Capítulo 30

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Women - Kesha

Maratón 2-2

—Toma, este es mi regalo de graduación.

Cristal atrapa las llaves con sorpresa.

Trae un collar que le regaló Asher.

Resulta que Sebas no está listo para decirle lo que siente, una lástima.

La guio donde está el auto que acabo de comprarle.

—¿Esto es una broma?

—No.

La ventana del copiloto baja, dejando ver a Asher.

—Sube que tenemos que dar una vuelta por este precioso. Aunque yo quería algo más caro para ti.

Ella me arrastra, emocionada.

Conduce a una velocidad alta y yo me asomo por la ventana que tiene el auto en el techo para poder sentir el viento. Asher viene conmigo y compartimos una mirada cómplice cuando vemos que Tyler nos alcanza en su auto.

—¡Cristal, te reto a una carrera de aquí a Amnesia!

—¡Vas a perder!

Nosotros llegamos a la discoteca primero, por supuesto.

Cuando llegan los Walker los saludamos, no sin antes de que Cristal se burlara de mi novio porque le ganó.

Tyler me da una repasada muy obvia. Está tan cargada de lujuria que me pone nerviosa, incluso ciertas zonas de mi cuerpo palpitan. 

—¿Por qué nunca te vi con ese conjunto?

Es un conjunto de falda que me llega hasta los muslos; el top es de mangas largas, también tiene un escote en V y es de color negro con brillos.

—Por lo regular solo lo uso para ir a una discoteca.

—Me gusta, pero preferiría quitártelo.

Enseña una sonrisa pícara y entramos al bar que por suerte no está tan lleno como me lo imaginaba.

Pasa su mano en mi espalda baja y la posa por un momento en mi trasero.

Miro a mi alrededor y los demás se perdieron.

—Bueno, parece que nos quedamos sol...

No termino la frase porque Tyler me da un beso provocador. Me arrincona en una pared para seguir con su ataque. Baja sus besos por mi cuello hasta llegar al escote.

Las demás personas nos pasan por alto por estar tan ocupados en lo suyo.

Nos escondemos en un rincón bastante apartado para seguir en lo nuestro.

Su mano sube entre mis piernas para acariciarme encima de las bragas. Despego mi boca de la suya para soltar un gemido.

Me aferro a él de la camisa, mientras mis piernas tiemblan. A lo que me toca directamente, cierro los ojos, sus dedos resbalan por lo mojada que estoy.

Lo beso para callar un poco mis gemidos y sus jadeos.

Dejo varias succiones por su cuello a lo que él responde con algunos gruñidos.

Acelera los movimientos circulares de sus dedos. Bajo mis manos por su abdomen hasta llegar al bulto en sus pantalones y con mi palma acariciarlo sobre la tela, por lo duro que está me pongo más caliente. Vuelvo a sentir sus dedos dentro de mí, echo la cabeza hacia atrás, mientras dejo de que salgan unos sonidos ridículos. A lo que sus movimientos se aceleran hago lo mismo con mis caricias.

Inesperada Melodía ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora