Introducción

620 36 1
                                    

Estoy en una sala de reuniones, mientras escucho voces de personas que supuestamente se preocupan por mi trabajo y de mi imagen pública, pero todos sabemos que solo les importa usar mi nombre como marca para vender.

—Alice ¿Estás escuchando? —El encargado del comercial pone su mano en uno de mis hombros —

—Me perdí desde que dijeron "No necesita ropa o gran parte de ella" —Querían que grabara un comercial con Richard sobre unos perfumes o algo así había entendido —, piensan que solo por ser mujer pueden utilizar mi cuerpo para este tipo de cosas. No estoy de acuerdo con esto, y mientras no se arregle bien el contrato que se me ofrece no voy a firmar nada.

Todos me quedaron viendo como si fuera la peor locura que pude haber dicho.

—Gastas tus palabras como si fueras millonaria —Richard habla por primera vez en todo lo que llevamos de esta reunión —, haz caso y mejor cállate.

—Es que soy millonaria, incluso más que tú, además no eres nadie para darme órdenes —Me levanto de la silla, antes de salir de la sala me paro en la puerta para decirle a Richard —Te recuerdo que nuestra relación solo es para promocionar mi nuevo álbum y tu nueva película. No te hagas ilusiones.

Cerré de un portazo tan fuerte que incluso sentí que la pared vibró. Seguí caminando hasta donde está aparcado mi carro, entro en él y empiezo a conducir hasta mi casa. Siento que el carro está inclinado un poco más hacia la derecha; empiezo a escuchar un ruido de una de las llantas. No puedo creer que esto esté pasando justo ahora que solo quiero llegar a mi casa. Decido estacionar en un lugar seguro, me bajo del carro para tratar de arreglar yo misma esto, porque no traje ni mi celular y no tengo idea de como cambiar un neumático.

Después de un rato sin saber que hacer, un chico más alto que yo con cabello de color castaño claro y unos lindos ojos azules se para frente a mí

—Hola ¿necesitas ayuda? Se te ve un poco preocupada, y atrás hay unos chicos que te están viendo mucho —Volteo y es verdad, dos tipos con aspecto poco amistoso estaban viéndonos —

—Claro, solo espero que esto no sea una forma de robarme porque no te llevarías nada de valor —Lo hice reír un poco y su risa es muy cálida, es como esas risas que quisieras escuchar el resto de tu vida —

—Me llevaría tu carro, y con solo venderlo podría comer por 6 años seguidos. Soy Tyler ¿Tú eres?

¿No sabe quién soy? Yo pensé que todo el mundo sabía de mi vida y de mi perfecto novio; me había acostumbrado a que todo el mundo supiera mi nombre ya sea por algo bueno o por ese escándalo

—Alice, un gusto en conocerte

Tyler sonrió de lado, y me dio una repasada rápida que me hizo poner un poco nerviosa ¿Qué me pasaba?

—¿Dónde están las herramientas y el neumático?

—En la parte de atrás —Abro la cajuela del carro para poder pasarle las herramientas y que el agarre el neumático nuevo —

Lo dejé que cambie el neumático tranquilamente; no quería parecer una loca desesperada y tampoco quería parecer una maleducada dejándolo solo.

Tyler se levantó, dejó todo en la parte trasera, sin embargo, no cerró la puerta y se escuchó una pequeña risa. Decidí acercarme para ver que le pasaba.

—No me digas que si eres un loco que va a matarme

—No lo soy, solo que por un momento pensé que me dirías algo como "¿No sabes quién soy yo? Eres un patético" —Mientras hablaba hacía gestos de señora rica con la mano y yo solo pude reír —Me sorprendes. Pensé que personas como tú saldrían indignados por no pedirles una foto

—¿Personas como yo? Eso sí suena patético, y para que te enteres no soy ese tipo de persona —Cierro la puerta y me recuesto en el carro —, no está bien que hagas una suposición sin conocerme

—¿Quieres que te conozca más? —Alzó un poco una ceja y se puso a mi lado —

—Podrías conocerme mejor mañana a las cinco ¿Te parece en ese café? —Señalé el café que se ve en la esquina — Sería un café de agradecimiento, no quiero que te lo tomes a mal

—Te veo mañana a las cinco. Tengo que irme, necesito investigar sobre ti para nuestra cita de mañana —Se fue caminando tan rápido que no pude ni decirle adiós

Me subo al carro y sin pensarlo demasiado acelero para alcanzarlo, cuando lo logro bajo la velocidad y abro un poco la ventana para que él me escuche

—No es una cita niño bonito —Acelero y cuando me di cuenta de lo que había dicho ya era muy tarde para corregirlo

Hola, esto fue solo una pequeña introducción para la historia de Alice y Tyler. Espero que les guste esta historia tanto como a mí me está gustando escribirla.

Los veo cuando publique el primer capítulo

Inesperada Melodía ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora