Capítulo 27

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⚠️ Favor de leer mensaje del final ⚠️

Tres años después

Jisung miraba por la ventana de brazos cruzados.

Estaba increíblemente mal humorado, y totalmente dispuesto a discutir.

Apenas divisó el coche detenerse frente a su casa, se apresuró al sofá y tomó su teléfono para pretender que leía tranquilo.

Unos segundos después, la puerta principal se abrió y cerró.

- Hola, mi amor – saludó enérgico.

- ¿Dónde estabas? – preguntó sin mirarle - ¿tienes idea de lo hambriento que estoy? –

- Hubo mucho tráfico – se acercó a besar su frente – pero no te preocupes, te traje tus galletas favoritas para que puedas soportar lo que tarde en terminar la cena –

El menor entronó los ojos y arrebató el paquete de sus manos.

- ¿Cómo te fue? – murmuró, abriendo cuidadosamente el empaque.

- Muy bien – sonrió brillante – pude terminar todos los libros hoy mismo – suspiró – te digo que el fin de mes es una pesadilla –

- Me imagino – concordó con la boca llena.

- Yuta llamó, por cierto – anunció, dejándose caer junto a él – dice que volverán de la casa de sus suegros la próxima semana ¿te lo habían dicho? –

- No sabía – se encogió de hombros – pero es bueno que vuelvan. Me haría bien un poco de compañía –

- Tu papá viene casi todos los días – se burló.

- No es lo mismo -

- Como digas – lo abrazó con fuerza – y ¿cómo estuvo tu día? ¿algo interesante? -

- De hecho – sonrió emocionado – no creerás lo que pasó –

- ¿Qué pasó? –

- Nos llegó... - lamió sus dedos para alcanzar un sobre de la mesita de café – una invitación –

- Déjame ver –

Expectante, tomó el papel y leyó con cuidado antes de sonreír extrañado.

- ¿Una boda? – hizo una mueca – de verdad pensé que Haechanie elegiría mejor su futuro –

- Yo creo que son muy lindos – apoyó su cabeza en el hombro del contrario e introdujo una galleta en la boca de éste – aunque estoy enojado con ellos –

- ¿Qué te hicieron? – tragó con dificultad - ¿quieres que golpee a Jeno? –

- No – rodó los ojos – estoy molesto con ellos porque son personas feas y egoístas –

- ¿Lo dices por la fecha de la boda? – preguntó divertido.

- ¿Acaso no pudieron esperar un mes más? – hizo un puchero – o cualquier otro día que no pareciera una gigantesca pelota –

- Eres tan hermoso – llevó su mano al vientre del menor y acarició cuidadosamente – todos lo verán. A donde vayas siempre serás el más lindo –

- Ya sé – susurró avergonzado – de todos modos, hablando de pelotas – se acomodó para mirarle de frente – los chicos de la escuela me organizarán un baby shower con temática de soccer la próxima semana, ¿no es lindo? –

- ¿Puedo ir? –

- Kun – llamó cansado – solamente quieres ir porque crees que alguno va a coquetear conmigo –

- Me parecen demasiadas atenciones para que no sea nada – asintió – vamos, mi amor, déjame acompañarte –

- Bien – dijo entre dientes – pero no entiendo el punto. Incluso si me quitara la sortija ahora, todo el mundo puede notar que estoy en espera porque estoy enorme – arrojó las galletas a la mesa – mierda, estoy tan gordo y feo. Vas a irte ¿no? ¿ya tienes a alguien más? ¿por qué mierda no estás respondiendo? –

El chino se acercó lentamente a besarlo con intensidad a la vez que lo recostaba cuidadosamente sobre el sofá.

- Ya deja de decir tonterías – murmuró sobre sus labios – te dije que te ves hermoso. Tan perfecto –

- ¿Estás seguro que no tienes a nadie más? – preguntó inseguro.

- ¿Por qué querría otra persona? – comenzó a besar suavemente sus mejillas y mandíbula – tú eres el amor de mi vida, y eres quien tendrá a mi bebé – lo miró a los ojos – mi amor, yo no creo que exista alguien más –

El menor sonrió avergonzado y asintió.

- Entonces ¿puedo seguir comiendo galletas? –

- Sí – se levantó para alcanzárselas nuevamente – pero deberías comer pocas, no queremos que el bebé o tú enfermen –

- Está bien – lo abrazó por los hombros.

- ¿Qué quieres cenar? – lo atrajo de la cintura – puedo preparar lo que sea –

- Quiero ir a un restaurante – lloriqueó – siento que he estado encerrado por una eternidad y... - jadeó ofendido - estás escondiéndome ¿no? No quieres que las personas sepan que estás casado con una ballena –

El mayor suspiró pesado antes de acercarse a besarlo nuevamente.

Si tenía que admitirlo, una parte de él no quería que su adorable esposo terminara esa etapa en la que pasaba de estar completamente irritado, a estar increíblemente cariñoso con él.

El día anterior incluso habían hecho el amor luego de meses de no hacerlo después de enterarse que estaban esperando.

Estaba tan maravillado con esa faceta de él, pero también quería mucho conocer a su bebé.

Quería verlo, besarlo, sostenerlo entre sus brazos.

Quería ser un padre y serlo junto a su gran amor.

Quería conocer a Jisung padre también, que el menor le enseñara otra nueva forma de amar, como lo había hecho hacía años cuando comenzaron a salir.

Estaba tan abrumado por sus emociones.

Tenía miedo, eso era verdad.

Estaba nervioso, ansioso, y temía mucho no hacer las cosas bien.

Pero también estaba feliz, expectante y emocionado.

Y lo mejor de todo, era eso que sentía en su pecho cuando llegaba a casa y el menor lo recibía.

Cuando lo abrazaba, lo besaba, se sentaba junto a él, o descansaba en su pecho.

Cuando lo escuchaba hablar, pelear, quejarse o reír.

Cuando le veía dormir.

Entonces, todo lo que podía sentir, era amor.

Amor, amor, amor.

Fin.

Ahhh que bonita historia.

Les voy a decir la verdad. Como editora, amo el hecho de que Jisung nunca se haya vengado por lo que Kun hizo. No. Él perdonó y siguió adelante. Por eso al final tienen una vida bonita en vez de una relación tóxica en la que compiten a ver quién se hace más daño.

Como sea, muchas gracias por llegar hasta aquí.

L@s amamos ❤️

Love, love, loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora