Capítulo 31

87 9 4
                                    

Tengo el teléfono frente mío, apoyado para ver a Tyler.

—Ya te dije que estoy bien. —Repito por quinta vez —

Hace mucho tiempo estás fuera y de verdad me preocupas.

—Estoy con Bri, Mateo, Elena y todas las demás personas que vienen conmigo en la gira. Además, no soy una nena que debas cuidar.

¿Has podido dormir?

No, las pesadillas han vuelto y la única forma de que duerma es escuchando música.

—Un poco.

No me gusta eso.

—Lo sé.

¿Segura que no quieres que vaya allá?

—No puedo pedirte que dejes tus exposiciones abandonadas.

En este mes ha estado tan ocupado como yo. Él está cumpliendo sus sueños y yo vuelvo a hacer lo que me hace feliz. Ahora estoy en Phoenix, mientras que Tyler está en New York.

Si tomo un vuelo podré llegar más rápido.

—Cariño, esta noche tengo que tomar un avión para ir a otro lugar y luego a casa.

Suelta un bufido.

¿Segura que estás bien?

—Estoy genial.

Elena me ha dicho que te estás esforzando mucho y...

—Cariño, todo el mundo se está esforzando de más, se viene uno de los shows más importantes que he tenido y no puedo tomarlo a la ligera.

Eso sonó un poco agresivo.

Solo era un comentario.

—Lo siento, no debí decirlo de esa forma. Tengo muchas cosas en la cabeza y no puedo pagarlo contigo.

Entiendo, tengo que irme. Voy a empezar a arreglarme para el evento.

—Estás molesto ¿No?

No, no lo estoy. ¿Quieres ayudarme a elegir una corbata? Estoy indeciso.

Agradezco por el cambio de tema.

—La de color azul oscuro, resalta en ti y combina con tus ojos, aunque tus ojos son azules claros.

Esa será.

Veo como se la pone hasta que Mateo llama mi atención.

—Bonita corbata, resalta tus ojos.

Sonrió con orgullo.

Alice la escogió.

—Era de esperarse. Siento tener que interrumpirlos, pero necesito arreglarte para el show. —Pone sus manos en mis hombros —

Deslúmbralos, te quiero, adiós.

—También te quiero, nos vemos pronto.

Cuelga la llamada y me quedo perdida viéndome al espejo.

El pelo me había crecido un poco, la cara se me nota un poco más delgada y hay unas pequeñas ojeras.

—¿Puedo preguntarte algo?

—Lo que quieras.

—¿Crees que soy una persona con rota?

Es algo que me daba vueltas por la cabeza por los últimos días.

—Rota no es la palabra que utilizaría. Solo tienes grietas que necesitan ser cerradas y eso es algo que tiene solución.

Me quedo en silencio cuando empieza a preparar mi rostro para aplicar los demás productos.

Inesperada Melodía ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora