Calor

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Había que admitir que estaba haciendo un calor de mierda en ese día de verano.

Y la verdad, aunque hiciera todo ese calor no quería despegarse de Seijūrō por nada del mundo, quería que tomase su mano, que lo besase, que se fundiese en su piel como muchas veces lo había hecho. Amaba el momento en que su novio y el eran uno, cuando no existía nada más que ellos dos.

Suspiró, ahí estaba en esa playa privada arrastrado por Kuroko y la Gom con sus respectivas parejas.

Les tenia respeto, estima, pero realmente sentía que le estaban quitando tiempo que podría disfrutar a solas con su novio.

Estaba mal, pero en esos momentos quería ser egoísta, mandarlos a todos al demonio y encerrarse con Seijūrō para hacer el amor hasta que se olvidase de su propio nombre.

― ¿Furihata-kun? ¿Estas bien? Pareces un poco molesto.

―Es solo un poco de mareo, no te preocupes Kuroko-kun. ―Suspiró. Aunque si estuvo un poco mareado, también estaba enojado.

Su ex compañero le toco la frente.

―Tienes mucha fiebre, creo que habrá que llevarte al médico.

―No, no quiero ir al médico, solo quiero estar con Sei...―Se sinceró, pero sonó como solicitud de un niño caprichoso.

―No te preocupes, el nos acompañará. Le avisaré en cuanto pueda. ―Kuroko hizo una llamada quien sabe a quién, porque Furihata no supo nada más del mundo, se había desmayado.

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Se imagino en un lugar hermoso con Akashi abrazándolo y besando sus manos de manera dulce. Furihata tenía por fin lo único que quería en ese instante. Estaba muy feliz.

―Sei, perdona si soy egoísta, solo quiero pasar más tiempo contigo ¿Soy mala persona? ―Acaricio el pecho bien formado de su novio con un dedo.

Su pareja niega y besa su frente de manera muy suave.

―No, pero tienes que creerme cuando te digo que nunca voy a dejarte Kōki, no te abandonaré si me alejo un poco.

― ¿Me lo prometes? ¿No me dejaras solo?

―Te lo prometo, eres simplemente la persona que más quiero en el mundo.

― ¿Y si encuentras a alguien mejor?

―Tú me lo estás dando ahora, pero por esa misma razón no te abandonaré.

Furihata se sintió confundido.

― ¿A qué te refieres con eso ultimo Sei?

Sin embargo Akashi no respondió más, su figura fue desapareciendo.

―Sei...SEI... ¡SEI!

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―Sei...―Mascullaba repetidamente mientras había permanecido dormido lentamente fue abriendo los ojos, en un principio sin entender dónde estaba y sin dejar de pronunciar el nombre de su amado como un mantra.

―Kōki estoy aquí. ―Akashi tomó firme una de sus manos y se la beso.

Furi miro a su novio y sonrió, aunque estaba un poco confundido.

― ¿Dónde estoy Sei?

―En un hospital, te trajimos porque te desmayaste de pronto y tenias fiebre.

― ¿Es grave lo que tengo?

Akashi negó y abrazó a Furihata con mucho cariño.

― ¿Por qué no me dijiste nada? Yo estoy feliz de saberlo Kōki, prometo estar siempre para ambos.

― ¿Eh? ¿Qué? No entiendo, pero nunca me dejes Sei.

Su pareja se separa y comprende. Kōki tampoco lo sabia y había dicho demasiado. Akashi besa su frente y toca su vientre suavemente.

― ¿Qué nombre deberíamos ponerle? Me gusta Masaki o Seiki.

Entonces Furihata comprendió todo. La noticia le impactó, pero al mismo tiempo le lleno de emoción.

―Ma-Masaki esta bien, a menos que sean gemelos. ―Dijo sin dejar de sonreír, podría cantar y bailar de la alegría sentida, sobre todo porque se notaba que Akashi estaba tan emocionado como él. ―Entonces entiendo, el único hombre mejor que yo para ti es nuestro bebé

― ¿Qué? Estas equivocado Kōki. Ambos son perfectos para mí.

Furi quien no dejaba de sonreír se abrazó a su pareja.





31 días de AkaFuri 2020/2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora