LIV OR DIE

◖Capítulo 11◗

I've never been this scared before
Feelings I just can't ignore
Don't know if I should fight or fly

Safety Net - Ariana Grande

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Mis ojos se plasman sobre los objetos en el interior de la mochila de Venus.

Junto las piezas del rompecabezas en mi mente para entender lo que me está tratando de decir.

Mi respiración se agita. Volteo hacia los costados para asegurar que nadie nos esté observando y encuentro nada más que vacío en mi hogar. Por suerte mi padre está trabajando y no llegará a casa hasta tarde.

La rubia me observa con detenimiento, esforzándose para mantener la compostura y no romper en llanto por lo que se ha atrevido a ingresar en mi casa.

Mi palpitación comienza a acelerarse aún más debido a que hay dos patrullas policiacas justo en la acera de enfrente. Si quisieran entrar a este espacio por algún motivo, ambas estaríamos en grandes problemas.

—Cierra la mochila—. Le ordeno a Venus porque se me forma un nudo en el estómago entre más tiempo paso observando el juego de cuchillos que carga en el bolso.

Acata mis órdenes al jalar la cremallera de un lado al otro para guardar lo que parece ser una pista para la investigación del homicidio de Maya.

Paso saliva y me armo de valor para continuar, pero el temor de ser descubiertas por una tercera parte me está carcomiendo viva.

Tartamudeo hasta que logro enunciar mis pensamientos con claridad, — ¿Por qué has venido conmigo? No deberías estar aquí.

Dejo mi auricular en el comedor de la cocina, lejos de nosotras, y regreso con la hermana de Kit, quien no sabe cómo explicar la situación que nos puede hundir a ambas si alguna comete el más mínimo error.

Su labio inferior tiembla con rapidez, —No sabía a dónde ir—. Su voz se quiebra, seguido de una lágrima bajando por su pálida mejilla, —Escuché las sirenas de la policía y sabía que no podía quedarme en casa con esto—. Presiona la mochila contra su pecho.

Coloco mis puños a mis costados porque no quiero formar parte de esto pero Venus no tiene a nadie más a su alrededor que pueda ayudarla. Me siento mal por ella y mi lado empático me obliga a echarle una mano, pero no por ello mi nerviosismo disminuye.

La pequeña conecta sus ojos verdes con los míos, suplicando por apoyo moral y un plan para salir de este lío.

—Qué ha pasado exactamente, ¿Kit te dijo que sacaras eso de tu hogar?— Señalo la mochila con mi dedo índice.

Venus mueve su cabeza de lado a lado para indicarme que estoy equivocada, —Supongo que has leído las noticias de hoy—. Asiento para que continúe, —Yo también, y me llamó la atención la descripción de cómo murió Maya.

Otra lágrima corre por su mejilla pero ella no se detiene, —Mi madre ha estado enfadada los últimos días porque de acuerdo a ella, perdimos uno de los cuchillos finos que siempre tiene sobre el mostrador de la cocina.

—Nadie de nosotros confesó haberlo tomado, así que no hicimos caso de sus acusaciones, pero al leer el artículo de hoy, fue que todo cobró sentido en mi cabeza—. Mi corazón se estremece al verla llorar. Hace tiempo que no la encontraba con los ánimos tan bajos.

Venus talla la palma de su mano sobre sus húmedas mejillas para limpiarlas, —Al regresar de la escuela fui directo a la cocina y fue cuando me percaté que el cuchillo que hacía falta en el set de mi madre, es el mismo que utilizaron para herir a Maya.