Intransigente. © [YOONSEOK.]

Mierdecillas corruptos.

Finalmente Hoseok puede volver a la oficina algunos días después, y su primer tarea es bajo mucho esfuerzo; infiltrarse en los datos secretos que la empresa tiene contra todos los empleados, habiendo trabajado mucho para recordar dónde estaba el archivo que el padre de Yoongi manejaba para sostener el control, siendo este una útil herramienta de la que apenas tenía conocimiento pero que al lograr obtener gracias a sus maravillosas habilidades no duda en compartir con los demás para así intentar que les sea de ayuda en la demanda que tienen en contra de sus enemigos.

Y es la puta gloria porque en el archivo se encuentra lo suficiente como para acabar con ellos.

—Solo que no te gustará todo lo que verás, señor Min—le advierte a su amante, ya estando seguro de lo que ha encontrado.—Y quiero decirte que yo sabía nada, simplemente recibí órdenes de ocultarlo por parte de tu padre.

Yoongi asiente, intentando no recordar al maldito hijo de puta que lo abandonó para después traerlo a este nido de culebras en la ciudad.

—¿Qué es lo que tienes?.

Son en realidad muchos archivos, y de absolutamente todos los empleados de Min Enterprise, incluido el propio Hoseok que honestamente no tiene mucho que ocultar.

Pero entre los involucrados están los cinco accionistas, dónde se les ven metidos en asuntos desde: consumo de prostitución, hasta lavado de activos, así como también de múltiples desfalcos empresariales en las áreas que han manejado.

—Malditas ratas.

—Con esto podemos encarcelarlos sin derecho a fianza—Namjoon afirma, inmediatamente planeando como manejará la nueva evidencia, sin embargo el chiquillo de ojitos claros les detiene.

—Hay algo más..—ambos le observan, invitando a que continúe, y aunque no le gustaría hacerlo, tiene que enfrentarlos.—Tu padre también había cometido el fraude en Seúl que es el más importante, y robó mucho dinero a nombre de los activos de la empresa.

Es una mierda inaceptable.

—Maldito hijo de puta—Yoongi gruñe,  maldiciendo que aún muerto el puto anciano le siga metiendo en problemas.—Así no podremos avanzar con esto.

Namjoon asiente, sabiendo que sería demasiado arriesgado mostrar pruebas que incriminen los activos de Min Enterprise, sin embargo una vez más Hoseok habla, pareciendo tener la respuesta a todo pese a la difícil situación.

—Creo que se como hacerlo..—toma su carpeta y revisa la inversión en esa bodega en Seúl dónde la empresa fue un telón ante el público para ocultar los negocios ilícitos que los demás hicieron.—Podemos maquillar los balances para que no haya prueba de ese ingreso de activos.

¿Que dice?.

Para todos es arriesgado, sobre todo porque es un acto sumamente difícil de ocultar y además es ilegal.

—Podríamos perderlo todo..—Yoongi debate, sin embargo no debería durar de su pequeño amante quien es el ser más poderoso en esa ciudad.

—No te preocupes, señor Min. Soy el único que tiene conocimiento del balance en la empresa, y puedo hacerme cargo si solo nosotros lo sabemos.

Aún así Yoongi niega, no encontrando valor para pedirle esto.

—Es ilegal, ángel. Y puedes meterte a problemas si tu firma presenta la administración de un balance maquillado.

A Hoseok poco le importa porque sabe cómo protegerse.

—Puedo hacerlo—insiste  convencido.—Y se que no es lo correcto pero es la única manera de obtener todas las acciones en la empresa, y además salvarla de los errores que otros cometieron.

“Solo sería un secreto entre nosotros tres que será destruido de todo registro para que no tengamos consecuencias, y además merecemos cometer un solo pecado de los muchos que el mundo perdona.”

Deben admitir que tiene razón.
Namjoon incluso por fin opina, sabiendo que ninguno de los tres ha hecho algo así antes, sin embargo sabiendo que es la única manera de conservar intacta la empresa y librarse de sus enemigos.—No es correcto—repite, totalmente de acuerdo con Hoseok.—Pero es la única manera de quedarnos con lo nuestro así que debemos hacerlo.

Yoongi está realmente impactado ante que las dos personas más correctas y honorables que conoce en esa empresa sean capaces de algo así con tal de mantener Min Enterprise a flote, y aunque el delito es válido, pueden perder sus puestos, la libertad, y su credibilidad profesional si son descubiertos.

Pero ¿Qué sentido tendría la vida si no juegas un momento con la muerte?.

—Pequeñas mierdecillas corruptas. Está bien, hagamos esto.

🍷🍷🍷

Pero no puede evitar preocuparse ya que ser quien realice el maquillaje de un balance de tan grande empresa puede destruir la carrera profesional de Hoseok, y sobre todo, no lo quiere envuelto en una mierda tan podrida como esta, en donde no solo puede arriesgar su reputación sino también lo pueden volver a dañar de manera como la que aún no se recupera.

—¿Estás seguro que quieres hacer esto?—le pregunta cuando se han quedado solos en la oficina y el más chico se encuentra realizando su ilegal tarea.

—Mh..—Hoseok apenas rezonga, demasiado ocupado en sus asuntos como para prestarle atención.

Y es donde Min por fin comienza a tenerle miedo.

—¿Ya habías hecho esto?.

El pequeño de ojos brillantes y claros como las perlas se ríe bajito, aún sin levantar la mirada de lo que hace, y contesta:

—Claro que no. Solo lo haría por ti, amor.

Aun así es peligroso y Yoongi comprende porque los huracanes llevan nombre de personas.

—Te tengo miedo ¿sabes? Eres el más capacitado en esta empresa y ahora eres una mierda corrupta.

—¿Y así me quieres?—Hoseok se ríe de nuevo, por fin observando en su dirección, con ese brillo poderoso en su mirada que demuestra ser un hombre efectivamente demasiado peligroso.

Y Yoongi jamás tuvo tan claros sus sentimientos.

—Así te quiero, maldito ángel endemoniado.

Ambos se observan perdidamente, jamás tan concentrados en el otro como ahora, como si lo que tienen en manos no destruiría el mundo cuando lo suelten.

—Vamos a destruirlos ¿verdad?.

Yoongi suspira, en medio de una sonrisa.

—Oh, de eso que no te quepa duda.

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