Intransigente. © [YOONSEOK.]

Reyes

Los días dan paso a las semanas y las semanas a los meses, por ende a casi finales de diciembre y antes de que los juzgados sean cerrados debido a las festividades de fin de año; se lleva a cabo el juicio, que se divide en dos últimas audiencias, en las que Min Enterprise no mostró sus cartas hasta último momento por órdenes de Hoseok, quien es el cerebro en la situación y quién permanecerá oculto ante la vista legal pues es el más comprometido a riesgo, sobre todo ahora que terminó el maquillaje del balance que es la prueba fundamental para ganar.

“Además si los descubren ustedes serán la imagen legal y yo no iré a prisión” les había dicho cuando explicó cómo hacer las cosas, haciendo reír tanto al abogado Kim, como a Yoongi quien estuvo de acuerdo a pesar de ser el dueño de la empresa.

—¿Listo?—el chiquillo pregunta, ayudando a acomodar su corbata para luego dejar un cálido beso en sus labios, y Yoongi asiente, sonriendo hacia él pues es difícil no admirarlo.

Siempre tan leal y bueno, con esa sonrisa avasalladora que le hace lucir el ser más precioso del universo pues físicamente también sus rasgos son atractivos, lo cual hace que sea un total sueño.

—Eres tan bueno para mi, ángel. Estoy tan anonadado.

Su chiquillo niega, con esos ojitos claros llenos de pureza, escondiendo bien sus demonios y solo sacándolos a flote cuando es necesario. Siendo una máquina de poder cuando debe, pero también el ser más inocente, ofreciendo las más lindas sonrisas a quien verdaderamente lo merece.

—Es que soy el paquete completo, ¿No te lo habían dicho?.

Tan presumido y bonito.

Yoongi lo abraza fuerte antes de marcharse a la guerra pues necesita todo su valor para vencer esta odisea, y solo él le hace sentir invencible.

—Eres el mejor—le dice, besando con delicadeza sus labios, como si se despidiera o fuera la última vez en verlo.—Y quiero que sepas que no importa lo que pase hoy, porque siempre estaré agradecido por tenerte y que hayas sido el único que no me dio la espalda cuando llegué a la ciudad. Porque ahora eres mi familia y jamás tendré suficiente vida para agradecerte por tanto.

A Hoseok se le llenan los ojitos de lágrimas porque en serio han avanzado bastante y después de tanto están por fin enfrentando sus verdugos juntos.

—No tienes porque agradecer, Yoon—le contesta, sintiéndose sobrecogido de tantos sentimientos, pero manteniendo la compostura debido al momento.—Ni me preguntes cómo es que doy la vida por ti, porque ni yo mismo estoy seguro. Solo.. permite que salgamos adelante juntos, ¿si mi amor?.

El empresario asiente, también atontado de tantos sentimientos, y siendo tan cursi como la mierda, igual que su dulce ángel, que aún con todo su poder encima; es el ser más dulce del universo.

—Lo haré—promete sin atreverse a dudar pues jamás le fallaría después de tanto esfuerzo.—¿Algún otro consejo?.

Que más bien son órdenes pero no importa.

—De hecho si—Hoseok le acaricia la mejilla antes de hablar.—Por favor mantén la calma, no menciones a tu padre más de lo necesario, y excluye todo lo que tenga que ver con la infraestructura porque verdaderamente tú has trabajado con las exportaciones y bodegas, ¿de acuerdo?.

Asiente, muy seguro de sus puntos, y no dispuesto a fallarle.

—Estoy listo y venceré con tu ayuda a quienes nos han hecho daño—le asegura, dándole un último abrazo antes de por fin cerrar esto.

🍷🍷🍷

Finalmente durante la siguiente audiencia presentan los cargos escondidos, dejando a todos expuestos ante el juez que analiza los extensos delitos que Joo y los demás han realizado, quitando toda ventaja que tengan sobre ellos pues están tan hundidos en la mierda que pueden perder todo de una sola punzada. No obstante y como era previsto han saltado a su defensa, alegando que Min Enterprise era la principal benefactora para tales delitos, no solo admitiendo lo que hicieron, sino atacando directamente la empresa de la que Yoongi ahora es dueño.

—¡Tu padre hizo esto! ¡Era el cerebro en la planeación!—Joo está colérico, siempre frustrado por no ser lo suficientemente bueno para merecer un papel importante en la empresa, envidiando a quien posea el poder y sea merecedor de tenerla.

A Yoongi realmente le causa lastima, más no negará que acabarlo de una vez por todas le hace sentir invencible, sobre todo porque aunque no lo está haciendo del todo de la manera correcta; en lo siguiente tiene razón.

—Yo no soy mi padre, y no permitiré que sigas teniendo lazos con mi empresa, aunque tenga que hacer lo innombrable para lograrlo.

Ha sido claro, y sin tanto drama presenta las pruebas ahora maquilladas de como en teoría y a su conveniencia dejó fuera de todo a Min Enterprise y demuestra no tener conexiones con el dinero que Joo y los demás produjeron de manera ilegal. Además logro mantener a Hoseok fuera de esto, sin ponerlo de testigo, ni mucho menos aceptar que sea requerido por la parte contraria, esto por, evitar que sea relacionado con los delitos cometidos.

Aunque claramente su señoría pregunta quién es el asistente mencionado, ya que la parte contraria alegó un complot en Min Enterprise que lo incluye, no obstante Namjoon lo saca de eso.

—El dato es irrelevante ya que el registro de récord legal del señor Jung está limpio, y tiene perfecta experiencia laboral. Además su relación con mi cliente, el Ceo de Min Enterprise no concierne al caso.

—¿Dice que el señor Jung no tiene nada que ver en los asuntos implicados?.

Como la mierda si alguien lo delata.

—El señor Jung no aporta nada en las disputas del área de infraestructura ya que él se encargaba junto al señor Min de las exportaciones, almacenamiento y administración de las bodegas.

—Objeción a lugar—más nunca se metió a Jung Hoseok al tema.

Yoongi sonríe lo que resta del juicio, pues es candente ser una mierda corrupta con tal de recuperar lo que le pertenece, siendo fácil que tras muchos minutos después; por fin el juez dicte acto de formal prisión a todos los involucrados, aceptando los balances que nadie sabe que están maquillados, y dejando fuera cualquier relación con los ahora ex socios de la empresa ya que evidentemente ninguno de los manejos de Min durante el último año contienen ni un poco de corrupción.

Es increíble poder dejar la mierda de su padre atrás, sin embargo si es honesto disfruta más esa última mirada que da a su enemigo antes de que se lo lleven dónde verdaderamente pertenece pues Joo a gritado, y hecho los berrinches posibles sin aceptar que ha perdido, sin embargo Yoongi da por finalizado el tema porque es un rey que, junto a su ángel, ha tenido que hacer lo posible con tal de salvar su reino, y vengarse del hombre que simplemente les causó daño cuando ninguno lo merecía.

—Te he quitado las acciones como tú has querido quitarme todo, con la única diferencia de que yo si he tenido éxito, así que espero que la prisión sea cómoda aunque una rata como tú: no merece mi compasión, ni mi buen presentimiento.

El hombre le observa con rabia, aún siendo un cobarde que teme ante quien posee la corona por más que intentó tenerla. —Púdrete en el infierno Min, tú y ese..

—¿Ese que?—Yoongi lo reta, a gusto con haberle vencido porque después de tantas audiencias ha sido declarado culpable y incluso parece aceptarlo. —Te hemos vencido.

—¡Tú y ese hijo de puta que te ha manipulado para que te pongas en nuestra contra! ¡Pero va quitarte todo a ti también!. ¿Me oyes?.

Pobre cosita.

—¿Sabes?—Yoongi le sonríe, seguro de quién es el hombre a su lado.—Yo mismo pondría a su nombre la empresa si me lo pide.

—¡Maldito imbécil, te has dejado manipular por él!.

Alza las cejas juguetón.

—Y me da el mejor sexo de mi vida—continua, haciéndolo enojar más en sus últimos momentos juntos.

—¡Vete a la mierda, joder!.

Hasta se ha quedado sin palabras que decir, porque al fin ha sido vencido en una guerra para lo que nunca estuvo preparado, y Yoongi está satisfecho porque por fin se ha librado de ellos, llevándose a la tumba él y su equipo: lo que han hecho con tal de vencerlo.

***

¡NO OLVIDES VOTAR!.

Simon, ya acabó el drama. La verdad estas cosas no me gusta desarrollarlas, y al contrario me fascina meterle cinismo y incoherencias que resulten imposibles de creer, así que a la chingada.