Al despertarme por la mañana lo primero que pude notar fue a mi lindo Kim recostado a un lado mío, se puede mirar lo lindo e inocente que es, no quisiera que nadie le haga más daño, debo de ser fuerte para poder protegerlo.
Me inclino para poder besar delicadamente su frente, al hacerlo parece que lo desperté ya que me miró con esos hermosos ojos verdes que tiene.
- ¿Te desperté? -dije mientras me alejaba un poco de él.
-No, estaba comenzando a despertar -contestó tallándose sus ojos con su brazo.
-Apresúrate a cambiarte o llegaremos tarde -comienzo a buscar mi uniforme.
-Pero no quiero ir -hizo un pequeño berrinche, debía de admitirlo, se veía demasiado adorable.
- ¿Alguien te está molestando para ir a partirle la cara? -lo miré buscando respuesta, era muy extraño que no quiera ir al colegio.
-No, no es eso, bueno es... -bajó la mirada- En la escuela no puedo estar contigo, Adán te extraño en clase -me miró con una cara tan linda que era inevitable decirle que no.
Lo admito, mi hermano es tan lindo, por esa misma razón no quiero que nadie lo toque, solo yo lo puedo tocar, ¿acaso es malo pensar así de tu propio hermano?
-No por eso puedes faltar, ya te dije que si quieres verme te visito a tu salón-. Eso era lo malo, lo pusieron en otro salón al mío, no podía ver qué era lo que él hacía o lo que le hacían, si es que alguien se atrevía a tocarlo.
-Pero... -lo interrumpo.
-Pero nada, vamos cámbiate -le arrojo su uniforme y me pongo de espaldas para no mirarlo mientras se cambia.
No pude evitar mirar un poco hacia atrás, su piel es tan linda que quisiera tocarla... ¡¿Por qué digo eso?! Estoy hablando de mi hermano joder, deja de pensar así de él. Sacudo mi cabeza tratando de sacarme esos pensamientos de la mente.
Al bajar para ir a desayunar mi madre acomodaba la mesa para el desayuno.
- ¿Y Kim? -pregunta mi madre.
-Se está arreglando, no tarda en bajar -trato de no mirarla.
- ¿Hoy de nuevo fue a tu habitación? -al hacer esa pregunta me sorprendí un poco.
-Sí, ¿hay algún problema con eso?
-Creo que no deberías de consentir tanto a tu hermano. Sabes, ya van a cumplir diecisiete y tu hermano sigue dependiendo de ti.
-Tú sabes que lo hago por su bien -esta vez la miré.
-Por su bi... -la interrumpe Kim.
- ¿De qué hablan? -se acerca a mí.
-De nada con importancia -lo miro-. Mmm de nuevo no te peinaste -sacudo su cabello negro y suave con mi mano, me resulta fácil el hacerlo ya que soy más alto que él.
-Te dije que no me quedaba bien el peinarme -sonríe.
(...)
De camino hacia el instituto lo tomé de la mano lo cual hizo que se sonrojara un poco, eso hacía que se viera más lindo de lo que es.
Al adentrarnos en este, todos nos miraban por ir tomados de las manos, ¡¿acaso es muy extraño ver a dos personas del mismo sexo de esa forma?! Como odio a esas personas que solo juzgan por lo que ven sin siquiera saber cuál es la razón por lo que lo hacen.
Al caminar por los pasillos con Kim, venía corriendo hacia nosotros un chico de estatura mediana, con el cabello un poco castaño y unos ojos color miel, podría decir que es muy atractivo, al llegar con nosotros el solo me mira indiferente y hace como si no estuviera allí.
-Kim Kim ven, tengo algo que mostrarte -el toma la linda y delicada mano de mi lindo Kim, lo jala para que pudiera ir con él, haciendo que Kim suelte mi mano.
-Luego nos vemos Adán -dicho esto comenzó a correr junto a ese chico.
Kim ¿quién es ese tipo que parece que te quiere comer con la mirada? Joder, eso me molesta tanto.
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Mi lindo y pequeño hermano (#Edición)
Kort verhaal[En edición ] Adán es el típico chico sobre protector con su hermano gemelo Kim, algo de lo que adán no se ha dado cuenta aun es aquel interés masivo hacia su hermano que puede llegar ha ser una obsesión hacia este. Adán quiere proteger a su her...