Inesperada Melodía ✔

Extra 6

Ian

¿Qué se supone que debo de hacer? Tengo que entregar una exposición mañana a primera hora y son las once de la noche.

Casi puedo escuchar la voz de mi mamá diciéndome que no debo dejar todo a última hora, así que solo me queda una opción. Voy al estudio y toco la puerta, rogando que solamente esté mi padre.

—Entra.

Abro la puerta, pero veo a mamá sentada en su pierna y mira con cara de diversión a papá, mientras él con su mirada me lanza cuchillos.

—¿Qué pasa?

—Nada, vuelvo en otro rato. No quiero molestar. —Digo, apresuradamente —

—Ian, ¿De qué te olvidaste? —Habla mamá —

Ni para que mentir. Descubrir mentiras es como su sexto sentido.

—Tengo que entregar una exposición mañana a primera hora ¿Puedo faltar? —Ambos me miran con una ceja alzada —¿Eso es un no?

En ocasiones me da escalofríos como hacen algunos gestos a la vez sin darse cuenta. 

—Tienes que ser responsable, así que anda a hacer el trabajo. Si necesitas ayuda me llamas ¿De acuerdo?

—Eres la mejor mamá del mundo.

Le dejo un sonoro beso en la mejilla y entro a mi habitación para empezar a hacer la presentación, pero no se me da para nada bien el diseño.

Vuelvo a tocar la puerta.

—Ian, no molestes. —Dice papá —

—Ustedes quisieron traerme a la vida para estudiar, merezco un poco de ayuda.

Ambos salen. Papá tiene una mano en la cintura de mamá.

—Espero que la próxima vez no hagas interrupciones. —Pongo cara de asco cuando entiendo y mamá le da un golpe en el pecho —

Me dirijo con ella al estudio, mientras me ayuda a corregir el diseño de la presentación, yo voy estudiando lo que tengo que decir.

—Mañana vendrán tus tíos a comer. —Me avisa —

Es como una tradición que mi mamá creó, incluso mis tíos de Brooklyn saben venir de visita.

—Bien.

Mañana es el momento. Sé que puedo hacerlo, solo tengo que decir las palabras "Soy gay". No puede ser tan malo ¿Cierto?

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Llego a casa después del colegio y todos los autos de mis tíos están estacionados afuera. Los nervios me están carcomiendo por dentro e incluso creo que voy a vomitar.

Isa se da una repasada en el espejo de mi cuarto por tercera vez. Este año decidió por un estilo Art Hoe. Nada más le llevo dos años y ha tenido más etapas que yo, mientras ella tiene en su closet todo tipo de ropa yo tengo la misma chaqueta. No es porque mamá y papá tengan un favorito, es que no soy tan fan de ir a una tienda de ropa.

—Te ves bien, además, nada más es un almuerzo, no una gala.

—Me gusta lucir bien ¿Okay? Mamá no me heredó su cabello rojo y pecas para no aprovecharlo.

—Como digas.

—¿Les vas a decir hoy? Aunque sabes que nuestros padres apoyan a la comunidad.

Me había olvidado de decirlo. Mi hermana, además de mi primo, saben que me gustan los chicos.