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[2005]

Finalmente, la pelea contra Valhalla había comenzado.

Eran demasiados, pero la mayoría somos fuertes, cosa que nos facilitó un poco más la batalla, pero eso no cambiaba la gran diferencia de gente en el bando contrario.

Intenté mantenerme lo más cerca posible de Mikey para evitar que Kazutora se le acercara, pero inevitablemente Mikey estaba de pie muy sereno, probablemente ni necesitaba mi ayuda.

Entonces vi a Kazutora correr directamente hacia Mikey para atacarlo, y estaba dispuesta a ir a ayudarlo pero Draken se ne adelantó y se interpuso. Pero entonces Hanma apareció y lo quitó de camino con sólo una patada.

Eso significaba que al Draken ir contra Hanma, Kazutora iría tras Mikey.

Tenía que llegar hasta el para por lo menos ayudarle o distraer a Kazutora, pero la gran cantidad de miembros de Valhalla intentando atacarme me lo hacía imposible.

—¡Ataquen en grupo si se creen tan valientes! ¡son sólo cobardes!

Un grupo de 7 se acercó a mi para golpearme, pero un compañero llegó para ayudarme.

—¡Hakkai! ¡Enhorabuena!

Juntos nos encargamos fácilmente del grupo, para al final chocar los cinco por nuestra victoria.

—Gracias amigo, pensé que me romperían la pierna de nuevo

—No hay de qué Fendrir-san

—Basta de formalidades ¡terminemos con esto!

Hakkai asintió y gritó con toda la euforia del momento.

—¡¿Acaso son puro músculo, Valhalla?!

Aprovechando el pequeño momento de paz, dirigí la mirada a Draken y lo vi enfrentarse a una gran cantidad de sujetos junto a Mitsuya. Así que usé el pánico en el entorno a mi favor y fui a donde estaban ellos junto con Hakkai.

Entonces Draken fue a defender a un integrante de Toman y yo fui a por otros dos que intentaban atacarlo, mientras que sin darnos éramos rodeados por ellos. No importa cuántos imbéciles hayan, no dejaré que ocurra lo mismo que en la batalla del 3 de Agosto.

—¿Qué pasa, Draken? ¡Ataca de una vez! —se burló Hanma—.

Detrás nuestro sólo habían de nuestros soldados rendidos, completamente adoloridos por todos los golpes que habían recibido, mañas noticias para nosotros.

—Esto es malo, comienzan a rendirse —comentó Draken—.

—Pelear contra 300 imbéciles es más difícil de lo que creía, Kenchin. De todo esto no puede salir nada bueno

En un abrir y cerrar de ojos, frente a nosotros habían más de 30 miembros de Valhalla, listos para acabar con nosotros.

—Estás bien resguardado —se burló Draken de Hanma—.

—¡Vamos!

Un grito no muy lejos llamó nuestra atención por ser una voz bastante conocida. Era Takemicchi, intentando pelear contra Valhala aunque sólo era observado con extrañeza por los mismos.

—¡Vengan por mí idiotas!

—¡¿Takemicchi?!

—Ese héroe llorón tiene agallas, Kenchin

Takemicchi estaba completamente agotado, pero luego de dar un grito de guerra cayó agotado a los hombros de Mitsuya.

Aquella acción de Takemicchi le dio valor a los de Toman que estaban rendidos, quienes se pusieron de pie y con las fuerzas y valentía que les quedaban, se decidieron a volver nuevamente a la batalla.

—Draken, Fendrir. Ya se encuentran bien —sonrió Mitsuya al ver nuestra expresión de sorpresa por lo que acababa de pasar—.

Ya con todos los miembros de vuelta en el juego, Draken se estiró para pelear.

—Parece que no hacía falta que los protegiera —comentó—.

—Sólo resta atacar. Nos abriste los ojos, Takemicchi —le dije yo esta vez—.

Le revolví el pelo al mencionado y luego troné mis dedos, lista para volver a pelear por la Toman.

—¡Aquí vamos!

Y así en un gran grupo, nos fuimos contra los miembros de Valhalla que anteriormente nos habían rodeado, dejando que Draken fuese directo a golpear a Hanma, pero para evitar inconvenientes lo seguí.

Los integrantes de Valhalla que protegían a Hanna estaban asustados al ver a Draken pelear, yo pude contra 4 o 5 mientras que mi mejor amigo pudo contra 10 él solo, es capaz de cambiar el rumbo de una pelea por su propia cuenta hasta finalmente dejar a Hanma completamente desprotegido.

—Ahora que la princesa está desprotegida, te lo dejo a ti, Draken

Este sólo asintió y fue directo a atacar a Hanma, que recibió un fuerte golpe que lo mandó a volar varios metros hasta chocar con unas cajas.

Sí, ese es Ken Ryuuguji, alias Draken.

La pelea entre Draken y Hanma era algo bárbaro de ver ya que ninguno tenía la idea de echarse para atrás. Incluso habían miembros de Valhalla expectantes a mi lado que del asombro ni siquiera me atacaban.

Entonces de repente escuchamos un golpe sordo que hizo que todos voltearamos a ver. La imagen fue impactante.

Era Mikey, tirado encima de un viejo auto luego de habe recibido un golpe en la cabeza por parte de Kazutora con un fierro de metal.

—¡MIKEY! —gritó Draken de forma desgarradora—.

Me quedé completamente helada, parecía que todo a mi alrededor de había detenido.

Pero eso no pudo evitar que intentara avanzar entre la gente.

—Mikey... ¡Mikey! ¡MIKEY!

Kazutora ya mató a Shinichiro, no le perdonaré nunca que ahora mate a Mikey.

Quise ir con él pero unos brazos me rodearon para evitar que fuera, intenté zafarme con todas mis fuerzas por la desesperación pero no podía.

—¡Fendrir, es peligroso no puedes ir! —era Draken—.

—¡ES MI HERMANO, NO QUIERO PERDER A OTRO, NO DE NUEVO! ¡MIKEY!

—¡Si ellos pudieron contra Mikey, no vas a poder con ellos!

—¡SUÉLTAME! —grité pataleando  y golpeando sus brazos para intentar soltarme de su agarre—.

Entonces, a pesar de las lágrimas que amenazaban desesperadamente por caer de mis ojos, vi desde esa distancia como Mikey se movía levemente para luego sentarse en el auto, lo que me dio esperanza e hizo que me calmara un poco como para que Draken me soltara.

—Kazutora...

Entonces, los cómplices de Kazutora aprovechando lo débil que estaba lo tomaron de brazos y piernas, inmovilizándolo para luego recibir otro golpe del fierro de Kazutora, una y otra vez.

—¡No...! ¡MIKEY!

Junto con Draken intentamos ir a socorrer a Mikey pero Draken fue interceptado por Hanma, que lo tiró al suelo.

—¡Draken!

—Tu oponente soy yo, ¿recuerdas?

—¡Ve por Mikey, yo me encargo de Hanma!

No dije ni una palabra más y corrí hacia el gran montón de chatarra mientras que nuevamente Kazutora golpeaba a Mikey, pero esta vez con más fuerza, cosa que me asustó y me detuvo.

—¿Mikey...? —murmuré, temiendo lo peor—.

Pero entonces, en un abrir y cerrar de ojos, Mikey se soltó de los dos tipos y le dio una patada en la cabeza a Kazutora en el proceso, dejando a los tres inconscientes.

El invencible Mikey había vuelto al juego.

La Guerrera y el Dragón [Draken×TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora