Capítulo 24

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⚠️ Favor de leer el final del capítulo ⚠️

La mirada dulce que le entregaba al par frente a él no tenía ninguna similitud con la forma en la que miraba a Kun.

A él le lanzaba dagas.

- Entonces sí, hemos estado esperando conocerte por tanto – canturreó la mujer – es magnífico que haya sucedido en un día tan bonito como hoy –

- ¿Cómo es que este cabeza hueca logró salir contigo? –

- Yo tampoco lo sé – porque no lo hacían – solamente pasó – dijo haciendo a los mayores reír.

En momentos como ese odiaba la mala memoria que tenía.

Kun se lo había dicho muchas veces, él trabajaría con y para su padre.

Obviamente ellos estarían ahí.

Lo que sí le tomó por sorpresa fue que el chino lo presentara como su novio, y más aún que los señores Qian dijeran que habían esperado por meses para conocerlo.

Haciendo cálculos, se dio cuenta de que Kun les había hablado sobre él incluso antes de invitarlo a salir por primera vez.

Lo que no entendía era el por qué.

- Bueno, sigue disfrutando la fiesta, cariño – dijo su madre apretando su mejilla – iremos a recibir a los invitados –

- Hablaremos más tarde, hijo – asintió su padre, siguiendo a su esposa hacia la entrada del establecimiento.

Una vez solos, Kun se giró hacia Jisung y sonrió con inocencia

- Antes de que digas algo... -

- ¿Qué mierda fue eso? – enfrentó – ellos hablan de meses, Kun ¿lo habías planeado todo? –

- Nada de eso – sinceró – fue solamente una coincidencia. Déjame que te lo explique –

- Te estás tardando – se cruzó de brazos.

- Bien – suspiró – un día después de conocerte, tuve que encontrarme a mis papás para desayunar. Ya sabes, reclamaron que nunca nos veíamos y yo terminé ahí de alguna forma. Tenía una resaca horrible y ellos se dieron cuenta, así que comenzaron a reprenderme por la forma en que manejo mi vida y bla bla –

- ¿Y? – preguntó con impaciencia.

- Les dije que había pasado la noche con mi novio Jisung – lo abrazó por la cintura – que éramos algo formales y que algún día se los presentaría – explicó como si nada.

Como si no fuera la gran cosa que él, de hecho, lo había usado en más de un sentido.

Lo miró expectante, por supuesto. Estaba esperando más de esa explicación mediocre, pero el mayor parecía bastante tranquilo consigo mismo.

Como si no hubiera hecho nada.

- Kun – lloriqueó exasperado – ahora me siento el doble de usado – lo empujó suavemente.

- Por favor no lo hagas, amor – acomodó su cabello tras su oreja – tú eres y siempre serás el chico del que quiero hablar. El que le quiero presentar a mi familia –

El menor sonrió con tristeza.

Odiaba, odiaba, odiaba.

Kun no merecía hacerlo sentir tan seguro como lo hacía. No merecía besarlo frente a todas esas personas. No merecía ni el honor de haberlo llevado ahí desde un principio. Punto.

Pero ahí estaba.

Dios, se sentía tan débil.

Débil, estúpido, y deliciosamente satisfecho.

Muy a su pesar, se las arregló para asentir sin parecer resignado.

- Yo quisiera que fuera Jeno, pero él está con Haechan y sólo quedas tú –

A pesar de sus ojos entrecerrados, Kun parecía bastante aliviado de escuchar eso.

- Que gracioso – besó sus labios - ¿puedes perdonarme? –

- Como si tuviera opción – rodó los ojos – últimamente eres todo lo que no quiero, pero que aún así me gusta tener –

- Eso es horrible, pero está bien – se encogió de hombros – dame un tiempo y cambiaré tu forma de pensar. Vas a ser muy feliz – aseguró.

- Hasta el martes – murmuró – cuando te des cuenta de que no hay absolutamente ningún motivo por el cuál sigamos aquí –

El mayor se tensó ligeramente. Aún así, su expresión parecía bastante tranquila.

- Eso dices tú –

- Eso lo sé – hizo una mueca - ¿cómo podría no saberlo? –

- Algunas personas no lo hacen –

- Kun... -

- Vamos – lo balanceó con cuidado, suavizándose en el acto – ¿no estás ni un poquito emocionado? –

Jisung suspiró profundamente.

- Estoy muy nervioso – admitió - ¿qué tal si sí estamos esperando? Hasta ahora sólo he considerado el no estarlo pero... -

- Estaré contigo – besó su mejilla – y serás el motivo por el que despierte cada día –

- Haces que me sienta medio culpable por no desearlo – bromeó – pero no tanto como para quererlo –

- ¿No quieres ni un poquito? – lo miró esperanzado.

- No ahora – negó – ni siquiera sé si contigo –

- Quieres conmigo – dijo seguro – porque vamos a casarnos, pero eso todavía no lo sabes –

El menor rodó los ojos.

- No vamos a casarnos –

- Puedes decirlo tanto como quieras, pero lo haremos – se aceró más a él – lo haremos antes que Yuta y Lele, y estará tu amiguito Lee con la pareja en turno que tienen los tipos espantosos como él –

- Insultarlo no lo hace menos guapo –

- Dejemos de hablar antes de que comience a portarme como un cavernícola – tomó su mano – ven conmigo, tengo que advertirle a todo el mundo que estamos juntos antes de que te sigan mirando como si fueras parte de la cena –

- Nadie lo está haciendo –

- Tú nunca notas nada – sonrió – pero no te preocupes por eso, yo lo tengo cubierto –

- ¿Estás seguro de que no estás portándote como un cavernícola ahora? –

- En absoluto – negó, llevándolo consigo hacia un grupo de personas.

Jisung no quería pensar en ello, pero totalmente podría acostumbrarse.


Okay, sólo para aclarar y esto es de parte de la autora: Kun ama a Jisung mucho, mucho. Si hubiera sabido que lo amaba, habría empezado las cosas bien, pero no. La cagó y la embarró.

Ahora está trabajando en ello, y se apoya en la idea de que Jisung puede que vaya a tener un bebé, así que eso es lo que lo mantiene con la esperanza viva. Se va a mencionar en un par de capítulos.

Pero sí lo ama. Independientemente del bebé, lo ama.

¿Preguntas?

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