Inesperada Melodía ✔

Capítulo 13

Maratón 1 - 4 

Estoy en la sala de reuniones junto con Briggitte y es una conversación cómoda, por primera vez presto la suficiente atención a una reunión de trabajo.

—Yo me tengo que preocupar por tu imagen pública, carrera, etc. Pero también quiero que estés bien en todos los sentidos de la palabra, por eso te voy a dejar dos o tres días libres de toda la semana ¿Qué te parece?

—Me parece bien, pero ¿Si quiero faltar un día que no tengo libre?

—Reemplazamos el día por el que ibas a tener libre, no habría problema. Según tus números tienes una gran comunidad de fans... a pesar de todo y queremos hacer que tengas más interacción con ellos.

—Significa más shows o que use más a menudo mis redes sociales.

No soy tan fan de publicar cosas, además de que así me podría llegar más mensajes de odio, pero creo que es hora que intente publicar cosas.

—Exacto, aunque preferiría más los shows, ya que los verías cara a cara, pero sería un poco más agotador para ti. En el caso de las redes las puedes manejar tú, pero tendrás que tener mucho cuidado con lo que vas a subir.

—Prefiero ambos métodos y me puedes dar los dos días libres.

—Perfecto, haré las correcciones del contrato y tenerlo listo para que lo firmes. —Agarra la carpeta con todos los papeles y le abro la puerta —

—Hasta luego, Briggitte.

—Puedes llamarme Bri, hasta luego.

Mientras voy conduciendo miro las calles para evitar lo máximo posible a Diego. Me lo encontré hace poco por pura casualidad y no tengo dudas de que pueda volver a suceder, quizás una próxima vez no haya personas y nadie sabe que podría pasar en ese caso.

Llego a casa y veo que todos —Me refiero a Asher, Cristal, Sebastián, Elena y Tyler —están con la cara pegada en el mesón con ganas de querer morirse.

En la noche se quedaron bebiendo, pero yo me fui a dormir temprano por lo de la reunión.

—Buenas tardes ¿Si se tomaron la medicina que les dejé? —Asienten con la cabeza —

—Buenas no tiene nada. —Dice Sebastián — 

—Me van a amar, lo sé. Logré encontrar un lugar de comida ecuatoriana y ¿Saben que tenían?

Asher y Cristal me miran sorprendidos, mientras que los demás me miran con confusión.

—¿¡ENCEBOLLADO!? —Pregunta Cristal con emoción —

Asiento con la cabeza.

Les dejo las tarrinas de cada uno en la mesa y Asher se para a ver si es verdad.

—¡Y ES MIXTO! Ah y hay uno normal para ti. —Le pasa su tarrina a Cristal —

—¿Dónde está el chifle y mi jugo de naranja?

—Cierto, toma. —Le paso la otra funda a Cristal —

—Te ganaste un puesto en el cielo, gracias. —Asher se acerca para apretujarme y después de casi dejarme sin aire empieza a comer —

Los hermanos dudan si probarlo o no, pero cuando lo hacen, devoran todo. Después de un rato ya se los ve sin tantas ganas de morir, pero igual se los ve cansados.

Estoy en mi habitación, leyendo. De repente se abre la puerta y Tyler se tira boca abajo a mi lado.

—No voy a volver a beber de tu colección. —Dice contra la almohada —