Inesperada Melodía ✔

Capítulo 35

Too Much To Ask - Niall Horan

Tyler

—Debes calmarte un poco.

—Asher, no me puedo calmar y mucho menos en un hospital.

Él está sentado en una de las sillas de la sala de espera, mientras yo camino de un lado a otro.

—Te pareces a Alice cuando está preocupada.

—Lo sé, creo que se me pegó la maña.

Como me gustaría que esté aquí, pero debe que dar un show y no puedo decirle a ella o Elena por llamada lo que pasó con la abuela.

Tomo asiento junto a Asher.

—Tú eres médico, puedes ir a ver que pasa.

—Por más que quisiera no puedo.

Me tapo la cara con las manos, frustrado.

Parece que tuvo un problema con su corazón y por suerte mi hermano estaba con ella, vine apenas me llamó y le avisé a Asher.

—Necesito que me prometas que no le dirás nada a Elena o Alice sobre esto, han estado trabajando mucho en la gira.

—Ellas merecen saberlo. —Refuta —

—Lo sé, les diré cuando vengan, no puedo preocuparlas ahora.

—Está bien.

Veo el vacile en sus palabras.

—Necesito que lo digas.

—Te prometo por lo que más quiero, por tu hermana y mis dos mejores amigas que no diré nada. —Suspira —

Sé que lo cumplirá, es un hombre de palabra y algo así no se toma a la ligera.

Nuestros teléfonos suenan a la par, que raro.

Es un mensaje de Bri, me informa que Alice canceló el concierto y no me dice nada más.

Trato de comunicarme con mi novia y no lo consigo, solo me ignora. Pensé que ya habíamos superado esta etapa.

Ahora mismo me siento agotado y frustrado al mismo tiempo, no puedo hacer nada por mi abuela o por Alice, soy inútil.

Sebastián llega y su rostro es serio, aunque puedo notar una emoción más, es preocupación... él no deja ver sus emociones a la ligera.

********

Me siento vacío.

Resulta que en menos de veinticuatro horas me han dicho que mi abuela debe quedarse en el hospital para monitorear las arritmias, entre cosas que ha presentado y acabo de terminar con el amor de mi vida.

Ya es de mañana, lo único que hay en mi sistema es un poco de alcohol, aunque no estoy borracho.

Le toco la espalda a Sebastián para que se levante, se quedó aquí toda la noche.

—¿Qué?

—Anda a descansar bien. Cristal debe estar esperándote. 

Sin protestar mucho se va y mi abuela se levanta al cabo de una hora.

—Buenos días.

—¿Tú qué haces aquí? —Arruga la nariz —

—Pues vine a cuidarte.

—Deberías estar tomando un avión.

—¿Para qué?

—Pues para ir a ver a tu novia y a tu hermana, escuché a una enfermera decir que se canceló el show en no sé donde.