Capítulo final

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Make you feel my love - Adele

Tyler

No sé que hago aquí, pero la escuché bastante preocupada por teléfono y no pude evitar no venir para hablar con ella. Además, Alice me dijo que probablemente sea una mala idea, aunque ella también quiere saber que tiene para decir Samara.

—Hola.

—Gracias por venir.

Ella se acomoda el pelo bajo la capucha y suelta un suspiro.

—¿Qué querías decirme?

—Voy a entregarme. Yo soy a la persona que buscan.

Me quedo helado por la confesión que acaba de soltar así de la nada.

—¿Qué?

—Yo le pagué al tipo de la prisión.

—¿Por qué?

—Diego iba a ser libre temporalmente por buen comportamiento, pero él estaba contactándose conmigo, mandándome mensajes con uno de sus amigos y yo fui a verlo para decirle que me deje en paz. Sin embargo, dijo que acabaría en el mismo o un peor lugar que él por no hacer lo que me dice.

»Tenía información falsa para incriminarme, hacerme ver como la cómplice de mi padre, cosa que no soy porque yo nunca supe lo que hacía y sabes que yo no soy una asesina.

—Bueno, técnicamente ya lo eres.

—En ese tiempo no lo era.

Definitivamente, no debería estar escuchando lo que me dice ahora mismo porque sería cómplice de ella y me metería en varios problemas.

—También tenía información para hacer creer que también estabas al tanto de los crímenes de mi papá hace mucho tiempo.

—¿Por qué quería incriminarme?

—Deduzco que para hacerle daño a Alice con eso.

La verdad que nunca he detestado a alguien como lo hago con Diego. Estaba completamente demente.

—Además del buen comportamiento, logró que le redujeran años por dar más información sobre Adam.

—Y así es como él se involucra en esto.—Afirmo —

Ella asiente con la cabeza para terminar de confirmarme lo que dije.

—Al enterarme de que por su culpa él tendría más tiempo en prisión, lo fui a ver y coordinamos todo.

—¿La policía ha hablado contigo?

—No porque mi nombre no sale en los registros y me ubicaba en lugares estratégicos para que no se me vea toda la cara en las cámaras.

—Es algo inteligente, aunque, si no hay pruebas de que fuiste tú ¿Por qué entregarte y decírmelo?

Eso es algo que todavía no me terminaba de cuadrar en todo esto que está pasando.

—Quería que supieras mi lado de la historia.

—¿Me esperas un minuto?

Algo me decía que ella no se quedaría en el auto. Ni me sorprende.

—Sí, de acuerdo.

Camino por el sendero por el que vine y en ese momento logro reconocer la cabellera roja que supuestamente está escondida detrás de un árbol.

—Quedamos en que me esperarías en el auto. —Susurro —

Alice me enfrenta, pero no muestra ni una pizca de sorpresa al verme.

Inesperada Melodía ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora