LIV OR DIE

◖Capítulo 40◗

I'm on my way to wonderland
Take off my suit and wonder
Here for a moment
Or stay for a lifetime

Baby Blue - Luke Hemmings

✦✧✦✧

Separo los párpados con pesadez al escuchar tres golpes sobre la puerta de mi habitación.

El edredón de mi cama me cubre hasta media cara y una cómoda calidez acoge mi cuerpo para obligarme a cerrar los ojos otra vez, permanecer acostada y disfrutar de mis vacaciones.

El rechinar de mi puerta llega a mis oídos para indicarme que alguien ha entrado a mi cuarto, pero no hago ningún intento por mover mi cuerpo para descubrir de quién se trata. Nuevamente escucho la puerta siendo cerrada y vuelvo a dormir otra hora más.

Al comenzar a sentir una alta temperatura debajo de las sábanas, puesto que los rayos del sol han iniciado a traspasar la delgada tela de mis cortinas, alejo la colcha de mi físico para tirarla hacia un lado, exponiendo mi cuerpo desnudo.

Diablos. 

Me asusto por un momento al observar mi estado actual, quedando sin palabras.

Mi mirada se amplía al apreciar la mezcla de colores sobre mi piel. Morado, rojo y hasta verde son los tintes que ahora decoran mi cuerpo como resultado de la actividad desencadenada hace unas horas.

Parece que alguien me asaltó la noche anterior y me dio una paliza debido a los moretones en mis brazos y piernas, así como marcas rojas sobre mis muñecas y tobillos.

Me toma un par de minutos recordar todo lo que sucedió anoche y una sonrisa de niña estúpida se pinta sobre mi rostro al visualizar a Dorian dándome por detrás, mi torso pegado a la pared mientras se arremetía en mi interior para darme placer. O cuando mi amigo utilizó lo que parecía una paleta con una curva en la punta para azotar mi trasero tantas veces hasta dejarlo entumido.

La imagen de él entregándome un látigo de látex negro para golpearlo también permanece impregnada en mi memoria.

Fue una noche ocupada.

Tuvimos que hacer todo casi en silencio puesto que mi padre se encontraba en el nivel superior de la casa, pero al recordar que ni siquiera un terremoto es capaz de despertarlo, perdimos un poco la cautela y discreción para divertirnos como se debía.

Nunca pensé que el francés fuera un ávido practicante del BDSM, pero me alegra haber descubierto esa parte de él que me ha maravillado por completo, tanto que no dudaría en volverlo a repetir.

Bostezo con la boca tan abierta, como si fuese a succionar al mundo entero, al contemplar mi existencia por un momento antes de salir de la cama. 

Qué buenas experiencias, no las podré superar nunca.

Extiendo mis brazos hacia los costados para estirarme, la imagen de mi cuerpo atado a la cama de Dorian pasando rápidamente por mis ojos para recordarme que soy una chica tremenda. Primero me acuesto con Kit y ahora con él. Qué suerte la mía.

—Hm—. Un gruñido capta mi atención al golpear mi brazo sobre el bulto que descansa debajo de las sábanas junto a mí.

Mis mejillas se sonrojan y una sonrisa regresa a mis labios al recordar que el francés continúa en mi habitación. 

Terminamos tan agotados que no fue capaz de retirarse en medio de la madrugada para volver a su hogar.

Decido tomar las sábanas y de un tirón las jalo hacia abajo para revelar su torso y cabeza.