Capítulo 26

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Una semana antes de la consulta

Estaba jugando videojuegos con la esperanza de matar su mal humor.

Tengo que hacer tarea con mi pareja.

¿Mi pareja?

Su pareja era él, no había más.

Su teléfono sonó justo cuando terminó su partida.

- Hola – respondió algo tosco.

- Cuida tu tono – advirtió el otro - ¿estás ocupado? –

El japonés sintió su piel erizarse y tragó duro.

- No – apagó el televisor - ¿cómo estás? ¿alguna novedad? –

- Si te refieres al asunto, nada hasta la siguiente semana. Por otro lado, las cosas van bien –

- Que bueno escucharlo – sonrió.

Luego nadie dijo nada.

- Kun – apretó el puente de su nariz – siento mucho lo que hice ¿sí? No planeaba sabotearte, aunque sé que parece que sí – suspiró – yo no elegí enamorarme de Chenle, simplemente pasó y yo no me negué a que pasara, no quise que lo jodieras todo con Jisung, yo... -

- Ya cállate – rió – no te estoy culpando de mis decisiones. Sí te odio un poco por abandonarme, pero ¿entonces qué? ¿Dejo de hablarte por el resto de mi vida? No puedo hacer eso, no ahora, necesito a mi mejor amigo –

- ¿Estás bien? –

- Estoy muy asustado – admitió – sé lo que dije sobre querer un hijo, pero no me siento especialmente preparado –

- No seas pesimista – rió – además, por lo que escuché, es muy probable que se trate de una falsa alarma

- Esa es otra cosa – lloriqueó – casi no quiero saberlo. Ese posible bebé es la única cosa que permite que pueda estar cerca de Jisung y si no lo hay, no hay nada –

- ¿No crees que Jisung te quiere aunque sea un poco? –

- Que me quiera no significa que va a perdonarme –

- Entonces haz que lo haga – se dejó caer en el respaldo del sillón.

- ¿Cómo no pensé en eso? – dijo sarcástico.

- Es mi mejor consejo – se encogió de hombros.

- ¿Y cómo se supone que lo haga si cada vez que lo recuerda me aleja? Y honestamente no puedo culparlo por ello, pero no quiero que siga así –

- Ayudaría mucho que fueras claro con tus intenciones. Quiero decir ¿ya le dijiste que no planeas dejarlo incluso si no hay bebé? –

- Va a mandarme a la mierda –

- Y si lo hace vas a persistir -

- ¿Por qué lo dices como si fuera algo tan sencillo de hacer? ¿Te has preguntado qué pasaría si Chenle se entera de cuáles eran tus intenciones en un principio? Díselo y luego trata de hacer que te perdone –

- Chenle es diferente – frunció el ceño – él me ha dicho un montón de veces que aún no confía en que yo hubiera sentado cabeza. Incluso para él es sospechoso – sacudió la cabeza – pero si se enterara, haría todo lo posible para recuperarlo, porque lo amo tanto como creo que amas a Jisung –

- Sé que tienes razón, pero ¿cómo? ¿tienes alguna sugerencia? –

- ¿Cómo lo enamoraste en primer lugar? –

- No va a caer con eso –

- Notará tu sinceridad en esta ocasión – se cruzó de brazos – o puedes cambiar el método, y haz lo que sientas –

- ¿Qué siento? –

- ¿Qué sientes? –

Silencio.

- Ganas de abrazarlo y besarlo todo el puto día, pero es un poco enfermo –

- Eso hago yo –

- ¿Ves lo que digo? –

- Ja, ja – rodó los ojos – escucha, amigo, no importa lo que hagas mientras lo hagas desde tu corazón –

- Por Dios ¿este es Yuta? –

- La versión enamorada de Yuta – canturreó – sólo inténtalo, ¿sí? –

- Lo haré, pero si no funciona usaré a Chenle para que me ayude –

- Esa es su decisión – se encogió de hombros – pero no te preocupes, funcionará –

Yuta esperó que Kun dijera algo, pero el menor se mantuvo a la expectativa de igual forma

- Kun... -

- ¿Hoy en la noche? Los bolos a los que vamos cuando no queremos beber –

- Y luego a ese lugar setentero de hamburguesas – sonrió – claro –

Iba a llorar.

- ¿Estás llorando? –

Lo conocía tan bien.

- No – mintió.

- Sí, sí estás llorando – se burló – está bien, te abrazaré cuando te vea –

El otro colgó la llamada y negó divertido.

Sorbió su nariz y se levantó del sofá para tomar una ducha.

Quería verse lindo para la cita con su amigo.

Su mejor amigo.


En caso de que se lo pregunten, no, Yuta y Chenle no van a tener problemas en un futuro. Incluso so Yuta hizo lo que hizo al principio (que en realidad no fue nada, sino intenciones). Pero como dice John: el karma viene con los hijos ;)

Love, love, loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora