Baile

182 29 0
                                    

Bien ahí estaba ese chico parado frente a él, que temblaba como una gelatina al verle. Mientras  tanto estaba bebiendo un trago lo contemplaba un poco divertido, se notaba que el castaño quería decirle algo, más sus palabras parecían no acudir a su boca.

― ¿Furihata-kun? Ese es tu nombre si no mal recuerdo ¿Necesitas algo de mi en especial?

Lo vio como el mencionado asentía y parecía abrir la boca decidido y la volvía a cerrar con algo de nervios.

―Solo dilo, te aseguro que no soy como crees, no te apuñalaré ni nada similar. Sé que no te e dado una primera buena impresión, pero...

―B-Baile... ¿Bailaría conmigo Akashi-san?

Vaya, eso no se lo esperaba. Aunque tampoco fuera demasiado allá de sus expectativas, pero le alegro saber que Furihata no le temía como hace un tiempo atrás o al menos no lo suficiente como para no pedirle un baile. Aceptó y se levantó para bailar con el chico.

Dándose cuenta mientras bailaba con él y con la cercanía, el olor que desprendía, este chico Furihata estaba ebrio, por suerte este nunca lo había pisado, aunque temía que con el movimiento este le vomitara encima.

―A-Akashi- san es tan bonito...―Hizo un sonido similar a una mezcla de un hipo con un suspiro y cuando pusieron una canción mas lenta Furihata se atrevió a apoyarse en su hombro. ― Y huele tan bien. Me gustaría tener un novio tan guapo como usted Akashi-san...

El mencionado iba a abrir la boca, pero Kōki le puso un dedo en sus labios con el gesto de que se callara.

―Déjame terminar, sé que nunca seré amado por usted ni por nadie similar...―Hizo un hipeo e hizo un gesto incomodo, porque Furihata odiaba el hipo. ―...Pero está bien, ya me resigné. Solo quería pedirle un baile para sentir como seria salir con alguien como usted... Se lo agradezco demasiado de que me haya ...me haya permitido este momento.

Akashi fue abrazado fuerte después de eso por Kōki. Lo único que pudo atinar a hacer fue acariciar la cabeza del chico, después de todo estaba borracho.

―Quiero hacerlo con usted...

―No puedes, estás borracho. No quiero abusar de un ebrio.

―Pero quiero mucho, estoy muy caliente. ―Se froto descaradamente contra el pelirrojo, quien de alguna manera reaccionó en cierta parte de su cuerpo, pero no estaba bien. No iba a abusar de alguien que no estaba plenamente consciente.

Sin embargo, se encontró sin detenerlo en cierto momento. Ese castaño si sabia hacerle perder el autocontrol, después de todo de cerca era bastante bonito. No, tenía que parar. Se separo suave y trato de acomodarse para que no se le notara tanto la erección, por suerte la mayoría de los que estaban en la fiesta ni pendientes estaban de ellos dos.

La cara frustrada de Furihata en un puchero adorable le provocaba cosas, pero definitivamente no cedería.

―Escúchame, incluso si lo hiciéramos ahora, mañana no lo recordarías. Solo pensarías que alguien abuso de ti en tu condición. No queremos que pase ¿Oh sí?

―Quiero tener su pe-

Tuvo que cubrirle la boca con la mano.

―No, no quieres.

Furihata atrevidamente tomo la mano que cubría su boca y chupó uno de los dedos largos de Akashi simulando una felación.

Esto requería el mayor de su control en ese momento. No solo como lo hacia era sumamente sexy, sino la mirada incitadora del castaño lo estaba volviendo loco. Movió su dedo siguiéndole el juego un poco y Furihata parecía feliz hasta que Seijūrō retiro su mano.

Definitivamente eso no ayudaba para nada a bajar la erección que tenía en ese momento.

―No podemos hacerlo ahora. Te dije que no me gusta el sexo con alguien no consiente de lo que hace.

Kōki hizo otro puchero.

―Pero...cuando esté consiente Akashi-san me rechazará. Tampoco tendré el valor siquiera de acercarme... ¡Porque soy un cobarde! Se que no tengo oportunidad alguna con usted...

―No te trates tan mal. ―Acaricio sus mejillas que estaban bastante calientes causándole un poco de ternura. Realmente era un chico demasiado adorable, aunque algo simple a primera vista ―Lograste provocarme. Eso quiere decir que no estoy tan lejos de tus posibilidades.

Solo recibió un sonido de puchero, aun parecía muy frustrado de que no consiguiera en la cama.

Definitivamente Kōki lo estaba provocando de una manera en que si estuviera sobrio, ni siquiera le importaría que estuvieran en una casa que ni siquiera era de los dos y lo follaria allí mismo.

Sin embargo, simplemente siguió consolándolo en un abrazo suave conduciéndolo a un sillón que estaba desocupado, pues ya ninguno tenia ganas de bailar. Volvió a tocar suave su cabello.

―No sé porque tienes tanta baja autoestima, pero si realmente te lo propones puedes lograr tener a cualquier persona para ti. Es más, mañana tendrás que hacerte cargo de lo que has provocado en mí.

Al verlo se dio cuenta que el 12 de Seirin dormía aferrado a él.

Bien, al día siguiente le demostraría que hablaba en serio.

31 días de AkaFuri 2020/2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora