Extra: Crossover

83 7 0
                                    

Alice

Uno de los bultos a mi lado se mueve, haciendo que una de sus patas me quede en toda la cara.

—Luna, muévete, por favor.

Aúlla un poco, pero sigue en esa posición.

Le acomodo la pata, pero ahora unos brazos me acercan a su cuerpo para estar más cerca.

Esta vez me acomodo para sentir la calidez de su cuerpo.

—Buenos días.

Tyler deja un beso en mi frente y yo sonrío.

—Buenos días.

Maya se acuesta encima de él para acurrucarse.

—Debemos hacerlas dormir abajo. —Digo —

—Sí, pero es que son tan lindas.

Luna se acomoda entre los dos y ahora Maya se pone a su lado.

Con fuerza de voluntad decido levantarme para ir a arreglarme y tomar el vuelo a Miami en una hora.

—¿De verdad tienes que irte?

—Tengo que hacer una publicidad, además, nunca está de más tener nuevos contactos.

—Como quisiera ir contigo.

Me lavo la cara y siento que sus brazos me rodean, apoya su barbilla en mi hombro y va besando mi cuello.

—Para la próxima iremos los dos.

Tyler no va a poder acompañarme porque debe hacer varias entrevistas, además de que su agenda anda ocupada con otros vuelos a diferentes lugares y no pudo mover ninguno.

En un momento de distracción me voltea para quedar frente a frente.

—No te vayas a estresar o sentir mal al estar allá.

Volteo mi rostro al recordar que los accionistas de la empresa no me querían por mis problemas del pasado y un amargo sentimiento se posa en mi estómago.

—Voy a estar bien, cariño.

Agarra mi mentón con delicadeza para que lo mire.

—Sabes que puedes negarte a ir.

—No les voy a dar el gusto a esas personas.

—Entonces, anda a dejarlos con la boca abierta.

Le dejo un beso en la nariz y se sonroja un poco.

—Te amo.

—Yo también te amo.

********

Bri y yo bajamos de mi avión privado, acaloradas y algo cansadas.

—Por esto es que no me gusta Miami.

Suelto una risa por su comentario, mientras cargo mis maletas.

—Yo tampoco soy fan del calor, pero de alguna forma me gusta Miami.

—Al menos podremos refrescarnos pronto.

Arreglo mi blusa de tirantes y bajo un poco mi short, sé que no soy de usar tanto esto, más que nada porque cargo zapatos deportivos y no mis adoradas botas... es raro.

En esa fracción de segundos Bri recibe una llamada de no sé quién, pero de seguro la está estresando.

—Respira profundo.

Me hace una mueca al escucharme y yo empiezo a buscar con la mirada a las personas que nos van a recibir.

Una chica rubia acercarse, pero a lo que se acerca se le ven uno qué otros mechones negros qué apenas se notan en su cabello.

Inesperada Melodía ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora