Broke

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Despierta desorientado, con el cuerpo adolorido y una intravenosa en el brazo, siendo la luz insoportable para sus dolientes ojos que se abren de a poco para registrar en dónde se encuentra. El pánico siendo inmediato cuando una sola persona es la que se cuela en sus pensamientos, pudiendo solo pensar en él aún cuando su condición es un asco.

—Hoseok..—su garganta duele, pero pregunta.—¿Dónde está él?.

No espera a nadie con el en la habitación, y poco le importa porque no tiene familiares cercanos, ni mucho menos es su prioridad saberse acompañado, sin embargo se lleva la sorpresa de ver a Namjoon a su lado, impidiendo que baje de la camilla dónde se encuentra recostado. No sabe quién lo ha llamado, ni mucho menos porque está junto a él como si fuese su cercano, pero no le importa preguntar nada más que dónde se encuentra su ángel, a quien la última vez vio demasiado lastimado como para ocupar otro pensamiento en su mente.

—Yoongi cálmate—Namjoon le pide, aún intentando mantenerlo en su lugar pues desea bajar, intentando saber algo de Hoseok.

—¿Donde está él? ¿Qué ha pasado?.

El abogado le observa afligido, casi con lastima de ver sus ojitos brillosos, y su bonito rostro amoratado por los golpes recibidos, no obstante le aflige más las noticias que le tiene sobre las respuestas que él pide, haciendo que Yoongi se sienta más desesperado en un lugar que no le pertenece porque Hoseok no se encuentra a su lado.

—Chocaron en carretera, y los trajeron de inmediato al hospital, pero Jung fue quien recibió el impacto mayor.

A Yoongi le late con fuerza el pecho, mientras un pitido resuena en sus oídos de solo confirmar que efectivamente su pequeño ángel es el más afectado en un accidente de mierda que no debía dañarlo a él.

—Quiero verlo, ¿Dónde está?.

Desesperado intenta volver a bajar de la camilla pero Namjoon lo frena, aún con el sabor de las malas noticias que sobre su espalda carga.

—Tú también estás mal Yoongi, y no puedes dejar la cama ahora que por fin has despertado.

El señor Min pierde la paciencia y da un golpe a su pecho para alejarlo, no soportando su maldita altanería de mierda que no necesita porque el único con poder de dominarlo no se encuentra a su lado y eso es lo que por ahora le preocupa.

—Déjate de tonterías y dime donde está mi maldito novio—dice molesto, en primera no importando que sea grosero con el hombre que ha demostrado ser más leal que cualquiera del comité aparte de Hoseok, siendo incluso un amigo para él, y en segunda que ha llamado a su ángel como el novio que no han hablado de ser.

Sin embargo Namjoon pasa por alto su terquedad y se vuelve a acercar dónde está, manteniendo una distancia prudente de su cuerpo dónde no le pueda molestar. Y afortunadamente después da, la bendita respuesta que Yoongi tanto desea escuchar.

Solo que, jamás imaginó que rompería su corazón de la manera en que lo hace, y de como, a casi un año de volver a la ciudad perdió el poder total de su concentración ante otro ser que no fuera él mismo, logrando sentir por primera vez en su vida; ese sentimiento de ahogo en el pecho que le hace querer llorar sin importar perder los estribos frente a quien sea.

—Hoseok está en terapia intensiva, el impacto lo dañó demasiado. Apenas lo están estabilizando y esta noche es crucial para saber si sobrevive o pierde la consciencia por su estado.

Sin anestesia, Yoongi siente como su pecho se quiebra en pedazos al registrar que tan mal se encuentra ese hombre con quién durante estos meses compartió las más bonitas experiencias, logrando reparar un corazón desacomedido que a su lado se reconforta.

—Quiero verlo..

Ahora más débil debido al nudo en su garganta insiste en bajar otra vez de la camilla, siendo su fuerza tan poca que para Namjoon es fácil atraparlo y frenarlo, entendiendo a su vez que su jefe a pasado por demasiado como para ahora enfrentarse a perder al ser que posible haya amado desde que conoció hace casi un año.

—Yoongi debes ser fuerte..—le dice, sabiendo que está shockeado.—Los médicos están haciendo lo posible para estabilizarlo, y de ser un éxito, Hoseok estará bien, pero no sirve de nada que tú por no cuidarte también corras de nuevo el riesgo del que te has salvado. Piensa en que al despertar él también querrá verte.

Tiene razón, sin embargo..

—Quiero verlo..—gimotea, poco importándole perder la dignidad ante su abogado, ya que se siente como un amigo que le sostiene en este momento tan difícil en el que se encuentra.—No puedo seguir si me hace falta, necesito saber que estará bien

El menor asiente, siendo considerado por su estado, y dándole el confort que por ahora ambos necesitan después del suceso al cual se han enfrentado.

—Quédate aquí mientras yo me hago cargo. Iré por un doctor que te explique tu estado y el de Hoseok, pero necesito que guardes reposo, ¿puedes hacerlo?.

¿Pues tiene opción?.

Niega molesto, con los huesos doliéndole a niveles insoportables, pero la angustia siendo mayor como para seguir perdiendo el tiempo en una tonta discusión que solo lo retrase de lo que verdaderamente le importa.

—Trae a quien mierdas quieras para poder ver a Hoseok pronto.

Acepta, pues si quedarse en esa maldita camilla es lo que tiene que hacer para tener respuestas de su ángel: eso hará con tal de que le aseguren que después; podrá verlo y rogarle perdón por haber permitido que un incidente así los pusiera en riesgo.

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Intransigente. © [YOONSEOK.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora