Pedri
Dicen que tener a una chica durmiendo en tu pecho es lo más bonito que le puede pasar a un chico. Es un gesto que demuestra confianza y complicidad, pues al estar dormidos nos mostramos débiles, desarmados.
A mis 18 años no había experimentado esa sensación nunca. Había estado tan centrado en formar mi carrera como futbolista profesional que no había tenido tiempo ni para enamorarme. Sí que tenía amigas y había tenido varios líos desde que llegué a Barcelona, pero en cuanto se enteraban de quien era o a lo que me dedicaba, se volvían frías e interesadas.
Con Keira me había pasado algo especial. La vi por primera vez en un parque, con sus cascos y sus converse y todo su ser llamó mi atención. Nunca pensé volver a verla y resultó ser la hermana pequeña de mi nuevo compañero de equipo. Suena demasiado cliché, ¿verdad?, como si el destino se empeñara en unirnos.
Cuando te vi sentí algo raro por dentro
Una mezcla de miedo con locura
Y tu mirada, me juro que si te pierdo
Habré perdido la más grande fortuna…Permanecí mirando a la chica que reposaba sobre mí un rato y me di cuenta de que no la conocía, no sabía a qué se dedicaba, cuáles eran sus sueños o si tenía una historia propia que contar. También me prometí que iba a descubrirlo (si ella me lo permitía).
No sé nada de tu historia
Ni de tu filosofía
Hoy te escribo sin pensar
Y sin ortografíaLa aurora llegó y yo decidí que lo mejor sería llevarla a su cama. La desperté y le dije que se fuera a su habitación y ella, adormilada, me obedeció. Yo iba guiándola para que no se chocara con nada y cuando se dejó caer en su cama, la tapé con la sabana. Estuve un rato mirándola dormir cual idiota hasta que el sueño me venció y me fui al sofá donde estaban mis dos amigos a intentar descansar hasta que me dejaran. Había sido una buena noche, al menos ahora ella sabía que podía contar conmigo.
Para aprender a quererte
Voy a estudiar cómo se cumplen tus sueños
Voy a leerte siempre muy lentamente
Quiero entenderte...———
Me desperté cuando un montón de agua cayó sobre mi cara. Pau me miraba mientras no podía parar de reír y yo quise matarlo en ese momento.
- Pensábamos que estabas muerto, tío. —dijo Eric y yo me incorporé mientras me frotaba los ojos y maldecía por lo bajo.
- ¿Por qué hueles a cloro? —preguntó Pau.
- Salí a tomar el aire al jardín y me caí a la piscina. —mentí, no pensaba contarles la fantástica noche que había pasado con Keira.
- Anda, vete a darte un baño y coge algo de mi armario. —me obligó Eric. —Bueno, espera un poco porque Kei está en la ducha.
No sé como reaccioné a esas palabras, tampoco sabía que reacción esperaban ellos, pero miles de recuerdos de la noche anterior se agolparon en mi mente. Keira poniendo el aire acondicionado porque estábamos sudando y yo fingiendo estar dormido, cuando salí al jardín y tuvimos aquel momento de intimidad, su risa, los dos cayendo al agua y jugando como dos críos, ella durmiendo en mi pecho... Cerré los ojos y una estúpida sonrisa inundó mi boca.
- Tú no estuviste solo en la piscina esta noche, ¿no es así? —quiso saber Pau.
- ¡Tú estuviste con Keira! —exclamó Eric.
- ¿He oído mi nombre? —allí estaba ella, preciosa, en el marco de la puerta, salvándome de lo que seguro iba a ser un interrogatorio para nada agradable.
La chica se rio y se movió con gracia en dirección a su hermano. Le abrazó y le dio los buenos días.
- ¿A vosotros dos puedo besaros o será muy precipitado?
Pau fue el primero en reaccionar.
- Joder, Eric, que calladito te tenías lo guapa que es tu hermana, eh. Soy Pau, ya te lo dije anoche, pero la situación no era del todo cómoda. —sonrió y ella le dio dos besos.
- Que conste que apenas te conozco y ya me caes de puta madre.
- Eheheh, no la comparto. —Eric le dio un codazo y ambos rieron cómplices.
- Bueno, Pedri. Siento lo del otro día. Supongo que no empezamos con muy buen pie. Perdón por ser una borde contigo. —ella se acercó y me dio otros dos besos. Su perfume se me coló por las fosas nasales y yo pensé que me desmayaría allí mismo.
No sé a qué coño vino eso, pero sin duda no lo esperaba. No después de lo que habíamos compartido la noche anterior.
- No tienes que disculparte, Keira. Está claro que no era tu día. —actué con la mayor indiferencia posible. Traté de devolverle la misma moneda.
Después de eso me fui a la ducha y salí vestido con unos pantalones y una camiseta de Eric. Me encontré a los tres desayunando en la cocina y a Keira hablando de su nuevo trabajo. Me quedé escuchándola y descubrí que compaginaba las artes escénicas con la fotografía. Su agencia le había comunicado que tenía una oferta de trabajo que no podría rechazar.
- Tengo una reunión a las 12 así que me arreglo y me voy. Pasadlo bien, chicos. Oye Pau, espero verte por casa más a menudo. —se esfumó en dirección a su cuarto y yo me senté con mis amigos a desayunar.
- Parece que está mejor. Tal vez Riqui no sea tan malo y le esté ayudando. —dijo mi amigo mientras se comía una tostada.
Sé que Éric no dijo eso con malas intenciones, pero en ese momento me dolió. Me dolió al igual que me había dolido la indiferencia de la rubia y el hecho de que no hubiera un mínimo indicio de que estuviera jugando conmigo.
Bufé. Se me había quitado el hambre.
- Por mí como si se quiere casar con él. Que sean muy felices.
Pau frunció el ceño, extrañado por mi reacción. Solía ser una persona muy tranquila, que pensaba antes de hablar. Eric me miró arrepentido y cambió de tema. Esa tarde teníamos entrenamiento y el domingo era el primer partido de la temporada. No había tiempo de preocuparse por nada que no fuera empezar con buen pie, pero algo me decía que no iba a ser así.
No descansaré, solo quiero tenerte a mi lado
(Aquí a mi lado)
Ruego que mi voz
Te demuestre lo que te he esperado (Lo que te esperado)———
Hola!!
¿Cómo estáis?
Lo bueno no iba a durar para siempre
¿A qué creéis que se debe esa indiferencia de Keira sobre Pedri?
Muchas gracias por leer❤️
![](https://img.wattpad.com/cover/280294292-288-k177145.jpg)
ESTÁS LEYENDO
La chica de las Converse |Pedri González|
RomanceElla es Keira. Él es Pedri. Ella usa converse. Él no se quita las deportivas. Ella cree en la magia. Él hace magia. ¿Qué pasará cuando estos dos se conozcan? ¿Surgirá el amor o será sólo un capricho? Y lo más importante, ¿será esto suficiente?