El rey de las mentiras.

6 2 0
                                    

Salí del agua con ayuda de Sedric, Maximilián no estaba por ningún lado, el rubio me llevó al baño y no respondió preguntas respecto al perro gigante que yacía muerto en su piscina mientras los demás estaban espantados y le tomaban fotos como condenados sin si quiera una pisca de ética, esto iba a tener horribles consecuencias y si el desgraciado era del reino de Morte sería mi responsabilidad su aparición en el mundo mortal.

Me quité toda la ropa y me di una ducha rápida, Sedric me entregó una muda de su propia ropa, una camiseta, un chaleco café de lana y un pantalón deportivo, mientras me limpiaba fue en busca de mi amigo y a dar explicaciones a sus invitados, por mi parte no pude evitar tocar la herida en mi brazo, lo que fue gran error, sentí una punzada en todo el cuerpo ya que al parecer me había fracturado un hueso, ¿Quién lo envió?, bueno, es un demonio, eso es lo que hacen, hasta les parece divertido atormentar o eso es lo que he comprendido en estos días tan intensos y cargados de información.

Salí con el cabello mojado y descalzo al patio, tenía que ver al chico muerto, ¿Y si era Maxi?, no... Andrei dijo que no lo conocía... había un montón de idiotas tomándole fotos al cuerpo, pero entre la multitud asomaban unos pies ensangrentados, me escabullí y todas las miradas pronto se posaron en mí.

- ¿Peleaste con el chupacabras? -preguntó una chica con incredulidad.

- Algo así -dije sin más.

Era un joven de cabello rubio y ojos cafés, estaba partido a la mitad, fue una imagen difícil de ver, difícil de digerir, muy turbia y fría, alguien ya había llamado a la policía, ¿Qué iban a decir?, no podía largarme o sería sospechoso, ¿No?

- Grabé cómo lo mataban -oí decir a un tipo- me haré viral en YouTube y en todas las malditas redes.

- Hey, ¿Grabaste todo? -él me miró con extrañeza.

- Desde que el monstruo llegó hasta que me escondí -explicó algo desconfiado.

- ¿Puedo ver?

El video era claro, el monstruo apareció por encima de las enormes rejas doradas de atrás entre los árboles, corría con rapidez y nadie gritó, eso es lo que más me extrañaba, el chico le gritó algo sin demostrar demasiado temor y el demonio se tiró sobre el muchacho, con su hocico lo partió en dos, fue como una escena de una película de terror, mucha sangre y saliva, luego noté como el tipo que grabó corría hacia dentro de la casa, definitivamente sería una fiesta inolvidable para todos. Sedric llegó con Maxi, él lucía más tranquilo que el resto.

- ¿Dónde estabas? -le dije algo molesto.

- Estaba adelante, llamé a Mefisto o algo así, está por llegar.

- ¡No!, no necesitamos más demonios aquí -dije firme.

- Cayce le dejó lucir como humana, Nícolas ¿No lo entiendes?, tenemos que limpiar esto antes de que lleguen las autoridades, estos chicos ya lo publicaron todo ¿Crees que no es viral ya?, lo es, pero aún podemos reparar algunas cosas.

- ¿Cómo?

- Tengo un plan, confía en mí -me miró- ¿Qué te pasó en el brazo?

- ¿Nadie grabó la pelea que tuve con el perro gigante?

- Gracias a dios no -hizo una pausa- sin ofender.

Todos entraron a la casa de Sedric por sus pertenencias, él les echó amablemente disculpándose por la horrible situación que todos experimentamos, muchos no querían irse, me miraban con temor y asombro, estaban esperando el momento en el que sacaran a la bestia del agua, claro, nunca habían visto algo parecido, por lo menos no de tan cerca. Sabrina se quedó en la sala de estar mientras que nosotros estábamos desesperados afuera, pronto sentí un olor familiar, ¿Tenía mejor olfato?, Mefisto estaba entrando, lucía como una mujer de piel negra y ojos celestes poco comunes, tenía rizos castaños y era muy alta, un metro noventa aproximadamente.

El Reino de Morte (l)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora