no tiene respuestas para esas cosas, JungKook—el joven de cabello oscuro apartó las lágrimas silenciosas—Te recomiendo aprovechar y disfrutar este año, haz lo que siempre has querido hacer con tu familia, vive con ellos al menos por un año.

— ¿Qué pasará con...el verdadero Tae en ese año?

—Su alma sigue en su cuerpo, es probable que lo escuches en ocasiones como también es posible que no lo escuches.

El chico respiró profundo sin creer que eso estuviera pasando.

— ¿No era mejor enviarme en mi propio cuerpo?

—Debo seguir órdenes, JungKook, en tu tiempo aquí en la tierra te ayudaré en lo que necesites, ¿De acuerdo?

Eso no le servía de mucho, hubiera deseado que le permitieran vivir, a veces el supuesto señor podía equivocarse, ¿No? Eso quería creer.

Su misión era la siguiente, vivir con su familia por un año completo. Disfrutarlos, quererlos y amarlos como lo hubiera hecho en vida.

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Sí, estoy inspirándome un poco en el dorama de Hola y Adiós, mamá.

Así que preparense para llorar.

Así que preparense para llorar

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Still With You • KTH/JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora