10- Do You Like You?

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Keira

Se sentía tan bien estar entre aquellos brazos que podría no haberme separado de aquel chico nunca. Sin embargo, tuve que hacerlo. Pedri me miraba con esa chispa característica de sus ojos y yo intenté sonreír, pero más bien salió una mueca.

Put your make up on
Get your nails done
Curl your hair
Run the extra mile
Keep it slim
So they like you, do they like you?

- Ve al jardín, te están esperando. Estaré en mi habitación. No tengo muchas ganas de piscina hoy.

- ¿Estás bien? -vi su gesto preocupado.

- Últimamente pienso las cosas demasiado y necesito estar ocupada para no venirme abajo. He estado peor, no te preocupes. Estaré mejor. -Le di una suave caricia en la mejilla y su creciente barba me raspó los dedos.

- ¿Necesitas hablar? Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

- Lo sé, gracias, Pedri.

- Por cierto, Kei. Cuando te encuentres mejor, ven a la piscina. Sin ti nada es lo mismo. -lo vi rascarse la nuca y asentí.

Me fui a mi habitación con la cabeza gacha y me puse a pintar. Quería dibujarlo a él, quería hacerle ese regalo, pero estaba teniendo problemas para capturar sus ojos y su sonrisa.

Get your sexy on
Don't be shy, girl
Take it off
This is what you want, to belong
So they like you, do you like you?

Me encontraba pensando en él cuando quise mirarme en el espejo. Quería superar mis inseguridades, quererme a mí misma tal y como era y tener mayor autoestima. La imagen que me devolvió el espejo no me gustó para nada. Sabía que aquella no era yo. Debajo de aquella capa de maquillaje se escondían aquellas densas ojeras que no conseguía ocultar, la tez súper pálida, labios resecos y finos... Y detrás de esa falsa seguridad que aquel bikini me aportaba, se escondían muchísimas inseguridades, tatuajes imborrables, frutos de errores del pasado y del presente.

Wait a second,
Why should you care, what they think of you
When you're all alone, by yourself
Do you like you? Do you like you?

Me vine abajo. Cogí y me puse unos pantalones y cerré la camisa. A tomar por culo el muro de falsa belleza que había querido construir. Me dejé caer en la cama y me hice una bola, lágrimas silenciosas deslizando por mis mejillas y borrando el maquillaje.

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Pedri

Salí al jardín y me encontré a Pau y Eric tirados en el césped tomando el sol. Ambos con los hombros rojos, ni rastro del bote de protección solar.

- Os vais a poner como dos cangrejos. ¿Acaso no sabéis qué existe la protección solar?

- No queríamos estropear tu momento con mi hermana enmedio del pasillo para ir a buscar el bote.

- Pero Pau traía uno en la bolsa.

- ¿ Ah sí ? Que distraído que soy-les tiré el bote, me quité la camiseta y me metí en la piscina.

Me hice un par de largos y me apoyé en el bordillo mientras veía como mis amigos se echaban crema el uno al otro. De repente, sonó mi teléfono y salí a cogerlo. Mi hermano Fer estaba al otro lado de la pantalla mirándome extrañado.

La chica de las Converse |Pedri González|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora